EL VALLE ENCANTADO

Un Domingo más, por el que muchas personas se lo toman de descanso, para levantarse tarde, estar con la familia.. Aquí la familia perrigalga, lo aprovecha para cansarse, pasar frio, embarrarse, sufrir y como no, punto importante, disfrutar de la bicicleta y de la familia perrigalga..

Tras el cambio de hora y a pesar que tan solo ha sido un hora de sueño menos, hemos notado que el personal no ha tocado los botones de los despertadores, tras ello la falta de piezas importantes de la grupeta.

Sin mucho más que ojetar. Esta mañana tras sonar mi despertador, subir la ventana y ver este cielo azul y ese pequeño fresquillo, nada más se me vino a la cabeza, hoy es un día cojonudo para montar en bicicleta, pero sin olvidar el abrigo, así que al llegar a la plaza y me encuentro al socuello de los kioscos a unos pocos personajillos bien abrigados, algunos de gala, por eso de estrenar traje, pero todos contentos.. Hasta callar el murmullo Javi Parejo y preguntar dónde nos dirigiría el camino, al cual Pedro Carrasco nos dijo de un nuevo camino a sierra Bermeja y ahí que vamos.

Cogiendo rumbo por camino la bomba dirección N-430, (tal sitio donde me encasquetaron la crónica) para terminar en Torrefresneda, donde se van calentando motores y se va viendo al personal más despierto, nos adentramos en los caminos paralelos a la autovía que nos dirigen dirección la Finca Calaverón, donde empiezan las primeras subidas de la jornada, al finalizar unos más rápido que otros aunque todos a un ritmo bestial, los trajes nuevos, incluso los trajes de verano empiezan a sobrar, atravesando las odiosa puertas seguimos nuestro camino, siempre subiendo, dirección el Cortijo Campohumanes, donde nos cruzamos con nuestros compadres de Mérida que muy simpáticos nos saludan.

Tras pasar por el Cortijo Campohumanes y soñar lo que se podría hacer con él si estuviera en nuestra propiedad. Seguimos dirección la sierra Bermeja, siempre para arriba, a lo que muchos dicen de estar hasta los huevos de ello. Tras hacernos con la cima hacemos una paradita antes del empezar el descenso a lugar prohibido, Finca Ena de Huevo.

Tras una bonita bajada con una puerta en mitad, la que nos impide disfrutar del descenso completo. Se termino lo bueno y empezó lo mejor, de nuevo las subidas, las cuales manda la técnica y no la potencia, subidas de más del 20%.

Tras ese pequeño parón aun nos quedaban unos doscientos metro para llegar al punto más alto, el cual era el objetivo, que con más o menos dificultad se ascendió, cuando eran más las ganas de parar a comer y aprovechar para inmortalizar el momento con la foto de rigor.

Tras coger fuerzas, echar unas risas y hacer la foto, montamos en nuestras bicicletas y empezaos un nuevo descenso, el cual nos avisa Pedro Carrasco que al final hay una cadena (mala hostia tendría el que la puso, la cual estaba a la altura del pecho).

Ya en territorio conocido, cogemos rumbo el rujidero, ya a un ritmo más relajado tras el enfriamiento de la parada, en la cual nos enfrentábamos a la primera valla que Javi Parejo nos iba hacer saltar, hasta que los señores de campo dieron con el truco de cómo abrir la verja, la cual estaba inversa al resto de las muchas que nos encontramos. De nuevo seguimos camino dirección las Mesas del Romeral, donde el piso pegajoso nos enlentece el ritmo del grupo. Ya cuando nos íbamos a enfrentar al arroyo que tan famoso y conocido por los integrantes de la peña que tantos videos, fotos y risas se han echado en el, vemos dos ciclistas en nuestra contra, coño Pablo y Pablete, no lo quiere asumir pero se ha quedado dormido..

Todos juntos volvemos para el pueblo pasando por las inmediaciones de Alico, donde hasta el momento no habíamos tenido ningún pinchado, ni avería, ni caída.. pero haber una marcha tan tranquila sin anécdota no podía terminar, ya se comentaban las caídas de ese mismo cortafuego metros antes de llegar a él, donde llego nuestro Paco Cidoncha con su erecta potencia del manillar (que le fallo), y la que pudo liar fue como quiera, al cruzar la bicicleta de lado a lado del cortafuego. Tras ello última parada en una casita a la sombra de un enorme pino.

Continuando con el descanso, hasta la carretera del canal y poner dirección Santa Amalia, donde en la carretera de Sajonia se forma la carrera del día, empezando bien coordinados con relevos contra el viento, hasta llegar los últimos metros, sacar toda la adrenalina testosterona y fuerzas de flaquezas para realizar un pequeño sprint, el cual me he dado el lujo de ganar en la jornada de hoy.

Con todo el compañerismo de esperar a los más rezagados para entrar juntos en el pueblo y tirar las bicicletas en la puerta del Bar Cidoncha, al cual le vamos a tener que proponer unos hierritos en la puerta para colocar las bicicletas cuando llegamos, y  esperar pacientemente la salida de la madrina con tres buenas raciones de carne con patatas.. Que destacar, muy rica y caliente estaban..

Con esta y un Saludo a todos espero que os haya gustado la crónica y hasta el 26 de julio (Ruta Nocturna) estoy asentó de crónicas J

Moisés López  

@moiseslopezc