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ASISTENTES
Javi
Parejo
José
Antonio Puerto “Noca”
Juan
Luis Capilla
Pablo
Carrascosa
Paco
Cidoncha
Teodoro
Martínez “Tite”
Francisco
Velarde “Pancho”
Diego
Nieto
José
Luis “Petete”
Javi Foz
Alberto
Foz
José
Luis Jiménez “Presi”
Tomás
David Casado
Germán
David
Cobos
Carlos “Pana”
Km: 40
Domingo,
27 de enero de 2019
Con el fin de meter presión
al Presi, me comprometí el domingo pasado a realizar la siguiente crónica de
ruta oficial, de manera que este diera un paso al frente, se aplicara el cuento
y, de esta forma, enseñar con el ejemplo. Aunque la ruta del día posterior a la
cena nunca se ha considerado oficial, visto el existo de asistencia, soy yo
quien se arremanga y espero que el resto de compañeros de la Junta Directiva
proceda en consecuencia en las sucesivas salidas, para animar al resto de
personal, entrar en dinámica y, de esta forma, no perder lo que durante estos
10 años hemos venido realizando domingo tras domingo. Tomen nota Sres. Tesorero
y Vocales (al Vice le dejaremos al margen…de momento).
LA
COMIDA/CENA ANUAL
Un año más, la familia Perrigalga
celebra, en esta ocasión, la comida anual, que sustituye a la cena que venía
siendo lo habitual. Gran afluencia de público, lo cual pone de manifiesto la
fortaleza y vitalidad que de la que disfruta esta Peña después de 10 años de
existencia. Se tuvo a bien invitar a este evento a Domingo y Gloria, como
muestra de agradecimiento por sus servicios prestados en calidad de Presidente,
así como a José Carlos y Marce (La Condesa), en gratitud por el Juego de
Orientación con el que nos deleitó el año pasado. Curradísimo!!!.
Tras jartarnos de comer y
pasar un rato distendido de conversación,
previo discurso del Presiente saliente (Domingo, siempre serás el Presi)
y el entrante, comienza una de las partes buenas de la tarde: La muestra
fotográfica del año, entrega del premio a la regularidad, diplomas con
mensajito y regalos (no sé de dónde sacan estos tíos obsequios para todo el
personal). Entrada la tarde, tendría lugar una emocionante y divertida
composición de imágenes de los 10 años de historia de la Peña, y en las que se
pudo comprobar la evolución del Perrigalgo a lo largo del tiempo. Como rezaba
la composición: “Del Perrineandertal al Perrivelociraptor”. Simplemente,
IMPRESIONANTE. Aprovecho para dar mi más sincera enhorabuena a los organizadores
(Javi, Tite y José Luis, desconociendo si colaboró alguien más), porque gracias
a vuestra dedicación, ocurrencias y buen hacer, nos hacéis pasar ratos
inolvidables.
Finalmente, se abre la veda,
y entre bebidas, charla, cachondeo, música, baile y cante, pasamos una fabulosa
jornada. Desgraciadamente faltó nuestro AGÜELETE, aunque se encontraba en la
mente de todos. A buen seguro, allá donde te encuentres, seguirás disfrutando
de nuestras salidas y nosotros no dejaremos de acordarnos de ti.
LA RUTA
INUSUAL
Quién se iba a pensar, que
después del evento del día anterior, nos íbamos a juntar 16 locos de la bici en
el Paseo. Gratas incorporaciones, como la de Javi Foz, después del percance
sufrido, que a su vez ha arrastrado a su hermano Alberto. También es de
destacar la presencia de Germán, que tras un largo periodo de ausencia, ha
tenido a bien salir con nosotros esta mañana, así como el tándem de
Valdehornillos. Faltaron a revista, como bajas más destacadas, aunque previsibles,
los Compadres.
El día amanece nublado, con
viento del oeste y sensación térmica baja. Aunque en el evento del día anterior
no hubo descalabros, lo prudente en estos casos era realizar, esta vez sí, una
rutita por la jurisdicción, simplemente para desengrasar. Nos ponemos en marcha
y en el trayecto por la EX-206, Pancho me comenta que tiraremos por la presa de
los Castillejos Reunidos y la Pluma. Con ritmo tranquilo, nos ponemos en la
cuesta de Cuadradillo que subimos como el cuerpo da de sí. Bajada hasta el
Entalle y dirección a la finca de El Castillejo.
Cruzado el regato, tenemos la
opción de seguir recto, en ligero
ascenso y realizar al final una subida, o girar a la derecha y meternos
entre pecho y espalda un buen cuestón. Ante esta tesitura, el Perrigalgo
siempre lo tiene claro: Por el cuestón. Y es aquí donde se produce el primer
percance de la mañana, en el que resulto ser damnificado mecánica y moralmente.
En la primeras rampas, al intentar cambiar, se atasca la cadena y ¡zas!, a
tomar por saco cambio. En la noche anterior fui el destinatario de un diploma
con mensajito dirigido a la excesiva longevidad de mi bicicletita. Rum, rum
este muy recurrente que estos canallas que dirigen salida sí, salida también. Y es que mi
burrita, con los años se está volviendo muy sensible, y tanta presión…En
definitiva que este tipo de averías suelen ser irreversibles, y me veo dando la
vuelta como buenamente pueda, pero en un alarde de habilidad y buen hacer de
nuestro mecánico Javi, secundado por David Cobos, me hacen una apaño impecable
que me permitirá seguir rodando con el grupo, eso sí, con precaución de no
forzar en exceso. Como creo que esta cuesta no tiene nombre, me voy a permitir
la licencia de bautizarla en honor a mi montura como LA CUESTA DE LA ANCIANITA
Aprovechando este infortunio,
debo destacar la especial saña de Diegui para conmigo, que me no sé aún por qué,
me la tiene jurada desde aquella salida, que según Julio apenas llovió, y en la
que el susodicho tuvo dos percances y en el segundo, encontrándonos como
testigos Pablo, Javi Camacho y yo, lanzo aquella frase lapidaria que hizo estremecernos:
- ¡Me veis, me veis. Pues ya no me vais a ver más!
Cuando llegamos a la cuesta
de la Pluma, por prudencia, decidió bordear, acompañado de Javi Foz, para reunirnos con el grupo en la bajada de la cuesta de Pedro Cuesta. Propongo
irme de vuelta al Pueblo para no importunar, pero Javi me comenta que tiraremos
por el Borril y para casa, por lo que finalmente me continuaré en buena
compañía. Para acceder a la Mesa del Capitán, cruzado el regato de los
Parrales, hay que realizar un importante ascenso en el que colabora José Luis
con su eléctrica, ya que me permite realizar la subida con ella, al igual que
al Pana. Qué Gozada!!!. Y es que el Presi no ceja en su empeño de buscar fieles
a la causa cyborg.
En lo alto de la mesa, en una
casa derruida paramos para comer y dar constancia de lo concurrida que ha sido
esta ruta post comida/cena anual. Dirección al Borril, se produce el segundo
percance de la mañana.
El Pana, siente reventón y al intentar bajarse no logra
zafarse de las calas, dando con los tocinos en el suelo. Sin mayores
consecuencias, se subsana el entuerto, y continuamos hasta llegar al
Confesionario. Como consecuencia de la avería sufrida, en alguna de las
ascensiones, José Luis, aprovechando su caballaje, me empuja a ratos para no forzar y evitar una nueva rotura. Pues
bien, en la última cuesta antes de llegar al camino de Alico, el fotógrafo
oficial, en posición privilegia, con alevosía y premeditación, aprovecha la
ocasión para inmortalizar el humillante momento, no con una, sino con varias
instantáneas y, de esta forma, intentar manchar mi currículum. Vaya un Tiaco.
Con el aire a favor, nos
ponemos en el pueblo en un pis pas y finalizamos la jornada en nuestra sede
como mandan los cánones.
Para terminar, informaros que
reemplazado el cambio, con el botellero flamante y sustituida cadena, hay
Mérida 26” pa los restos.
Sin más tela que cortar, hasta la próxima.
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| Crónica Juan Luis Capilla |
