miércoles, 21 de marzo de 2018

GUADALUPE X (ruta de las aguas)




            Si programamos un día en el calendario para hacer una ruta con agua en abundancia, cataratas y torrentes desbordados, no hubiéramos sido capaces de acertar con él. Hoy ha sido el día justo, sí, sí, ni ayer ni mañana. Ya os podéis imaginar cómo estaba el campo, con el agua caída en todo el mes de marzo y lo que queda…
            Ruta programada para el 18 de marzo en el calendario de la peña, la clásica a Guadalupe, que además coincide con el décimo aniversario de la peña cicloturista amaliense.
            Poca afluencia de personal este año debido a la climatología, coincidencia con otros eventos o simplemente que la gente no ha tenido ganas de pegarse una soberana paliza.
            Después de tiras y aflojas y de mucho observar lo que iba a hacer el tiempo, nos echamos la manta a la cabeza y nos juntamos una manita, cinco perrigalgos con ganas de pasar un buen día pedaleando.
Decidimos salir una hora antes que un domingo ordinario, debido a que tenemos por delante 100 Km. que recorrer. Además, este año, toca el itinerario por camino, que decidimos hacerlo por la vía verde, que une Villanueva de la Serena con Logrosán.
Salimos de la plaza a las 8:00 h. en punto, en una mañana fresca, un poco atípica, ya que es el primer año que hacemos esta ruta con ropa de invierno riguroso, con bragas y demás aperos.

Sopla una ligera brisa del Oeste, lo que nos viene como anillo al dedo. Carretera N-430, dirección Hernán Cortés, giramos a la izquierda, a la altura del río Ruecas, para coger la pista de los italianos, que nos conduce hasta Rena. Aquí nos encontramos la que será para nosotros nuestra senda, sin abandonarla en ningún momento, que nos conducirá hasta Logrosán.

Un poco abandonada en algunos tramos,  en los que hay que ir en fila india debido a las zarzas, que poco a poco se va adueñando de la vía.
            Pasamos por el puente del río Gargáligas, el cual viene desbordado. 


Continuamos hacia Palazuelo entre risas y charlas, con una vía, en algunos tramos, con charcas y muy pesada, donde se van clavando las estrechas rueda de las bicicletas. Según los garmineros  con un desnivel positivo entre un uno y un y medio continuo, lo que quiere decir que no hay ni una cuestecita abajo.
            Según vamos avanzando, observamos los campos de frutales y barbechos anegados, a la vez que vamos saludando a los esparragueros, que nos vamos encontrando en el camino.
Primera parada para reponer fuerzas, la próxima estación de Madrigalejo. Unos kilómetros antes observamos en la lejanía unos puntos en el camino, que se van observando cada vez más cerca, resultan ser cuatro ciclistas de Don Benito, pertenecientes a la peña ciclista más antigua de dicho pueblo. Haciendo llamarse “A onde vamos”. Los adelantamos y volvemos a coincidir, de nuevo, en la parada de Madrigalejo, donde paramos a repostar.

Ya llevamos la mitad de la ruta, reanudamos el pedaleo con una recta por delante más larga que un día sin pan. Empieza a cambiar el paisaje dejando atrás las parcelas de regadío y dando paso a la dehesa, que ya nos acompañará hasta el final.
A unos 10 Km de Madrigalejo nos llevamos el susto del día. El linceciado engancha el cuerno del manillar en una zarza de la orilla de la vía y con tó lo grande que es, al suelo que va. Alfonsito que venía a rueda, nos deleita con un superman, saltando por encima del licenciado y quedan bicis y jinetes en el suelo hechos un ovillo. Con unos raspones, sin más daño, continuamos hasta Logrosán.



Llegamos, parada de repostaje, sobre las 12:00, con 72 km. a la espalda y de salimos de Logrosán hasta Cañamero, donde abandonamos la vía verde para continuar por camino. Primer arroyo, que nos encontramos, como es lógico viene crecido y cruzamos dando pedales debajo de agua. Calaítos hasta las orejas  y para Cañamero, será la tónica predominante, pues toca cruzar cinco arroyos más. Subimos la cuesta del polígono de Cañamero y en este punto abandonamos ya los caminos. Tomamos la carretera sin soltarla hasta la Villa de Guadalupe.

Solventando el primer escollo del día, nos vamos acercando al segundo, que es la cuesta de Puertollano, la cual subimos al paso de Diego, que va mostrando ya signos de cansancio. A continuación, nos toca una buena bajada hasta salir de la carretera para enlazar con la trocha, que nos conduce, por fin, a Guadalupe. Con su túnel y su viaducto, que con el agua acumulada parece un acueducto. Diego nos comenta, que está más cansao que un perro y que la última cuesta de tierra la va a subir andando. Pues no, señor, que con dos cojones se la mamó montado, pero con graves consecuencias: “o me dáis un masaje o yo no soy capaz de dar un pedal más”. Fisio preparado y masaje al canto, reanudando, otra vez, los 500 metros, que nos quedan para la plaza. 


Allí estaban las señoras esperando en una terraza. Un Guadalupe como jamás lo he visto, sin gente, semidesierto, con cuatro gatos en los veladores. La asuencia de gente no nos quitó el deseo que hacer un bautismo colectivo en la fuente, bautizándonos cada uno a sí mismo y de este modo, conmemorar el décimo aniversario de ésta peña.

Cargamos las bicis y a las duchas, al Prado, donde comemos un arroz caldoso y caldereta.


Ha sido un placer el haber hecho la décima edición a Guadalupe con vosotros, espero que el próximo año se anime el personal y no se pierda este clásico.
Nos vemos en la mochila.
                                                                        
 
Crónica Paco Cidoncha.









martes, 20 de marzo de 2018

PERRIGALGOS POR RUTAS Y SENDEROS.


Track:
Relive:

Participantes: Javi Foz,Diegui,Juanito,David,Jose Luis,Maria Jesús, David ,Fatima, Petete, Tomas David,Tite,Ismael,Pedro Cuesta.
Agregados:Roni y Miguelito
Agregado de ultima hora: Lalo
Kms. 49
Después de un sábado de lluvia y una vez puesto en el wassat que si alguien iba a salir a las 9, me decido a hacer una rutita dominguera mas. Sabiendo que Javi Parejo acudia a Badajoz para realizar la media maratón y que otros 5 perrigalgos tenían cita en Guadalupe, se adivinaba que la plantilla podía ser reducida. Después de todo no estuvo mal, entre galgos y galgas….12 personazas con el único fin de disfrutar de una jornada de bicicleta amena y divertida.
Las perrigalguillas al principio se muestran un poco reacias en acompañarnos en la ruta. Era ilógico, sin todos íbamos al mismo sitio, por que ir unos por un lado y otros por otro. La ruta prevista era de ir al  Rugidero. Después de un rato de conversación arrancamos todos juntos , carretera y manta. Rodamos por la carretera a un ritmo suave hasta el Sajonia, de ahí al canal y de ahí a la tanta veces subida de Cuadraillo. Tramo de la ruta que cada uno sube a su ritmo. Una vez arriba se plantea otra vez “lo de partir el grupo” , propuesta que sale denegada. Nos amoldaríamos al ritmo que todos pudieran llevar. En la subida Diegui tiene problemas con el cambio de su bicicleta pero todo quedó en una leve avería.

 Bajamos pitando para llegar al Entalle , los problemas de la bicicleta de Diegui persisten, de ahí que el grupo se disperse un poco. Todos juntos de nuevo atravesamos el Arroyo para poner rumbo al Rugidero.


 Poco a poco nos vamos poniendo de barro hasta la coronilla ,es normal, con lo que ha llovido está todo el recorrido lleno de charcos  y arroyuelos, incluidas algunas zonas de patinaje acompañadas de cacas de la vacas. Una vez adentrados en el camino del parque natural la ruta se hace mas  llevadera, aumentando el ritmo del pelotón y plantándonos en un periquete en los aledaños del Rugidero. Deambulando por la vereda llegamos a tan maravilloso paraje,como unas cabritas por las piedras y con mucho cuidado de no resbalar. Después de tantas precipitaciones, el volumen de agua es enorme, dejándose  descolgar entre las piedras y originando ese ruido tan característico  que pone nombre a dicho lugar.


Aprovechamos allí para degustar las barritas, bocatas y algún que otro gel droga ,eso si, rodeados de un buen ambiente entre risas y un poco de cachondeo. Decidimos seguir por la vereda hasta la presa de La Muela, dicho y hecho. De repente  nos encontramos por casualidad a Miguelito y a Roni, que llegaban en ese momento al Rugidero. A Miguelito le gusta mucho la cama y no llegó a la cita de las nueve como había prometido. Aumenta el numero de perrigalgos en dos personas y disminuye en una ,ya que Petete decide volver solo a casa debido a su compromiso familiar

Atravesamos la  presa de  La Muela para volver por Las mezquitas, subida algo exigente al igual que tendida que hace que el grupo se estire a lo largo de recorrido hasta llegar a la última cancela, donde el pelotón se reagrupa para encarrilar hacia El Borril. Una vez terminada dicha bajada giramos a la izquierda en dirección al Confesionario. En este punto surge una discrepancia en la ruta a seguir, izquierda o derecha, al final se decide girar a la derecha para llegar hasta la carretera del canal. Ya junto a casa de Zambrano nos encontramos a nuestro ultimo artista invitado, el amigo Lalo, que pedaleaba alegremente sobre su flaca, y que al  ver tan majestuoso pelotón decide darse la vuelta y acompañarnos hasta el pueblo . El personal rodaba a buen ritmo y  en un pis pas estábamos an Ca Moniato para degustar unas cervezas con su correspondiente aperitivo.

Y ya sabéis…………. Que no te lo cuenten……. Ven a verlo

Teodoro Martínez Gallardo. Tite

martes, 13 de marzo de 2018

Huyendo del agua nos metemos en el río



                  

Track:
https://connect.garmin.com/modern/activity/2548353289?share_unique_id=64
Relive:
 https://www.relive.cc/view/g18599497463
Fotos:
https://drive.google.com/drive/folders/1nOUlnzPR28jCSIrnrUth6WBkqacAOxuS?usp=sharing

ASISTENTES : Pocos    
Pablo Carrascosa
Juan Luís
Alfonso Merino
Javi Parejo
Pedro Carrasco
Jose Luís ( Petete)
Diego Parejo
Javi Camacho

KM; 45 .Bastante para como se presentaba la mañana.

Domingo 11 marzo 2018

    Me vuelve a tocar otra vez no se quien tiene la lista  de las crónicas pero esto da la vuelta muy pronto .
   Mañana de domingo y como se prevé cuando  amenaza mal tiempo el whatsapp empieza temprano  ¿que si salimos?, ¿Qué pone el mapa ?, Que esta el día estupendo , que vamos a tomar café ,hasta que Pablo se decide y se lanza  a las 9:10 en la plaza dando 10 minutillos de cortesía a los indecisos .
   A esa hora estábamos 8 en la plaza , nos ponemos en marcha ya que Diego tenia acontecimiento y tenia que estar a la 1 en el pueblo lo cual no lo recalco unas pocas de veces durante toda la ruta para que no se nos olvidara .
  Sin destino final  fijado nos dirigimos al monte. Mas salir del pueblo nos encontramos a Juanma que se une al grupo. Entre charla, con el aire dando de cara  y sin dejar de mirar las nubes llegamos al canal, aquí se despide Juanma que no tiene ganas de barro.
   El primer gran charco  nos da la bienvenida y nos muestra lo que seria el resto de la ruta.
    Lo que a cambiado el campo hace 15 días la alegría que tiene ,no es que corran los arroyos como el del cuadraillo que corren si no los caminos  ,lo que no cambia es la cuesta que con barro se vuelve mas pesada si cabe .

  Una vez reagrupados y despojados de ropa de abrigo ,en este punto es costumbre ¿Por qué será? Se aclara el destino la jornada ,iba a ser el puente Serapio pero  por la poca afluencia de personal  no era el día indicado ya que Pedro Carrasco nos va a descubrir otra variante y mientras mas gente  mejor. A  si es que nos decantamos por el rugidero que hoy tiene que rugir y por que no  decirlo esa zona es donde mas claro esta el cielo que tambien influyó lo suyo, pues allá que nos dirigimos. Llegamos al entalle y nos disponemos a cruzar el regato de Los Parrales que así se llama (lo que sabe el garmin y si no se lo inventa) los mas prudentes a golpes de pedal y otros como yo que ya me había calao en el charco de La Reyertas, a pedal entero.






   Atravesamos la finca El Castillejo por el camino Del Casaron que nos deja en el regato del Valle de la Fuente( este también llevaba tiempo sin correr),que al juntarse con el de Los Parrales se convierte en el arroyo La Fresneda (que clase de geografía os voy a meter hoy) que a la postre seria uno de los protagonista del día.



  Ya en el cordel con el aire en contra, esquivando charcos y con el salpicar en cara  del agua cristalina que de vez en cuando cruza el camino de un lado a otro encauzada por los badenes, llegamos al Rugidero. No fuimos los únicos que tuvimos esa idea ,ya que nuestra llegada salían tres ciclistas. Seguimos por la vereda en las bicis hasta llegar al destino donde si corre bastante agua esto quiere decir que el embalse de Las Muelas tiene que estar hasta la virola nos sentamos allí mismo  y damos buena cuentas de sándwich ,plátanos, las ya casi inexistente  barritas sin olvidar la casi  extinta enrrama de Pedro Carrasco de la cual hace buena cuenta cada domingo.









Foto de grupo, seguimos la vereda  unos ratos montados y los más con la bici a cabresto hasta donde pudimos ,decidimos subir campo a través donde Pedro nos comenta que puede que haya algún camino, por lo que nos reímos por la gran seguridad con que lo dice y la tranquilidad que nos da (se ve que esta zona la ha trabajado poco).Estaba en lo cierto topamos con una alambrada que nos conduce al camino de la casa Del Mentidero el que decidimos no seguir ya que Juan Luís  y Pedro se enzarzan en una conversación en que arroyo y donde desemboca Las Muelas ,ya que estamos aquí no nos íbamos  a ir sin a averiguarlo.






Saltamos  alguna alambra que no puede faltar en ninguna salida dominguera seguimos el cauce hasta ver la mejor opción por donde cruzar hasta que pasa Pablo y todos detrás aquí Petete se le atasca la cala y tiene que hecha rodilla en tierra y Diego que esta a la que se cae le dice que se ha tirado a puerta gayola..

 Después de las risa continuamos por la vereda un buen tramo y por fin damos con la desembocadura de los arroyos ,en un gran charco se juntan  y el de Las Muelas pierde su nombre que pasa a llamarse arroyo de La Fresneda .




  Toca la vuelta unas veces campo a través y otras por veredas de  la derecha hasta poder vadear por un camino que este si viene marcados en los GPS ,esta vez la maquina se impuso al hombre ,en la otra orilla nos espera una rampa que Petete comenta  que no es para tanto unos 300 entre 15 -17 %  esta fuerte el tio y en su nombre la bautizamos “ cuesta a puerta gayola” seguimos por el camino dejando la casas de los lomos a nuestra derecha y descendemos para cruzar otra vez el arroyo esta vez sobre un puente la única vez que no nos mojamos los pies.  




Llegamos a la cañada , a la altura de la mezquitas cruzamos por  quinta y ultima vez el arroyo. Subimos la cuesta  a mitad de esta  y hasta Alico el tiempo que nos había acompañado durante toda la mañana se  empieza a torcer y jarrear ,sobre todo aire a favor ,si tenias suerte y no te sacaba del camino que era otra posibilidad pero tambien caía agua y en un pis pas en el pino .Desde aquí todo para abajo camino y pista de alico canal, carretera del Sajonia a buen ritmo ya  todo el camino con aire de culo , antes de la 1 en la sede tal como quería Diego que ni paro algo raro en el ,unos pinchos unas cervezas y para casa a por una buena ducha con agua calentita que nos la teníamos ganada.
  Lo que parecía que iba a ser una mañana de perros ,se convirtió en otro día de anécdotas y risas .    SIEMPRE VALE LA PENA SALIR.

Sin nada mas que añadir  me despido HASTA LA PROXIMA … 


Crónica Javi Camacho