martes, 4 de octubre de 2011

ENTRE GUADALUPE Y LA BERREA, A LA INFERNAL CASI NADIE PEDALEA



















Participantes
Domingo
Juan Carlos
Andrés
Manuel Jesús
Manuel Jesús Junior
Antonio
José Luis
Diego Barroso
Juanma
Agustin
Tomás David
Lalo


Como ya se presagiaba desde finales de semana, la concurrencia de este domingo iba a ser escasa comparada con la de semanas anteriores. Y en efecto, así fue, sólo una docenita de perrigalgos nos llegamos a la plaza a las 9. Bien es cierto que una hora antes, es decir, a las 8, ya habían pasado por allí dos grupos más. Uno pequeño de 2 componentes para la Manchita ( ruta, por lo visto espectacular, que si la gente se anima se podría repetir más adelante después de las primeras lluvias) y otro un poco más numeroso para Guadalupe.
Pensando para donde tirar, el Presi propone a los benjamines del grupo si quieren probar a subir “la infernal”, puesto que no la conocen. Estos, ni corto ni perezosos dicen que “adelante” y con las mismas nos subimos a las monturas para tomar la carretera dirección al Sajonia.
Subimos “Cuadraillo” a buen ritmo, dejamos la cuesta de la novia a la izquierda para seguir dirección a la cuesta “infernal”. Nos reunimos abajo y a cuenta gotas vamos subiendo la cuesta por eso de no molestarnos unos a otros por si hay caídas debido al firme. Llegamos arriba y como siempre unos la han subido y otros no, en función de la suerte que se haya tenido al elegir el camino por donde subirla.
Una vez arriba nos disponemos a bajar las dos cuestas siguientes que vienen, avisando a los más rápidos en la bajada de lo peligroso de la segunda cuesta por los surcos que ha dejado el agua en el camino.
Paramos el la puerta de “Los Castillejos” a comernos el tentempié y hacernos la foto de rigor entre bromas y risas.
Volvemos a la bicicleta para enfilar para casa y los peques otra vez a sugerencia del “presi” deciden tirar por la “parrilla”. Subimos al castillo todos esperando la consabida reprimenda al pasar por allí, pero mira por donde, esta vez no sólo no nos riñen sino que nos dejan pasar por el camino al lado de la casa, abriendo la verja. Pasamos entre el ganado que había suelto por la finca abriendo y cerrando cancelas hasta llegar a “fuente Collado” para coger el camino de vuelta a casa.

Llegamos a la sede poco después de las once y media, habiendo hecho algo más de 40 kilómetros. (No pongo los kilómetros que tenía mi marcador por que seguro que no coincide con el de ninguno).El caso es que se fue a buen ritmo, sin prisas pero sin pausa, y no hubo incidentes como caídas ni pinchazos ( y eso que volvió a venir Agustín, ja,ja…)
Degustamos los bocatas que nos tiene preparados la madrina quedando para la ruta a
Cáceres del domingo próximo.


P.D: Ya está reservado y preparado todo para Cáceres, tanto dejar las bicis bajo llave, como lo de las duchas como lo del restaurante. Sólo queda montarse en la bicicleta y tirar para allá. Hemos quedado en salir a las 8 de la Plaza, por lo que si llegamos un poco antes, mejor.


UN SALUDO A TODOS. ( LALO ).

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