miércoles, 28 de octubre de 2009

Las Cruces


( domingo, 25 de Octubre de 2009 )

Asistentes a la ruta:

Juan Manuel Barroso Morcillo
Jesús Beltrán Simón
Florencio Benítez-Cano
Juan Luis Capilla Camacho
Pablo Carrascosa Sánchez
Paco Cidoncha Carrascosa
José Carlos Escobar
Antonio Indias Fernández
Alberto López Fuentes
Moisés López Calle
Gerardo Muñoz Lozano
Marcos Nieto Dorado
Domingo Pablos Bautista
Javi Parejo Jiménez
Diego Parejo Jiménez
Santiago Sánchez Díaz
Francisco Velarde Dorado



Santiago Sánchez Díaz y Francisco Velarde Dorado vienen por primera vez a una ruta.
¿Seguirán o se aburrirán?


Domingo, 25 de octubre de 2009

Tiempo empleado: 2 h.42 m. 48 sg.
Velocidad Máxima: 51,2 Km/h.
Velocidad Media: 21,4 Km/h.
Parciales: 58,26 Kms
Odómetro: 7.773,9 Kms.
Totales: 7.773,9 Kms.

Recorrido: Plaza de España, Calle San Juan, Laguna de los Hornos, pistas deiversas, Cordel de Medellín, Carretera d Yelbes, Medellín, Carretera de Mengabril, Caminos diversos, Cordel, Las Cruces, Carretera de Don Benito, Recorrido urbano por las calles de Don Benito, Calle de la Estación, Carreteras de Circunvalación, Camino de San Isidro, Medellín, Carretera de Cáceres, Santa Amalia, Plaza de España.

Comentario

Después de algún tiempo sin salir, un par de domingos, debido a la boda de Joaquín, el hijo de Justi, el albañil, y debido al peregrinaje a Guadalupe, de nuevo me encuentro con mis queridos perrigalgos, para deliberar a dónde ir en esta nueva jornada del domingo.
Por fin decidimos que a las Cruces, donde me parece que ya se ha ido otra vez, pero yo no estaba ese día.
Y en vista de que ya no acudía nadie más decidimos partir por la calle San Juan abajo para cruzar la carretera nacional por el puente peatonal. Ya en las primeras matas, en uno de los odiosos pasos sobreelevados que van para la Laguna de los Hornos, me dio tal salto la bicicleta, que saltaron las cosas de la caja por los aires y se me cayeron varias cosas de la misma. Jesús Belrán que lo vio, me avisó y me esperó a que lo recogiéramos, intentando luego alcanzar al grupo que se había distanciado de una manera considerable, pues últimamente parecen flechas. Aflojaron un poco la marcha cuando se dieron cuenta y por fin pudimos reagruparnos para pedalear por las pistas que nos conducen hasta el Cordel de Medellín. Parece que se tranquilizó un poco la cosa y el grupo pedaleaba de manera uniforme y acompasada. El camino que está antes de legar al puente de Medellín tenía algunos buenos charcos de agua y en una de ellos el pequeño Moi cogió carrendilla y se tiró por el mismo medio ante el asombro de todo el grupo que aplaudió tal valentía, y hubo un momento en que casi no se le veía al chaval de la cantidad de agua que expulsaba a su alrededor. Cruzamos Medellín y fuimos un tramo por la carretera de Guareña, hasta eu cogimos una pista que nos llevaría hasta Mengabril. Poco después de cruzar esta localidad adelantamos al grupo de andarines que iban a también a las Cruces, formado por las hermanas Jiménez, la mama y la tita de los carpinteros, la Josefina, la de la Fonda, la Gloria, la de Domingo y Antoñito, el del bar Sol, como siempre le hemos llamado. Al llegar al Canal del Zújar nos dimos cuenta al cabo de un buen rato de las voces que nos estaba dando Antonio Indias, hasta que por fin paramos y nos enteramos que faltaban dos unidades en el grupo, eran José Carlos que había pinchado y otro que se había quedado con él. Por fin reanudamos la marcha luego de la concentración y adelantamos de nuevo a los andarines que había parado a comer y nos ofrecían sus delicias. Cuando llegamos a la ermita de las Cruces, paramos un momento a reponer energías y para hacernos la foto de rigor, así como la foto de los dos nuevos acompañantes que hemos llevado en el día de hoy. Aprovecho la ocasión para decir que son dos elementos de lujo, pues han tirado de manera maravillosa, esperemos que sigan así. Nosotros les damos desde estas páginas nuestra más sincera bienvenida.

El regreso fue por la carretera y por el camino que va paralelo a la carretera, luego cruzamos Don Benito, pasando sus calles como verdaderas centellas, tal es así que a la salida, por la carretera de circunvalación de nuevo nos percatamos que faltaban un par de compañeros, José Carlos y Jesús Beltrán. Consiguieron constatar con ellos por el móvil y se había quedado atrás, mejor dicho, les habíamos abandonado a su suerte, así que se habían ido por la carretera de Medellín. Nosotros nos fuimos por el Camino de San Isidro, hasta llegar a Medellín y luego por la carretera, aunque algunos andaban con la idea de subir al Castillo, propuesta que no proliferó, y continuamos la marcha hasta Santa Amalia.
Cuando llegamos a la sede ya se habían marchado el par de pollos y los demás estuvimos dilucidando los próximos recorridos.