Track ruta:
Relive:
Fotos:
Participantes:
Javi Camacho
Javi Parejo
Alfonso
Julio
Diego Nieto
Toni Nieto
Juan Luis
Pablo Senior
Pablo Junior
Antonio Junior
Jose Noca
David Cobos
David Gomez
Jose Luis
Carlos “Pana”
Antonio Aparicio
Jose Luis “Petete”
Tomas David
Paco
Diego Parejo
Se presenta una mañana fresquita y sin saber muy bien que
ropa ponerme tiro de whattsap para tentar al personal y ver qué es lo que se
van a poner, unos que si de invierno, otros que si manguitos y perneras, otros
que si las dos cosas , como veo que no me sacan de dudas y tras realizar mi
ritual dominguero, decido tirar de ropa de invierno pero con maillot de verano
por si las moscas. Ya en el paseo me percato que el de hoy va a ser un día
especial, va a ser un día, como ya os iré contando, lleno de circunstancias que
por su dificultad más bien rayan lo imposible. Y lo que iba siendo ya imposible
en la peña es la cantidad de perrigalgos que se dan cita hoy, nada menos que
veinte mas las tres perrigalgas, Esther,
María Jesús e Ina, que deciden hacer una ruta alternativa.
Bueno pues nos ponemos en marcha y como pasa siempre nadie
sabe donde vamos, la gente pregunta y nadie contesta, esto huele a cuerno
quemado. Llegando a San Isidro nos desviamos por malmedra y de repente se me
viene a la cabeza las conversaciones entre mi hermano y electricman de que si
la cuesta “onde vas”, que si esa con la eléctrica se sube, que si esa ni la
eléctrica, en fin, que me da a mi que para allá que vamos.
Por el camino de las monjas rodamos tranquilos y nos vamos
dando cuenta de que el viento va a ser nuestro fiel escudero, hace bastante
aire y fresquito, con lo que los que nos hemos abrigado hemos acertado de
pleno. Llegando a las monjas tenemos el primer contratiempo del día y es que nuestro
amigo David Cobos, que es de los que se resiste al tubuless, pincha, con lo que
nos ponemos manos a la obra y en un pis pas queda solucionado el problema.
Una vez en la carretera de la parrilla y habiendo subido la
cuesta que nos lleva a la casa abrimos la puerta de la derecha y nos adentramos
en la finca, no se si privada, buscando el camino travieso. Esa parte de la
ruta transcurre la mayoría del tiempo picando hacia arriba, con lo que se
empieza a estirar el pelotón reagrupándonos todos en la cancela que nos da
al camino travieso. Ya han empezado los primeros sudores.
Ya en el camino
travieso Juanlu y yo debatimos por donde vamos a acometer la subida a la sierra
del saltillo, que es nuestro destino final, él me dice que por la cuesta madre
y a mi me da que nos desviamos antes a la izquierda… Pues en efecto, nos
desviamos a la izquierda y comenzamos una subida dura, con rampas de un 16%
sostenidos e incluso con picos de un 18%, ahí es nada. Poco a poco nos vamos
reagrupando en lo que podíamos llamar
“vértice Noca” y es que es aquí donde, haciendo esta misma ruta, Jose se
nos perdió poniendo en jaque todo un organigrama perfectamente engrasado, que
desastre… En este punto Alfonso y Julio deciden abandonarnos teniendo que
realizar no se que de tareas domésticas, mochos, comida, no se, cosas de esas..
Nosotros continuamos en busca de la sierra del saltillo, un
camino de auténtico monte, con un subebaja
que nos va preparando para lo que se nos avecina. Justo en el sitio
donde el año pasado nos dimos cuenta de que habíamos perdido, no un perrigalgo
si no dos, léase Jose Noca y David Pajuelo, Diegui de un llantazo se queda sin aire en un
momento, este si que es de los del tubuless, eso si, estaba mas seco que el ojo
de la Inés, nada, cámara puesta y fuera.
Mientras terminan Jose y yo decidimos
tirar para adelante para poder hacer un reportaje fotográfico de lo que puede
ser algo histórico, ver a la máquina superar lo que para el hombre parece
imposible, que no es otra cosa que coronar con éxito la famosa cuesta “onde
vas”, una rampa de unos 150 metros con
un porcentaje máximo de un 33% y un firme mas propio de un cortafuegos, lo que
viene siendo un imposible.
Llegamos a la cuesta y le digo a Jose que lo intente ya que
él no la conocía y como era de esperar no subió ni veinte metros. Yo como se lo
que hay ni lo intento con lo que empujamos la bici hasta arriba. Poco a poco va
llegando el personal pero todos corren la misma suerte. Para que la gente se
haga una idea de lo que es la cuesta, deciros que nuestros perris mas fuertes,
llamémosles águilas o comedores de breva, a lo máximo que aspiran es a subir
montados unos veinte o treinta metros. Nuestras esperanzas radican en nuestro
Jose Luis con su flamante bici eléctrica pero el destino nos tiene una sorpresa
preparada, y es que tenemos un par de ases guardados en la manga, nuestros dos
perrigalguinos, Pablo y Antonio que tienen mucho que decir. Pablo y Antonio le
tiran el primer tiento y casi cuando han salvado el tramo mas complicado Pablo
pierde rueda y se va al suelo haciendo que Antonio que le seguía muy de cerca
ponga también pie a tierra.
Ni corto ni perezoso Antonio vuelve a tentar a la
suerte, se le ve con confianza y con unas ganas terribles, con ese cuerpecito echado para adelante
consigue superar ese primer tramo con una dificultad extrema. Al darnos cuenta
de que puede ser posible rompemos en gritos de ánimos y le damos el aliento que
necesita para lograr lo imposible, poco a poco él se va dando cuenta de que lo
tiene casi hecho y se entrega por completo a la hazaña, si no lo veo con mis
propios ojos y me lo cuentan no me lo creo. Una vez arriba el jolgorio del
personal es imparable, una mezcla de admiración e incredulidad se hace dueño
del momento… Enhorabuena campeón, que dos cojones mas bien puestos.
Le llega el
turno a Luis con su eléctrica, es increíble con la facilidad que sube, le da
hasta para cantar un villancico, si que valen esas bichas si…
Nuestro Pablete no
se da por vencido y lo intenta otras tres o cuatro veces pero se va quedando
sin fuerzas y se le hace imposible la hazaña , otra vez será, estoy seguro de
que lo seguirá intentando hasta que lo consiga.
Una vez ya todos recuperados emprendemos la marcha hasta el
pico mas alto de la sierra del saltillo, un tramo de mas o menos un par de
kilómetros que discurren con rampas de hasta el 16%, decir también que el año
pasado paramos a comer justo después de un cortafuegos pero que al darnos
cuenta de que eso seguía subiendo y que a mas de uno le sentó mal recién
comidos pues se opta por subir todo para luego hacer mas amena la digestión. Este
es uno de los ratos mas agradables del día, ocurrencias y cachondeo a
borbotones hace que nos olvidemos de todo aunque sea un ratito…
Emprendemos la bajada, pero en vez de bajar como la otra vez
para dar con el “vértice noca”, optan por otra bajada a mi parecer muy
peligrosa y que hace que me tenga que parar a la mitad para relajar los brazos
y es que se pone a un 26% y como el miedo es libre voy con las ruedas
bloqueadas y la bici va haciendo lo que le da la gana, el cachondo de Pablo
dice que tengo que soltar los frenos, claro, claro, y luego como paro???
Una vez ya en el camino que nos lleva al travieso piso un
alambre que se enrolla en un momento en mi rueda trasera habiendo una presión
increíble. Aquí es donde llega otro imposible, no nos explicamos como mi rueda
no sufre daño ninguno. El chino con sus manos como si de unos alicates se
tratara, va cortando el alambre con una facilidad pasmosa hasta que libera mi
rueda por completo, eso si, tanto ni Pablo ni yo nos libramos de sus burlas, es
lo que tiene hacer rutas con él….
Ya en la pista del canal y con el aire mas bien a favor
rodamos dirección al pueblo, y dándose el ultimo imposible del día, que no es
otro que ver a petete hacer un relevo!!! Bromas aparte, el grupo ya sin mas
incidencias llega al pueblo dando por buenos los casi cincuenta kilómetros de
la ruta.
En moniato damos cuenta de las cervezas y las patatas al
oli oli que nos tiene preparada la madrina.
Como nadie ha puesto pegas al cambio de fecha de la especial
de Garciaz se decide cambiar al siguiente fin de semana, mas concretamente el
25 de Noviembre.
Chao chochines , espero que la crónica haya sido de vuestro
agrado y hasta la próxima!!!!
Crónica Diego Parejo |
Ya estaba haciendo malos juicios de ti, pensando que te ibas otra semana de rositas, pero la espera ha merecido la pena. Da gusto leer tus crónicas, además con nombres y apellidos (algunos). El título no puede ser más acertado para demostrar que, a veces, lo que parece imposible, es posible.
ResponderEliminarA ver si ahora cogemos carrerilla y no dejan de salir cronistas.