Fotos:
Domingo de septiembre y como todos los días el despertador suena
a las siete, solo que hoy, lo retraso varias veces hasta que me dan las ocho,
hora en que me pongo los “avíos” ciclistas, desayuno y enfilamos a pasar una mañana
de domingo dando pedales.
El primer dilema una vez enfrente de las bicicletas es
¿carretera o montaña, montaña o carretera?, en fin, que como ya el día anterior
le había preguntado a Diego por teléfono la hora de reunión, me subo a la bici
de las ruedas gordas y a la plaza que me voy.
Una vez allí Toni y Javi, que están casi pegados, me reciben con
un unánime, ¡coño Juanma¡, el paso posterior es saludar a la gente y dar la
vuelta de calentamiento pertinente a la plaza, para enfilar la calle de los muertos
y comenzar mi primera ruta perrigalga completa.
Burra nueva de Javi Foz |
Digo mi primera ruta perrigalga completa, porque la anterior
tuvo que ser abortada para acompañar y ejercer de escudero del gran Miguel
Andrade, allá por el frio enero.
A lo que vamos, rodamos por la nacional con dirección al
cuadradillo, a ritmo tranquilo y charlando, hasta que llegamos a la cuesta del
Sajonia, donde se empieza a escuchar un sonido metálico en las bicicletas del
personal… ¡¡si, empiezan los cambios!!. Desde ahí hasta la cuesta del cuadradillo,
empieza la calma tensa, se rueda bien pero intentando guardar un poco para lo
inminente, “la cuesta del calor”, “la cuesta del silencio”, en fin, la cuesta
del cuadradillo. Que como digo podría llamarse del calor, porque ahí ya sobra
ropa o del silencio, porque tras siete u ocho kilómetros de charla, se hace un
riguroso silencio en el pelotón. Que ese es otro tema, aquí ya no hay pelotón
ni nada. Yo subo buscando un ritmo cómodo donde no fuerce demasiado, que todo
eso se suma a la mochila y puede acusarse pasado unos kilómetros. Pero es ahora
llegados a este punto, donde me surge mi primera duda, tras tantos años
saliendo juntos, ¿estos tíos no se han dado cuenta de que aquí hay bicicletas
con “doping mecánico”?, ¿pero si voy procurando que mis pulsaciones no pasen de
160 y ese de ahí me ha pasado al doble de velocidad?, uy uy uy, estos me
quieren hacer el lio.
Paramos en el lomo de la sierra a esperar a los últimos, y yo
voy echando el ojo a las bicicletas, intentando localizar donde pueden llevar
el motor. La de Javi Parejo incluso lleva un "aparatejo" en el
manillar que imagino que valdrá para controlar la batería que le quede y todos
esos enredos, cosas del mundo moderno.
A partir de aquí, no me preguntéis por donde anduvimos, porque
no tengo ni idea, y si alguno se atreviera a que lo volviera a guiar por el
mismo sitio, le invitaría a que hiciera testamento. Sé que vimos muchas vacas,
de esas que si vas solo, no ves nada más que una, porque te das la vuelta antes
de llegar, y sé que había mucho polvo, tanto que cuando llegué a casa podía
decir tranquilamente a mi mujer, ¡¡¡mira tu marido que polvazo tiene!!! .
El caso es que andaban los perrigalgos dando vueltas por el
monte, cuando entrando en una finca, escucho comentar ¡¡de aquí fue de donde
nos echó el pastor la ultima vez!!, y como no hay dos sin tres, pasados unos
metros, se nos acerca el pastor con su Patrol y sin puerta.
Entonces me doy cuenta de mas cosillas inherentes a este grupo,
que cada uno tiene su papel, y si bien Javi con su bici motorizada es el
portero, encargado de abrir y cerrar puertas. Pablo Carrascosa, con su labia
comercial es el “negociador”, que se trajinó al pastor y se lo cameló para que
nos dejara rodar y nos indicara el camino. –pero hay que saltar muchas vallas-
decía, -bueno, pues usted no se preocupe que no hacemos daño y las vamos
saltando- le respondía Pablo.
Seguimos con nuestro camino, cuando empecé yo a apuntarme notas
mentales, y me iba diciendo para mí mismo, no hables con Pablo, ni le preguntes
nada de la bici ni nada, porque a este le dices buenos días y te vende una
solera para el patio o alguna mampara para la ducha.
Después avería, de esas que solo me pasan a mí, se suelta el
tornillo que sujeta el porta bidones, y el porta bidones se me cruza en la
pierna, avería leve, que se solventa y continuamos con la ruta.
Tras vagar dos años y medio por el monte, por fin llegamos al
cordel que va desde Mirandilla a Almoharin, y me sitúo, ya más o menos sé donde
estoy, avanzamos un poco mas y nos tomamos el refrigerio, donde nos hacemos la
foto de rigor quedando el famoso castillo a nuestras espaldas.
Empezamos tras recuperarnos a desandar lo andado, con dirección
a cuatro caños, donde no llegamos, pues tomamos el desvío por la finca del “el
gamo”, que nos lleva hasta el embalse de “la muela”. En este punto a Toni se le
avería la bici, a Petete, que según me dicen lleva tiempo sin salir, se le
empieza a hacer muy dura la ruta, y al guarda del cornalvo se le antoja
hacernos una foto. Él dice que es para ponerla en el blog del parque o algo así,
pero yo creo que lo hace para ficharnos, por si acaso.
De ahí continuamos viaje hasta la cuesta de las mezquitas, donde
hacía un año que no pasaba. El viaje que realizamos desde ahí, hasta el pueblo,
fue por el borril, a pesar de la negativa de Toni, fue una bajada muy peligrosa
y bonita, y el que diga lo contrario, miente.
Como siempre en este tipo de rutas, una vez que enfilas la
nacional, hacia Santa Amalia, vuelven las fuerzas perdidas, se aceleran los
cuentakilómetros, y alguien nos recuerda que hay que cerrar un poquito el grupo
para ayudar al compañero que viene detrás exhausto.
La verdad es que así se pasa una estupenda mañana de domingo, de
pedaleo y charla con el personal. Para mí es un honor que me nombren narrador
oficial de la ruta, en mi primera salida, y de lo bien o mal que lo pueda
hacer, ya daréis cuenta vosotros.
Un saludo y nos vemos dando pedales.
Crónica Juanma García |
Joder Juanma para ser la 1. Has dado en la diana. Ni el mejor comentarista deportivo lo hubiera hecho mejor. Enhorabuena y por unas pocas mas. Un saludo.
ResponderEliminarMenuda entrada, Juanma. Primera ruta perrigalguera, te estrenas como cronista con un fabuloso relato…¡Quién da más!. Bienvenido y a seguir con ese ímpetu.
ResponderEliminarMuy bien Juanma, gracias por acopañarnos el domingo, espero que sea la primera de muchas, tanto ruta como la crónica ya que encima la has bordado, yo intentando ocultar todos estos años el dopaje mecánico y tu lo cazas a la primera vaya tela.
ResponderEliminarMuchas gracías por los elogios. La proxima que escriba, la hago aun mas completa.
ResponderEliminarLa ruta fue muy bonita, Y aun se han quedado cosas por decir, y gente por mencionar, pero que nadie me lo eche en cara, que lo mejoraré en la siguiente... porque contad con ello, habra siguiente.
Estupendo el ambiente y el trato. Nos vemos. JUANMA
Esta bendita peña no termina de sorprenderme. ¡¡¡Peazo de hallazgo de cronista!!! Y encima está encantado de que le nombren "servicios"; pues te puedes jartar, compañerete.
ResponderEliminarBueno Juanma, has entrado pisando fuerte con la pluma (excelente relato y tengo potestad para darte un sobresaliente) espero con impaciencia ver en qué grupo te encasillas, si en el de los que "comen brevas", o en el más modesto de las "cabritas cojas".