jueves, 31 de diciembre de 2015

Volviendo a senderos del pasado.





Participantes:
Diegui,  José Luis,  Yanki,  Paco, Juan Luis, Diego, Noca, David Cobos, Pablo, Javi Parejo, Jesús, Javi Camacho, Alfonso, Tomás David, Pacho y con la colaboración de Esther, María Jesús  y Fátima.
Bueno me toca narrar la última del año, no solo eso sino que también guiar al grupo por la zona de la Parrilla, la cual la teníamos un pelín abandonada. Juan Luis fue el que me propuso volver a retomar esta zona ya que hacía al menos tres años que no la pisábamos.  Salimos a las 9:15 zulu,  ya que Pablo  tenía problemas mecánicos en su Ferrari, ya que se lleva mal tener un buen coche y ponerle tapacubos, pero en fin ya sabemos como es Pablete. Encima se lleva la reprimenda de su cuñado Juan Luis ya que está perdiendo el título de tardón, pero en fin  aquí se pelea todo.
Arrancamos camino del Sajonia pero al llegar a San Isidro primera variante, con el mosqueo que ello conlleva, pero no hay que alarmarse puesto que cogernos el camino de la izquierda,  que nos guía por una verea hasta casi el Sajonia, es un tramo espectacular y como diría Demontre “toooo nuevo” , y es que hay varios que nunca lo hemos pisado.



Pasamos la vía de Servicio y giramos a la derecha, con lo que la gente se vuelve a mosquear ya que como cambiemos la rutina malo, subimos a Don Rodrigo dirección Fuente Collado dejándola a la derecha para adentrarnos en territorio de la Parrilla, en este momento ya hemos pasado dos puertas, y es que hoy tiene pinta de saltar varias, el paisaje está lleno de alcornoques y encinas, al llegar a otra puerta está el pastor que no la abre para sorpresa de todos, ya que lo normal es que nos hubiera llamado la atención, después de un par de km nos encontramos con castaños y en un claro a la izquierda divisamos la casa refugio de la semana anterior en la cual nos calentamos, ya que los hombres del tiempo daban nubes altas, pero fallaron en su pronóstico.




 Continuamos hasta llegar al Castillo de la Parrilla, tramo que siempre decimos que se haga en silencio pero de silencio nada, abrimos la puerta y giramos a la izquierda buscando la pared de piedra pero una pequeña confusión derivo en andar por lo arado, yo  en ese momento solo pensaba en las pobres colaboradoras, jjjj.
Saltamos dicha pared y como no podía ser de otro modo subir se a dicho, la subida era de una exigencia media alta.
   Javi estuvo explorando variantes para la próxima salida ya que desde allí se divisaba un vértice geodésico, y ya me han llegado a mis oídos que la tiene marcada en rojo para semana que viene. Nos hizo de subir para que viéramos el montón de variantes que hay todavía sin explorar y muy cerquita de casa, agradeciéndole dicha subida.

Pero se dio bastante bien ya que todo el mundo consiguió coronarla, mientras nos reagrupamos
Allí nos tomamos las viandas, viendo el paisaje, pero hacia fresquete con lo que en cuanto nos hicimos la foto de rigor.


 Zumbando para las cochiqueras de la finca Los Castello, allí estaban los hermanos Teniente esperando a un Perrigalgo pero no en bici sino en camión, nos comentaron que como nos viera el dueño nos íbamos a enterar, pero eso no está en nuestro diccionario, ya que lo único que puede hacer es mostrarnos el camino de salida cosa que hicimos. Aprovechado que entraba Blanquito nosotros para fuera.

 Ahora viene otra variante que no tenía en mente pero es muy normal cambiar de ruta en esta anarquica peña. Saltamos de nuevo y nos metemos en Territorio de Las Reyertas. Nota curiosa el albañil  no se rompió la cabeza y como no le cabía lo puso en dos palabras como dice Jesulín  LARE  YERTA, quien sería el “artista”. 

Decir que muchos  no habíamos pasado por allí y es un tramo sobre todo en su primera parte muy bonito, ya que estamos rodeados de encinas, cuando salimos de ellas se ve el Pino de Alico con sus respectivos cortafuegos que llegan a él, lo único que podemos hacer es elegir por cual subir. 





Saltamos otra puerta y para arriba, en este momento Esther agota los tres porrazos que vienen en la caja de las botas de anclaje, ya estará tranquila, jjj. La subida desde abajo es durilla ya que puede tener unos 800 metros pero el terreno es empedrado y  suelto, lo que dificulta coronarla.  


 Una vez allí nos pusimo dirección el Borril, para llegar al confesionario, y desde allí a la pista de Alico, no conforme con ello continuamos hasta el camino del Cuadraillo ya que nos teníamos que despedir de él hasta el año que viene.  


 Sin más hasta la sede pero como teníamos al campeón de la regularidad había que hacerle el paseíllo a Diegui el cual le ha costado sangre, sudor y alguna lágrima el conseguirlo.

 Espero que  os haya gustado tanto la ruta como la crónica, esperando que el 2016 sea al menos igual de bueno que este.

Crónica Pancho

3 comentarios:

  1. Que alegría verte por aquí Pancho, demostrando que eres un excelente cronista!!!
    La ruta como casi todas las últimas de año, corta y mezclando senderismo con salto de puertas...
    Esther dice que ya no se cae mas, ha puesto un boton en los pedales de autopropulsión.
    Don Pedro a mejorarse las heridas y a estar pronto con nosotros que ya se te echa de menos.

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  2. Ya era hora que te dejaras caer, con lo bien que se te da el realto. Enhorabuena, Pacncho.
    Me encantó la ruta. Nos estamos acostumbrando a realizar rutas largas que nos alejan de nuestro entorno (lo cual no está mal), pero existen también fabulosos tramos que realizábamos allá en nuestros inicios y que hemos abandonado. Vamos a ver si los recuperamos poco a poco.

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  3. Pancho que bien se te da relatar lo acontecido y que poquito te dejas ver por aquí, para ser la última del año estuvo genial, además de hacerme ver que tenemos muy cerca de aquí tramos sin explorar. Ya tengo preparado una que caerá muy pronto.

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