Participantes:
Pedro Carrasco
Juan
Nieto
José
Blanco
Teodoro
Martínez
Juan
Luis Capilla
Diego Parejo
Javi Parejo
Juanma Barroso
José Luis
Tomás David
Paco Cidoncha
Diego Parejo
Javi Parejo
Juanma Barroso
José Luis
Tomás David
Paco Cidoncha
Santiago
Sánchez “Yanki”
José
Antonio Nieto
Antonio
Aparicio
Antonio
Indias
Lalo
Track ruta:
videos:
primer video:
segundo video:
tercer video:
cuarto video:
KM.-
57
Domingo,
2 de febrero de 2014
Tras el merecido descanso
dominical pasado, consecuencia de la memorable celebración del sábado, toca
retomar la bendita rutina de pedaleo dominguero.
Llego a la plaza y son
pocos los allí congregados, lo cual provoca mi sorpresa, pero nada más soltar
la bici, comentarios y risitas resuenan ante mi presencia. Por lo visto, he
llegado unos minutos antes de las nueve, y el personal comenta que el
inmerecido diploma que me fue otorgado en la velada del sábado, parece surtir
efectos en mi predisposición llegar el
último a las citas. No descarto que así pueda llegar a ser y en mí está la
intención hacer propósito de enmienda. Efectivamente, poco a poco un goteo
incesante de Perrigalgos hacen acto de presencia hasta conformar los 16
definitivos. Me sorprende la no presencia de los hombres fuertes del pasado
año: Mario y Diego Nieto. Si a ello le sumamos la ausencia de Juan en las
primeras salidas, le están poniendo a huevo el Premio de la Regularidad a Tomás
David, del que todos conocemos su obstinación en esta lid. La ruta parece estar
adjudicada de antemano. Javi, en connivencia con Pedro Carrasco tienen previsto
que vayamos a ver el Puente Serapio. Esta opción es bien vista por los presentes,
así es que procede dar comienzo cuanto antes, pues la ruta aparenta ser de
larga duración. Nuestro gozo en un pozo, ya que la bicicleta Digo Parejo tiene
la ruda desinflada, lo que augura pinchazo al canto. Debo hacer mención a la
dejadez y desidia del mencionado para con su burra. La pobrecita tiene barro y mierda seguramente desde que
pasó por el primer charco. Solucionado el problema, salimos para nuestro
destino, aunque con bastante retraso.
El día ha amanecido con
el cielo enmarañado de nubes altas y temperatura fresca, pero lo más
importante, sin el molesto viento que nos ha acompañado durante toda la semana.
En definitiva, jornada propicia para dar pedales. Salimos por la calle de Los
Muertos, para tomar la EX-206, siguiendo el rutinario trayecto hasta la pista
del canal, lugar en el que nos topamos con Pablo que ha decidido madrugar y
salir en solitario con el fin de poder participar en la Carrera Solidaria que
tendrá lugar a las 10:30. Como no podía ser de otra forma, giramos a la derecha
por la pista de El Cuadradillo.
Subida la cuesta, nos reagrupamos para
continuar, aunque detectamos que falta Antonio Indias. Su tardanza en exceso,
hace presuponer a algunos que se haya dado la vuelta, como ya ocurrió en alguna
otra ocasión, pero en ese momento aparece en lontananza con cansino pedalear y
jadeante respiración. Parece ser, ha tenido problemas con flemas y esputos.
¡Qué tendrá esta cuesta que consigue sacarnos todo lo malo que llevamos dentro!.
Seguimos acumulando retraso, motivo por el cual, con sorna, comento a Pedro a
qué hora ha quedado con Serapio en el puente, no sea que se canse de esperarnos
y se vaya.
Llegados a la
bifurcación del camino, tomamos para los Castillejos de Abajo, subiendo
previamente la cuesta. Aprovechando que hemos llegado a la cima, con el fin de
tomar aire, quisiera hacer mención al sorprendente estado de forma que presenta
José Puerto, que se unió al grupo el año pasado y, según afirma, sólo sale de
domingo en domingo. No sabemos qué pócima secreta le proporcionará Yoli para
que el quinto desarrolle tal potencia.
Continuamos por los Castillejos Reunidos
hasta llegar al desvío de la Cuesta Infernal, lugar en el que nos reagrupamos y
que, teniendo en cuenta precedentes no lejanos, es designado como punto de no
retorno. Tite, aprovechando la mínima, se arranca con un chiste, lo que provoca
la sonrisa del personal. El itinerario que seguimos nos conduce hasta los
eucaliptos, cuyo camino debemos seguir hasta la bifurcación de la “variante de
la variante”, por la que nos condujo Pedro a principios de diciembre.
Llegados
a este punto, debemos tomar el camino de la izquierda. Las copiosas lluvias
caídas desde entonces han dado un vuelco espectacular al campo que nada tiene
que ver con el aspecto seco que presentaba por aquella época. Las vistas en
este tramo son impresionantes, siendo especialmente destacable la estampa del río
Aljucén que por una angostura, serpentea y se retuerce sorteando la orografía.
Visionamos el alcorque
que nos advierte de la llegada al destino. Aparcamos bicicletas y comienza el
segundo tramo de esta ruta hasta llegar la Puente Serapio, que por la dificultad
que presenta terreno debemos realizar a pie, aunque el calzado y la
indumentaria no resulten los más apropiados para la práctica del senderismo.
Deberemos subir y bajar en varias ocasiones hasta localizar un paso que nos
permita cruzar el río a su margen derecha. En una de éstas, José Luis resbala y
da con el culo en el suelo. El momento no ha sido captado por Diego que, a
todas luces, ha perdido facultades. Nos decantamos por cruzar el río en una
parte más estrecha a través de piedras, obligándonos a utilizar las cuatro
extremidades con el fin de no bañarnos en sus aguas. Él que escribe, como viene
siendo habitual últimamente, se desequilibra y prueba la frescura del río en
sus pies. Mira por donde, esta vez Diego
si graba (qué guay).
Igual suerte corre Javi, pero sus flamantes botas
resistentes al agua, parece ser, cumplen con su función. Antonio Indias, reacio
a cruzar el río, ha continuado por la margen izquierda, siendo acertada su
decisión, pues da con el puente antes que ninguno. Por fin conseguimos
contemplarle. Presenta una estructura muy peculiar, a mi corto entender: Construido
en gran parte con pizarra, consta de un
arco lateral más grande, seguido de otros cuatro más pequeños, a su vez
coronados por dos aberturas a forma de ventanales que considero deben servir
para aliviar agua en momentos de crecida. Se encuentra algo deteriorado, aunque
la solidez del mismo parece fuera de dudas. El enclave es sencillamente
precioso. Desconociendo los orígenes
del puente, he indagado y os dejo un enlace por si queréis conocer más detalles
sobre el mismo (http://webs.ono.com/lujoor/serapio.htm).
Simplemente reseñar, que fue construido para el paso de ganado en torno a 1.800
por Serapio Madruga, de ahí su nombre.
Javi, cámara en mano,
está disfrutando como un niño con zapatos nuevos (que también) haciendo fotos a
diestro y siniestro. Toca hacernos la de grupo, siendo en esta ocasión Blanco el
encargado de accionar el botón y correr como una liebre para incorporarse al
grupo aunque, como el galgo de Lucas, se queda a mitad de camino. Tras intentar
fallidamente buscar alternativas de regreso, por fin conseguimos llegar hasta
las bicis después de cerca de una hora.
Son las doce y lo más juicioso es buscar
un atroche que reduzca recorrido para no llegar a horas intempestivas. Pedro
propone acortar por un cortafuego que sale a la izquierda del camino. Cada uno
asciende como buenamente puede. Yo, con más pundonor que cabeza, intento
subirlo montado, pero a no mucha distancia de la cima, el corazón, los pulmones
y demás vísceras se me salen por la boca y la poca sangre que me llega al
cerebro me hace retomar el juicio, optando por poner pie a tierra. ¡Lástima!.
Esto no ha terminado. Un error de cálculo, nos obliga a acometer otra nueva
pendiente, ésta más “suavita” (con rampas del 20%), si la comparamos con las
pendientes del 32% que tenía la anterior. Es lo que tienen los cortafuegos, que
acabas hasta los mismísimos.
Esta vez si damos con el camino de los eucaliptos
y a deshacer lo andado. Pero un nuevo percance nos espera: Lalo anda con los
frenos “a la última pregunta”. ¡No problem!. Tomás David saca de su bote, cual
bolso de Sport Billy, un juego de pastillas y todo solucionado. Se decide
realizar una nuevo atroche por los Castillejos Reunidos hasta la pista de La
Parrilla. Desde aquí hasta el pueblo todo transcurre sin consecuencias
reseñables. Son en torno a las 13:45 cuando llegamos al bar. Algunas de
nuestras mujeres, que han participado en la Carrera Solidaria, junto con Pablo
y Chiqui, se encuentran en la sede. Después de cuatro horas y media de
cicloturismo en toda su extensión, cervezas y refrescos, acompañados de patatas
al ali-oli y rejos, lo mejor que puede caer en barriga.
Antes de despedirme, quisiera
enviar mi apoyo y ánimos al compañero Javi “Avería”, deseándole una pronta
recuperación.
Sin más tela que
cortar, hasta la próxima.
Juan Luis Capilla.
Enhorabuena, Capi. Como no podía ser de otra manera, la crónica no tiene desperdicio. Gracias por indagar en la historia del puente, que no de tío Serapio Madruga. ¡Mira que si el interfecto era un ancestro de mi parentela! Es que mi abuela materna se apellidaba Madruga, sabes.
ResponderEliminarEn cuanto a la habilidad de Tomás David para solucionar averías decir que no tiene nombre; bueno sí, podría ser "EL HOMBRE QUE SUSURRA A LAS BICICLETAS"
Por eso has localizado el puente es que es heredado.... Muy buena crónica LICENCIADO jejejeje. La ruta fue maravillosa o por lo menos yo me lo pase genial.
ResponderEliminarSi el señor don Pedro Carrasco es la pluma de la peña don Juan Luis es la estilográfica.....madre que crónica!!! por mi parte decir que intentaré estar mas vivo con la cámara en lo que a caídas se refiere, jajajaja, andaros al loro chavales....
ResponderEliminarJuan Luis, chapo!, que pedazo de crónica te has marcado, al leerla me daba la sensación de haberos acompañado.
ResponderEliminarEnhorabuena