viernes, 15 de marzo de 2013

RUTA DEL FRUTAL EN FLOR: PASIÓN (O LOCURA) POR LA BICICLETA



KM.- 58
Domingo, 10 de marzo de 2013
ADEVAG, ha identificado y señalizado dos rutas, una lineal y otra circular, con el fin de promocionar nuestra Comarca, principalmente en aspectos turísticos, medioambientales y patrimoniales. Como acto inaugural de estas rutas, se decide organizar una Ruta Ciclotirista, teniendo en cuenta el auge de esta modalidad deportiva y su capacidad de convocatoria. Nunca pensamos, ni en nuestros pronósticos más optimistas, la aceptación que finalmente tuvo. Concluido el plazo de inscripciones, resultaron un total de 230 inscritos. Pero las nefastas previsiones meteorológicas para el domingo auguraban que la participación se iba a reducir considerablemente. La madrugada del sábado al domingo llovió si agua tienen los mares, acompañado de tormenta. Qué nochecita pasé, dando vueltas y comiéndome la cabeza con la mala suerte que íbamos a tener con el día. Cuando por fin sonó el despertador y me levante, salí al patio y, como no podía ser de otra forma, llovía y hacía viento, Qué más se puede pedir para chafar una ruta cicloturista. Como parte de la organización del evento, no me quedaba otra que estar al pie del cañón y presentarme en Valdivia, sin tener muy claro que iba a ocurrir finalmente. 

Habíamos quedado en la Plaza a las 8:00 horas, para montar las bicicletas y partir a Valdivia. Mi estado de ánimo era pesimista total, pero cuando llego al paseo y compruebo que una multitud de perrigalgos van de aquí para allá entrando bicicletas en los camiones, nada menos que tres (él de los hermanos Parejo, él de los hermanos Nieto y él de José Luis), ¡qué despliegue de medios!, se me ilumina la cara y pienso para mis adentros, éstos no me han fallado. Somos 33 los que finalmente nos hemos juntado. Hay que estar un poco locos (o muy mucho) para levantarse con este día de perros y coger la bici. Este es el momento que aprovecho para daros las gracias de todo corazón por vuestra desinteresada colaboración desde el primer momento. Siempre habéis respondido en ocasiones anteriores, pero nunca habíamos sido tantos. Síntoma de la buna salud que atesora nuestra Peña. Partimos para Valdivia y por el camino voy haciendo cuentas e intento ser optimista, a pesar de que la lluvia no cesa, sobre cuántos seremos y si podremos finalmente salir


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Una vez en el Pabellón, y organizada la tropa que colabora en tareas logísticas, un goteo de ciclistas van rubricando en la hoja de inscripción. No dejan de llegar y mi sorpresa es total. Finalmente tras recuento nos reunimos a 120. Distingo a gente de la Peña Cruzcambike de Medellín (la de mi cuñado), de la Peña El Trébol de Villanueva de la Serena, del Club Ciclista de Miajadas, de Don Benito, como grupos más numerosos, y de otros pueblos de la Comarca, así como otros más lejanos (Hornachos, Campanario, Alange). Éxito total, teniendo en cuenta las adversar circunstancias. Me reafirmo: Esta gente tiene pasión por el cicloturimo. Mención especial merecen las dos únicas valientes que se han atrevido a participar. Nuestra María Jesús (lo digo en sentido figurado, José Luis, a ver si te vas a levantar de manos), que es una auténtica jabata, y Mónica, de Villanueva de la Serena, de la que haré algún comentario más adelante.

Tras la charla de rigor y fotografía de grupo, el personal está como loco por coger la bicicleta, a pesar de que continúa lloviznando. Son la 9:40 horas cuando se toma la partida, transcurriendo por la Plaza hasta la salida de Valdivia para, cruzando la N-430, dirección Zurbarán nos apartamos a la derecha hacia Gargáligas. 


Los caminos están de agua y barro hasta los topes, lo que implica un pedaleo harto pesado. Poco antes de entrar en Gargáligas cesa la lluvia. Cruzamos el pueblo, y nos dirigimos a Zurbarán, tomando inicialmente una pista de tierra. En este trayecto se produce el primer incidente. Nuestro Tomás David tiene una avería mecánica que no puede repararse sobre la marcha y se ve obligado a echar la bici en el coche de Blanco, que gustosamente había ofrecido su vehículo como coche escoba, conducido por Santi (otro herniado para club de las cabras cojas) al que acompaña su hijo. Se reduce el ritmo del pelotón para evitar distanciamientos, lo que permite observar mientras circulamos por la zigzagueante pista, ligeramente elevada, extensas plantaciones de frutales que, consecuencia del mal tiempo reinante en las últimas semana, no muestran el esplendor y coloración que debieran en esta época. Llegados a Zurbarán se decide detener al grupo para esperar a los rezagados.


 Una vez reagrupados, cruzamos la población para dirigirnos a El Torviscal por pistas de tierra. Dejado atrás éste, nuestro próximo destino será Palazuelo. Tomamos un trecho de Vía Verde, que por cierto, se encuentra en lamentable estado de conservación, y nos apartamos a la izquierda por una pista de tierra, momento que aprovechan los más fogosos para meter piñones y rodar a rienda suelta. 


Nuevamente nos reagrupamos y continuamos unidos hasta Palazuelo, lugar predeterminado para realizar el avituallamiento en el Pabellón Polideportivo. Tras unos refrescos y frutas, el personal está dispuesto para continuar la marcha. En este intervalo de tiempo, Tomás David ha solventado la avería de su bicicleta recurriendo a un amigo de esta población, lo cual le permite poder realizar la ruta y por ende mantener intactas sus opciones de favorito al premio de la regularidad. 



Nada más salir del pueblo, Mónica, tiene una avería en el cambio de su bicicleta que es solventado, motivo por el cual me quedo a la espera para indicar a los rezagados el camino a seguir. Ya no abandonaré esta posición hasta el final. Al girar hacia el sur, el fuerte viento será nuestro principal obstáculo. Mónica, que mantiene un ritmo pausado, nos obliga a un grupo de perrigalgos a continuar a su vera, con el coche escoba haciendo las veces de parapeto y las veces salvavidas para Emiliano, que a la mínima que puede se agarra a lateral. Cruzamos Puebla de Alcollarín, produciéndose reagrupamiento antes de tomar la carretera que conduce a Villar de Rena. Llegados a esta localidad, Emiliano, con buen criterio, decide continuar por esta vía hasta Rena, con el fin de no forzar más de la cuenta su precario estado de forma. Le secundará El Triki, muy solidario él. Mónica ha sido invitada a continuar con los antes mencionados, pero es terca y obstinada, siendo su intención realizar la ruta de forma íntegra. Tomada la pista que nos conduce a la Sierra del Villar, un participante de Don Benito, dice basta, lo que obliga a sus compañeros a dar media vuelta (son los que han venido con Carlos Cuadrado). Este es el tramo más atractivo para los que nos gusta el monte. La principal dificultad de la ruta, una subida con cierta exigencia, hace que los más justitos pongan pie a tierra. En este lugar se produce el abandono de otro participante. La abundancia de agua que chorrea de la Sierra, convierta el camino en un auténtico arroyo, lo que hace las delicias de los que nos gusta este terreno. En el reagrupamiento se informa de un lamentable incidente: Andrés, al bajarse de la bicicleta, ha sentido un fuerte dolor en su maltrecha rodilla, lo que le impide continuar. 


Es conducido en volandas hasta Rena. Allí comprobamos el sufrimiento que padece, siendo un suplicio el simple hecho de montarse en el coche. Con el malestar que supone un incidente de este tipo, acometemos el tramo final de la ruta hasta Valdivia ya por pistas asfaltadas y con el viento ligeramente a favor. Otro participante revienta físicamente y tiene que subirse al coche escoba que  ya casi no da abastos. Los últimos kilómetros se hacen a fuerte ritmo hasta finalmente llegar a Valdivia. Prácticamente en la localidad me informan que el Pabellón está cerrado y los primeros en llegar no han podido ducharse. El contratiempo se resuelve y aquellos que lo estimamos oportunos nos pegamos una reconfortante y bien merecida ducha. Con buen criterio, se decide tomar la cerveza en la sede, lugar en el que departimos sobre lo acontecido en la ruta. Esperemos que el año que viene el resultado sea mucho mejor.
Desear una pronta recuperación a Andrés.
Sin más tela que cortar, hasta la próxima.
Juan Luis Capilla

5 comentarios:

  1. Es dificil crear eventos de este tipo,vosotros lo habeis hecho todo muy bien y eso es digno de admirar; seguro que al año que viene ganais adeptos ,los bikers somos gente de armas tomar y el tiempo no nos arruga las ganas de pedalear,nada nos detiene..!!! enhorabuena peña.

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  2. Gracias por la ruta,aunq el tiempo no acompaño pero fue buena.animo y el año q biene otra vez

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  3. El domingo soñè con un coche que me perseguia y unos hombrecillos verdes que me rodeaban.....je je....
    En serio, gracias por organizar este tipo de rutas que nos permiten a los de "ritmo pausado", disfrutar en compañia de este bonito deporte y descubrir paisajes, que en solitario, nunca disfrutarìamos......Sinceramente gracias....

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  4. cuando vais a Guadalupe?

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  5. Cojones Capi, no se te ha escapado ni un detalle.
    Ah, y no tienes que darnos las gracias por nuestra participación. ¿No sabes que los Perrigalgos somos como los Mosqueteros?

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