martes, 7 de agosto de 2012

AL PERRIGALGO, LA NOCHE O EL DIA LO MISMO LE DA PARA PEDALEAR CON ALEGRIA.



Crónica Jose Luis
Por tercer año consecutivo y como ruta asentada entre las señaladas para su ejecución nos disponemos a efectuar la ruta nocturna este primer sábado de agosto coincidiendo con la luna llena que hizo su aparición el pasado día 2 del presente mes, volviéndose a realizar la misma del año anterior con destino a la localidad de Almoharín. Noche con temperatura un poco fresca pero estupenda para pedalear, ya quisiéramos tenerla los domingos por esta época del año. La hora de reunión en la plaza fue fijada para las 11.30 horas, de la noche, pero como tres cuartos de hora antes ya empezaban a deambular por los distintos kioscos de la plaza algún integrante que otro ante la mirada del personal existente en los veladores los cuales ante la curiosidad que tenían al vernos por allí no dejaban de preguntar que íbamos a hacer a esas horas. Más de uno pensarían que hay que estar un poco ido de la mollera para ponernos a rodar por esas pistas y montes a esas horas, pero señores ser perrigalgo es lo que tiene el disfrutar y pasárselo de cojones de noche, de día, subiendo, bajando y disfrutando del entorno que nos rodea y que más de uno no tiene ni la remota idea de que existe.

Una vez juntados en el sitio fijado todos los integrantes que nos disponemos a realizar la ruta se divisa entre el grupo ausencias notables de otros años, pero también comprobamos que nos acompañan algún que otro perrigalgo que por un motivo u otro llevaban tiempo apartados del grupo como son Paco Demontre Cidoncha y Luis García sumando un total de veintiséis.

Directo al grano y dejándonos de tanta presentación y rollos antes de partir el grupo fue fotografiado por la gran parte de cámaras que allí se encontraban que no eran otras que la de la mayoría de mujeres, hijo/as y demás familiares que nos acompañaron en los momentos previos a la salida.

Sin más preámbulo nos subimos a los lomos de las bicis para iniciar la ruta dando como de costumbre la vuelta a la plaza para bajar por la calle de los muertos y coger dirección al río, el grupo marcha agrupado y se pudo comprobar la buena iluminación tanto delantera como trasera de la que iban dotadas las bicis. Una vez cruzado el puente nos adentramos a la derecha por la pista del Huerto Juarez para enlazar con la pista alquitranada pero bacheada que nos conduce a las Monjas.

El personal rueda ligero y un poco estirado haciendo al grupo visible a los lejos y dejando unas imágenes preciosas. En un pis pas estamos rodando por la pista del canal y un poco más adelante giramos a la izquierda y nos introducirnos por la pista de la Finca de la Tocona. Al grupo le da igual rodar en alquitrán que en pista ya que el ritmo no decaía llegándose a partir en varios grupos. Una vez llegado al cruce de caminos que nos desviaba a la derecha por una bajada complicada por el firme cortante y llenos de piedras sueltas se realiza el reagrupamiento para informar de lo complicado del terreno que nos venía a partir de ese momento con continuos subes y bajas.

El grupo se lanza hacia abajo y ya se empieza a palpar durante ese tramo la tensión que producía la poca visibilidad debido al polvo que iban levantando las bicis. El personal en diferencia con ediciones anteriores comentar que más de uno le perdió el miedo y quisiera resaltar que ver, lo que se dice ver, era bien poco incluso dejando distancia entre unos y otros pero así y todo la visibilidad era nula, la única referencia era lo que hacía el de delante. Después del continuo sube y baja llegamos al final de la cuesta desde donde se divisa Almoharín y en la cual nos volvemos a reagrupar, porque a esas alturas el grupo ya venía muy partido. El personal durante la espera se comentaba que al grupo lo mismo le daba salir de día que de noche porque el ritmo hasta el momento era alto.


Antes de partir hacia abajo los santiagueros Domingo y Pedro Carrasco deciden adelantarse para situarse en la famosa curva que existía en la parte baja de la cuesta y así tener una referencia de ella, pero cual fue mi sorpresa que yo no veía a nadie en la curvita y tuvimos que tirar de frenos y girar bruscamente a la derecha y luego a la izquierda para pasar por encima del puente. Cada cual la bajo a su manera y gusto pero seguro que a más de uno le pudo el respeto y no bajó a la velocidad que quisiera, así y todo se llegaron a alcanzar los 62 km/h. ¡¡¡Que locura!!!. Cada uno que saque sus conclusiones de quien pudo ser.

A continuación llegamos a la localidad de la cual desciende nuestro Presi Domingo y por ella realizamos un itinerario dirigido por él mismo para llegar a la plaza en la cual repusimos fuerzas nos hicimos la foto de rigor y salimos pitando para realizar la vuelta a nuestra localidad.


Regresamos por las pistas de costumbre saliendo por el polígono, llegando a la pista del canal, continuando por la pista alquitranada que sale de frente para más tarde y haciendo un giro a izquierda enlazar con la pista de Sopetrán. Durante ese trayecto el grupo rueda a una velocidad pareja a como si lo hiciéramos de día pero las liebres que iban tirando del grupo no se percataron del giro a izquierdas y más de uno dejó las ruedas en el asfalto ante el frenazo que hubo que realizar estando a punto de producirse una montonera como en los sanfermines, pero se quedó en el susto y anécdota. Nos adentramos en la pista de la ermita y el grupo seguía con su ritmo endiablado hasta tal punto que el vice Andrés llamó al orden al grupo para aflojar el ritmo.

 No veas el mosqueo que traía el tío desde atrás así que el grupo puso el piñón de modo paseo y para casa sin rechistar. Fuimos engullendo kilómetros por la pista de malmedra hasta volver aparecer otro vez en el río donde desde allí y todos juntitos hicimos la entrada en el pueblo a las 2,15 de la mañana, rindiendo visita a Antonio López que seguía inmóvil en su rotonda y saludados al mismo tiempo por las personas sentadas en la terraza del petunia y del grupo de bailarines del parque de Hernán Cortés. Hicimos finalmente la entrada en la plaza en la cual fuimos recibidos por un número más reducido de nuestras valientes mujeres desafiando el frio. Nos sentamos en el kiosco de nuestra madrina para degustar unas bandejas de fiambre acompañado de refrescos, cervecitas verdes y algún que otro cubatita.

Sin más y como dirían los comentaristas de los encierros de San Fermín, ruta rápida y limpia, sin incidentes de ningún tipo y sin pinchazos. Comentaros que en la mañana del domingo a partir de las 9,30 echó a rodar el equipo “B” de los perrigalgos compuesto hasta el momento por Emiliano, José Joaquín y José Carlos los cuales fueron acompañados por mí y mi señora.

1 comentario:

  1. 62 x hora??? Vais como locossss!!!! Buen relato de lo acontecido Jose Luís y otra bonita experiencia mas para añadir a las ya vividas en esta, nuestra familia perrigalga.

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