DIECISIETE CASADOS Y UN SOLTERÓN

Crónica de Pedro Carrasco

Nota: Amigos Perrigalgos, escribo éste “sucedáneo” de crónica un tanto peregrina y a la carrera, solo porque no queden en el olvido las vicisitudes de la etapa… y porque no se pierdan las buenas costumbres. El culpable de este “vacío de poder” no es otro que Javielillo (al que ya reprenderé debidamente cuando me le eche a la cara), por no nombrar “servicio de crónica” antes de irse.

¿Cuántos Perrigalgos se juntaron en el Paseo y pagaron el mocho? DIECIOCHO

¿Quién propone ir a Sierra Bermeja aunque se lleven un chasco? PEDRO CARRASCO

¿Adónde fuimos a salir, y que fue donde Cristo perdió el mechero? AL MENTIDERO

¿Quién se tuvo que volver en mitad de la etapa y le dieron morcilla? CAPILLA

Cruzamos un sendero y un pinar y nos damos de bruces con un tesoro: EL METEORO

¿Dónde nos retratamos, comisqueamos y se fraguó lo del baño? EN LOS CUATRO CAÑOS

¿Adónde fuimos a dar, volando por la dehesa de Cornalvo sin darnos cuartelillo? A UN CASTILLO

¿Por dónde volvimos pedaleando sin tregua? POR VALDELAYEGUA

¿Quiénes dieron por saco con sus pinchazos, dándonos un varapalo? PEDRO ANTONIO Y LALO

¿Dónde nos dio agua mi sobrina, cuando estábamos a punto de perder el pellejo? EN LOS CASTILLEJOS

¿Qué Perrigalgo desperdigado nos encontramos de regreso y se nos añade? MIGUELITO ANDRADE

¿Dónde nos mojamos las turmas y dimos alivio a las almorranas? EN EL CANAL DE ORELLANA

Hasta la próxima “correliebres”.