lunes, 14 de marzo de 2011

ORGULLO DE PADRE



Participantes:
Agustín Sosa
Ángel Tomás Tena
Tomás David Casado
José Luis Jiménez
Javi Parejo
Manuel Jesús García
Pablo Carrascosa
Carlos Mateos García
Domingo Pablos
Paco Cidoncha
Juanma Barroso
Manuel Barroso
Jesús Beltrán
Gerardo Muñoz “Lalo”
Francisco Velarde “Pancho”
Diego Parejo
Moisés López
Diego Tapia
José Antonio García
Manuel Ramírez
José Manuel Benítez-Cano
José María Almaraz

Distancia: 56.2 Km
Tiempo: 2:45:23
Vel. Med: 18.5 Km
Vel. Max: 45.2

Videos:

primer video:
http://www.youtube.com/watch?v=jdygervn0tg
segundo video:
http://www.youtube.com/watch?v=HLcwbkpYcMI


Crónica de Juan Manuel Barroso:
A pesar de que no se cómo hacer esto, creo que la crónica de hoy debo hacerla yo. Hace mucho tiempo que fuimos a la Sierra de Rena, y Manuel, como muchos otros, tenía la espinita clavada de no haber podido subir la primera cuesta. Llevaba mucho tiempo queriendo ir pero, como dicen algunos, “eso es una ruta de verano”.
Nos juntamos en la plaza bastantes “perrigalgos”, alrededor de 19 o 20, no lo conté exactamente. Se hizo la pregunta de siempre: ¿Dónde vamos hoy? Mi quinto Paco, como casi siempre dijo: hoy la pongo yo. Me apresuré a comentar: no quinto, deja que hoy la pone Manuel porque no la pone nunca. No parece que gusto mucho la ruta, pero al final salimos de la plaza en dirección a la rotonda de Antonio López. Una vez allí nos dirigimos a Hernán Cortés por caminos, indecisos entre unos y otros, de izquierda a derecha. Conseguimos llegar al pueblo, Manuel contaba con el apoyo de su tío Manuel Jesús, que conocía todos los caminos debido al trabajo que tiene.
Miramos hacia atrás, parecía que llovía detrás de nosotros a pesar del solito con el que marchábamos. Al salir de Hernán Cortés, ya por carreteras, nos encontramos al padre de Andrés y otro acompañante que iban con la bicicleta de carretera. Paramos a charlar un rato con ellos y el padre de Andrés nos preguntó por su hijo. Tuvimos que decirle que se encontraba en la UVI junto con Emiliano que habían estado los dos de despedida de soltero del hermano de Emiliano y se tomaban la mañana del domingo de descanso.

Nos surgió una duda, no sabíamos si ir hacia la izquierda o hacia la derecha en un cruce de caminos. No lo sabía yo, pero no faltó quien dijo: es lo mismo, los dos caminos llegan al mismo sitio. Nos dirigimos a la sierra, y ¿cuál fue nuestra grata sorpresa?, que la cancela estaba abierta, así que, los primeros valientes decidieron subir. El primer grupo lo formaron Manuel, Moi y José Mari, éste último fue el primero en caer y después lo hizo Moi.

El resto de perrigalgos esperábamos abajo, viendo como Manuel, se acercaba al final de la cuesta. Todos los animábamos desde abajo, hasta que vimos como conseguía quitarse la espina que tenía clavada. Desde abajo, su padre, que es el que escribe estas cuatro letras, sentía su orgullo de padre, al ver como su hijo subía aquella tremenda pared.
La inmensa mayoría de nosotros no conseguimos subirla, algunos como Pablo y Javi se quedaron muy cerca y otros lo intentaron varias veces sin éxito. El único que consiguió subirlo junto con Manuel fue Diego, (Diego está fuerte, sobrado). Nos acordamos de Andrés con su nueva espada de diez piñones, a ver que hubiera hecho.
Una vez allí arriba, un todo terreno paró, nos dijo que habían soltado perdices y si pasábamos las espantaríamos. Creo que Domingo comentó que era el sobrino del dueño. Decidimos que como era terreno particular deberíamos dar marcha atrás. Tomás David comentó “nosotros con la bicicleta espantamos las perdices y ellos con el todo terreno a gasoil no”.
Bajamos la tremenda cuesta que la mayoría subimos andando y hubo quien lo intentó de nuevo. Moi consiguió subirla al final, mientras los demás nos dirigíamos a los eucaliptos del Villar donde nos comimos el piscolabis y nos hicimos la foto del día. Entramos en el Villar cruzando por la calle Santa Amalia y nos dirigimos hacia Vivares.




Allí empezaron a caer las primeras gotas y algunos decidimos ponernos el chubasquero. Marchamos veloces debido a la lluvia y al llegar a Valdehornillos, Manuel, que es el que puso la ruta, decidió tirar por la pista de detrás de la cooperativa como conocemos todos. Al llegar a nuestra sede, nuestra madrina parecía que nos esperaba detrás de la puerta con esos preciados bocadillitos que tanto esperamos al llegar.
Se que esta crónica comparada con la de los “artistas” no se puede comparar, pero creo que la crónica de hoy la debía escribir un padre orgulloso de su hijo.

5 comentarios:

  1. y yo digo ¡orgullo de cronista!!!, muy bien Juanma, sobresaliente en tu debut, si es que sólo hay que proponérselo..... y yo de sobrao ná que casi casco, un saludo a Manuel y felicidades por tu hazaña.

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  2. bien por los que subieron la pared ,bien por los que lo intentaron y no pudieron y bien ,por el afan de superacion de algunos ,seguro que la proxima vez sera pan comido.aqui tenemos muchas de esas y no os quiero ni contar el sufrimiento que supone escalar los paredones del montnegre.buuuuuuuuuffffffff!!!!!

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  3. Bien por la familia Barroso, verdaderos protagonistas del día. Felicidades.

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  4. MIRA ER TIO JUANMA QUE BIEN SE DESENVUELVE, YO VOTO POR QUE SE SIGA ROTANDO LAS CRONICAS, CADA UNA SE EXPRESA COMO QUIERE, LUEGO TODOS DISFRUTAMOS, Y A NADIE SE LE HACE PESADO.
    MANU OTRA VEZ CACHONDEITO EN CASA, TU SI Y PAPA, NASTI DE PLASTI...

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  5. O el Cronista se pone las pilas o al niño se le sube a las barbas...!Qué los cuarentones tenemos nuestra dignidad!

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