RUTA 14/02/2016
Tomas David Casado
David Liviano
Antonio Indias
Jose A. Blanco
Javier Foz
Ruta: Santa Amalia – Sajonia –
Canal de Orellana – Pino de Alico - Mesa
del Capitán - Castillejos de Abajo- Charca
Castillejos – Cuesta la Pluma – Infernal – Cortijo La Parrilla –– Canal de
Orellana – La Monjas – Santa Amalia.
Hoy es San
Valentín, día de los enamorados y muy enamorado de la bici hay que estar para
realizar una ruta como estaba la marea. Se anunciaban rachas de viento de 60-80
km/h y chubascos fuertes e intermitentes, pero aun así, después del buen
chaparrón de las 7 de la mañana, uno se levanta a las 8, ve el cielo medio
despejado y dado que La Covatilla está a la vuelta de la esquina, decide
armarse de valor y enfundarse el traje.
A las nueve
menos cinco llego a la plaza y solo está Blanco. Miro el reloj del ayuntamiento
para ver si hemos llegado demasiado pronto. Pero no, entre cenas de enamorados,
bautizos, otras rutas alternativas y, sobre todo, el mal tiempo que hace, solo
cinco nos vamos a disponer a realizar la ruta.
Emprendemos la
marcha y nada mas dejar el pueblo hacia el Sajonia, empieza el viento a dar de
cara de lo lindo. La previsión del tiempo se cumple, y al llegar al Sajonia, provoca
que aminoremos el ritmo ya que el pequeño grupo se ha roto. Sin llegar a darnos
caza los rezagados, vamos buscando la pista alquitranada de Alico y justo a la
altura del camino Real empieza a llover, lo que nos obliga a aligerar el paso,
sin estar reagrupados, para intentar guarecernos en alguna de las casas de este
paraje. Pero cuando alcanzamos la primera, deja de llover, lo que aprovechamos
para esperar a los descolgados. Fueron 5 minutos de agua que, de momento, no
calaron.
Una vez recompuesto
de nuevo el grupo de los cinco, caigo en la cuenta de que los papeles para esta
función no estaban asignados. Viendo lo poco que se prodigan mis acompañantes
con la pluma, la crónica tiene tufillo y, en efecto, ninguno “sabe escribir”,
así que no me queda más remedio que asignármela. Tomas se encargará del
reportaje gráfico.
Subimos hasta
el pino por la cuesta de las casas de Alico, descendimos hasta la mesa del
Capitán y, antes de llegar a la cuesta de novia, giramos a la izquierda para
descender la cuesta que nos lleva a las cochineras de Gragera. El cielo estaba
despejado e incluso hacia sol, pero el viento no cesaba ni un momento.
Tomamos el
camino de Castillejos de Abajo, justo después del Entalle, y nos dirigimos al
cortijo. Tuvimos suerte, porque, al llegar, el patrón de la finca salió con su
Patrol en nuestra misma dirección 100 metros antes y llegó a la puerta que era
nuestro destino. Seguimos al todoterreno con la idea de que nos iba a invitar a
dar media vuelta pero nos encontramos con la puerta abierta y el hombre
paseando 100 metros adelante, así que, con sigilo, nada mas pasar la puerta
giramos a la derecha para iniciar la escalada de esta buena cuestecita, todavía
mas dura si cabe por el barro que había.
Tras la
subida, pasamos la cancela e iniciamos el camino hacia las charcas de los
Castillejos, casi siempre con pendiente negativa. Una vez llegados al charco,
paramos y nos pusimos al socuello para refrigéranos y alimentarnos un poquito.
La parada fue
rápida ya que el frío entraba más rápido todavía en el cuerpo, así que nos
dirigimos a la cuesta de la Pluma que la culminamos y pusimos dirección al
camino de los Castillejos con los continuos repechos que sorteamos hasta llegar
a él. En este punto se debatió de si volver ya a casa o seguir hacia la
infernal para coger luego la pista de la Parrilla. Dado que eran las 11 de la
mañana y no llovía, decidimos alargar la ruta.
El camino
hasta la Infernal esta estupendo ya que era un autentico riachuelo durante todo
el tramo con el agua corriendo y con numerosos charcos. Justo al iniciar el
ascenso a la Infernal, se pone a llover. La cuesta está subible y la coronamos
bien. Reagrupados arriba se comentó si nos cobijásemos en la casa de Chuster o
tirar para adelante con todas las consecuencias. Como buenos Perrigalgos, ni
parada ni nada, para adelante, así que, desde la Infernal hasta el Cortijo de
la Parrilla nos cayó un buen, buen, chaparrón. Como alma que lleva el diablo,
corrimos y corrimos hasta el cortijo para guarecernos, pero como pasó al inicio
de la ruta, cuando llegamos ya no llovía
así que, al reagruparnos, para evitar coger frío por la caladura y el viento
que hacía, pusimos un buen ritmo hasta el canal de Orellana, hasta la finca de
las Monjas y hasta Santa Amalia.
Dadas las
pintas que llevábamos, no era plan de visitar la sede. Lo ideal era una ducha
caliente cuanto antes, así que cada mochuelo a su olivo a las 12:15 después de
50,50 km bastantes completos.
![]() |
Crónica David Liviano. |
Conociendo la cuadrilla que habías salido, me daba en la nariz que esta semana no había crónica, pero está claro que te quieres redimir de tu prolongada desidia en cuanto a la escritura se refiere. Te veo lanzado. Enhorabuena. En cuanto a los valientes o inconscientes que tuvisteis el arrojo de salir el domingo, como ya dije por “wasa”: Pasión o locura por la bicicleta.
ResponderEliminar