martes, 15 de julio de 2014

LOS SUPERVIVIENTES DE LA VELADA SE FUERON A MANCHITA





Me dirijo a vosotros nuevamente, de forma inopinada, para pergeñar algunos pespuntes de una etapa roma y sin incidencias dignas de reseñar.
Javielillo tiene todos los “charcos apaleados”, y como quiera que le “tiró los tejos” a Pancho y topó con una negativa como respuesta, ¿en quién pensáis que recayó la encomienda de relatar la crónica? Efectivamente, en el aguelo Pedro Carrasco, que es muy socorrido.
Cuando llego al Paseo a “media mañana” (léase a las nueve) compruebo los importantes destrozos que ha producido en el grupo el “efecto Velada”. Tan solo la mísera cantidad de siete Perrigalguitos se han dignado en acudir a la cita (pocos pelos pero bien peinaos).

Javielillo propone que vayamos a Mérida por la pista de servicio de la autovía. Pero el itinerario de ir y volver por el mismo sitio se antoja monótono, así que optamos por la propuesta alternativa de ir a Manchita por camino. Pancho dice. “¡A ver si hoy que estamos cuatro gatos no nos vamos a poner de acuerdo en la ruta!”
Valorando los componentes del grupo, Tomás David, ni corto ni perezoso, (bueno, corto sí) se agencia el apelativo de “cabrita coja”. Pienso que si seguimos con esta degenerativa escalada no quedará lejos el día en que “veamos cojear” a Pablo o al Capi, verbigracia. A propósito, acaso lo más noticiable de la etapa sea que Javielillo ha destronado de la clasificación de la regularidad al Capi, que ha demostrado ser un líder con los pies de barro; o tal vez haya puesto en práctica la estrategia de pasarle la presión a otro, no lo sé.


La ruta la voy a despachar en un plis-plas. Llegamos a Medellín y tomamos un camino a la derecha hasta la estación. Cruzamos la vía del ferrocarril por un paso elevado con un montón de baches y decidimos “despellejar vivo” al ingeniero responsable de esta obra tan chapucera. Pasamos por la finca donde se cultiva un magnífico césped, y vemos a la izquierda el porte del mayestático e imponente platanero de indias, catalogado como el mayor de Extremadura. Circulamos por el camino que discurre paralelo al acueducto del Canal del Zújar y, tras cruzar el río Guadámez, giramos a la izquierda buscando Las Gamitas, poblado que dejamos a un centenar de metros a la derecha.


Seguimos por la Cañada Real Leonesa ganando altura, hasta llegar al camino Don Benito-Manchita. En este punto barajamos la posibilidad de  seguir recto hacia la sierra La Gangosa, pero nuestro Juanito tiene un poco de prisa y desestimamos la idea.
Por un camino ancho con higuerales a ambos lados y jalonado de toboganes llegamos a Manchita, donde Noca se encuentra unas gafas de ciclista en un banco. Nos comemos el refrigerio y nos retratamos con la iglesia de fondo.
Llevamos treinta y tres kilómetros y estamos en el ecuador de la etapa. Pero lo que nos queda, todo por carretera, va a ser visto y no visto. El pelotón se aplica al pedaleo y entre Noca, Javielillo y David (¡cojones, cómo anda la bici de las ruedas grandes! ¿o es él?) nos llevan en volandas al resto, rodando siempre a más de treinta y con algunos picos con velocidades superiores a los cuarenta, como cuando vimos a lo lejos a tres ciclistas y fuimos a cazarlos como un buen galgo (perrigalgo en este caso) detrás de una liebre.   


Guareña, Valdetorres, Yelbes…, y cuando daban las doce en el reloj de la villa, llegan a la sede estos SIETE MAGNÍFICOS-PERRIGALGOS que han desafiado y superado los perniciosos efectos de una Velada que ha dejado al grupo hecho unos zorros.
Nos “recetamos” el refresco o la birra con una patatitas ali-oli, mientras Javielillo llama a Andrés para preguntar por la Pura, cuya recuperación va por buen camino, a Dios gracias.  
David y Javi ponen sobre la mesa la posibilidad de hacer el próximo domingo una ruta para visitar el yacimiento arqueológico tartésico del siglo VI a. d. C. denominado Cancho Roano. Me preguntan que cuántos kilómetros saldrían y digo que sobre unos cien, mal contados; en esto debo andarme con los pies de plomo, que luego el Capi y compañía…
Hasta la próxima, “correliebres”.

Crónica de Pedro Carrasco Cuesta


5 comentarios:

  1. Crónica bien trabajada teniendo en cuenta los pocos mimbres que había. Leyéndola, me parece que hice otra ruta porque no vi ni césped, ni platanero de indias, ni siquiera Las Gamitas, me perdí todo lo interesante. Y "cabras cojas" no había ni una, eramos todos "comedores de brevas".

    ResponderEliminar
  2. David, cierto y muy agudo tu comentario final. Propongo que a partir de ahora, al igual que los que van como los cojones de los verracos tienen su apelativo de "cabras cojas", el grupo cabecero o de élite tenga el suyo, que no puede ser otro que "comedores de brevas"

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bueno eres, "agüelete"!. Sacas oro de la paja. Se acaban los apelativos.
    Pues sí, cedí el trono. Pero con La Velada de por medio, creo que estaba más que justificada mi ausencia y la de la inmensa mayoría. Más que mérito habéis tenido. Además, resulta curioso, de los siete que habéis salido, seis estáis en el Top Ten de la clasificación. Con tanta competitividad, ni Fiestas ni Patronas.
    Como titulaba un diario deportivo tras la prematura eliminación de la selección: ¡Fue bonito mientras duró!. Pero el testigo queda en muy buenas manos. Atención, que este año Javi es firme candidato a todos los títulos y diplomas. De hecho, el otro día ya se llevó él de la Hermandad de Donantes de Sangre.

    ResponderEliminar
  4. Se me olvidada, muy buena la iniciativa de publicar una foto de un lugar de la ruta para intentar averiguar la ubicación. Algunos nos picamos, aunque los resultados fueron desastrosos.

    ResponderEliminar
  5. Don Pedro eres mi salvador, que bien lo haces aunque no haya nada que contar, a tus pies maestro. David alaaaa, ya tenemos otro seudonimo en el vocabulario perrigalguil, jajaja. Con respecto a nuestro lider de la primera vuelta del campeonato de la regularidad recriminarle que no puede con la presión, hombre Pablito tenia licencia para quedarse en casa pues esta como una recien pareja de casados solitos pero tu..... eso no se hace. Veremos haber como llevo yo esta presíon. No quiero estar en todos los frentes que voy a poner la mismita cara que Messi recogiendo galardones que no se merece.

    ResponderEliminar