martes, 15 de abril de 2014

RUTA A ALCUESCAR 2014. DE LUJO.





RUTA 13/04/2014:


Domingo Pablos Senior
Javi Parejo
Paco Cidoncha
Jose Luis Jimenez
Jesús Beltrán
Pedro Carrasco
Juan Luis Capilla
Pablo Carrascosa
Fco. Velarde
David Liviano
Diego Nieto
Teodoro Martinez
Juan Nieto
Pedro Cuesta
Jose Antonio Nieto
Domingo Pablos Junior
Pedro Collado
Jose María Sanchez



Ruta: Santa Amalia-Sajonia-Canal Orellana-Cuadradillo-Castillejos-Valdelayegua-Coto Rubio-Sierra Centinela-Fuente Santa Lucia-Ermita Virgen Fátima (Alcuescar)-Dehesa Navarredonda -Tentadero Jarilla-Cuesta Infernal-La Parrilla-Las Monjas-Rio Búrdalo-Santa Amalia.



Hoy domingo 13 de abril realizamos una de las rutas marcadas en nuestro particular calendario. Y no es una ruta cualquiera. Sin duda la visita a la ermita de la Virgen de Fátima de Alcuescar es considerada, por gran parte de los miembros de nuestra peña, merecedora de podium si tuviéramos que clasificar todas las rutas anuales, y con muchas opciones de hacerse con el oro.

Como sabemos a lo que nos exponemos, se decidió adelantar la salida 1 hora, a las 8 de la mañana en lugar de las 9 habituales. Fuimos 18 los que nos presentamos en la plaza. Repican las campañas del campanario anunciando las 8, y ahí seguimos en la plaza, esperando. En la radio insertada en la bici de Pedro Carrasco se empieza a escuchar el exitazo de Mecano “hoy no me puedo levantar” y aparece Juanlu doblando la esquina. Inmediatamente después, el archifamoso tema “donde están las llaves…” y Paco Cidoncha que aparece por la iglesia parroquial. Por fin estamos todos e iniciamos la ruta.

La predicción meteorológica indicaba cielos despejados y temperaturas rondando los 25ºC, pero, al igual que la semana pasada, una importante niebla nos acompañaría durante las primeras horas de recorrido, lo que obligaba a enfundarse manguitos y perneras, aunque algún valiente no los precisó.

Partimos de la plaza, carretera de Cáceres hasta el Sajonia, mientras se decidía el itinerario de la ruta. La vuelta se haría por la finca de la Jarilla, y con respecto a la ida, al final se optó por llegar al río Aljucén y después tramo inédito hasta las inmediaciones de Santa Lucia del Trampal.

Del Sajonia avanzamos hacia el camino de Cuadradillo, atisbando un paisaje propio del mes de noviembre. El ritmo era alto y la cuesta del Cuadradillo nos la desayunamos sobre las 8:30. Rápido descenso y continuos cambios de rasante habituales hasta llegar al Entalle y poner dirección al cortijo de los Castillejos de Abajo. Se seguía transitando rápido y algunos atravesaban jarales y toda flora autóctona próxima a los caminos con tal de no perder el ritmo. Dejamos la finca de Los Castillejos y entramos en Valdelayegua. En este tramo el que iba primero, pronto quedaba relegado a los últimos puestos, ya que en cualquier bifurcación de caminos, siempre se elegía el incorrecto (siempre hay que ir detrás de Pedro). Una bonita estampida de vacas nos hace detenernos al cruzarse delante de nosotros, lo que nos hace tomar precauciones para sortear estos animales en lo que queda de ruta. Otra estampida, pero esta vez de ciervas, se produce justo unos kilómetros mas adelante y nos detenemos a observar un enorme ciervo que se encuentra al lado de la valla con su cornamenta recién estrenada. Tanto le debió impresionar el ciervo a Diegui que unos metros mas adelante inauguraría el apartado de caídas del día. No sabemos como, se mete en una rodada estrecha del camino, intenta salir, las ruedas pierden agarre y al suelo. No tuvo consecuencias.

Cada vez hay menos niebla y la dehesa se empieza a disfrutar más. De Valdelayegua nos adentramos en la finca de Coto Rubio, y empezamos a transitar paralelos al río Aljucén. Este tramo de ribera, como casi todo el río, es para quedarse allí hasta que te de la noche. El Aljucén hay que cruzarle y lleva bastante caudal. Nuestro vadeador oficial, Jose Luis, lo intenta por dos veces y se queda en mitad del río, por lo que, sin duda, toca mojarse los pies para cruzar. Uno en bici hasta mitad del río, otros a pie con las botas puestas y algunos descalzos con las mismas bien agarradas para evitar cachondeitos, cruzamos a la otra orilla.


 A partir de aquí, tramo inédito y una vez está todo el pelotón recompuesto, nos adentramos por montes y dehesas en pleno periodo primaveral. Lo que vamos observando es lo que hace tan especial a esta ruta. Paisaje verde, verde y más verde y flores a manta. Transitamos por un buen vial con continuos cambios de rasante y exigentes repechos. Llegamos a un cruce de caminos en donde se alza una antigua cruz, indicando el tramo de la vía de la plata hasta Alcuescar. Allí nos encontramos con un septuagenario canadiense y entablamos cierta conversación en ingles. Digo cierta porque estaba casi sordo y el inglés mio no era muy fluido, aunque algo nos entendimos. Muy amable accedió a hacerse una foto con nosotros antes de proseguir nuestros caminos. 


En este receso, el sol por fin aparece y parte de la indumentaria sobraba, por lo que se procedió a su retirada. Seguimos la Vía de la Plata durante 2-3 kilometros y después giramos a la derecha para bordear la sierra del Centinela. Fueron 3,5 kilometros de continuas subiditas y empinadas bajadas por un estrecho camino cubierto por encinas, alcornoques, pinos, jaras, etc … transitando casi siempre entre sombría. Espectacular. Este camino nos llevó a las inmediaciones de la Basílica Visigoda de Santa Lucía del Trampal, justo en el manantial que lleva el mismo nombre, donde alguno aprovechó para surtirse de agua fresca.

Al iniciar de nuevo la marcha me convierto en inesperado protagonista. Muy chulito, en cabeza, cojo velocidad cuesta abajo por la pista alquitranada y en la primera curva a izquierda se me planta delante un pedazo alcornoque que me obliga a tirar de freno trasero. La curva era mas cerrada de lo que yo creía, la bici se me cruza en el asfalto, la enderezo como puedo y el alcornoque cada vez mas cerca. Me lo trago, me lo trago y me lo trago voy diciendo hasta que consigo ir girando el manillar de la jodida 29 y paso a pocos centímetro del tronco aunque no puedo evitar irme a la escasa cuneta que había. No hubo carnaza de milagro. Después del susto, dos kilómetros mas adelante giramos a la izquierda y tomamos el camino que nos llevará hasta la ermita de la Virgen de Fátima. La subida no es muy dura y se transita por un camino aceptable. A los tres kilómetros más o menos se gira a la izquierda en una curva de casi 180º con bastante pendiente. Este es un punto complicado, con rodadas al inicio que provocó la segunda caída de Diegui y casi de Rony. Esta caída ya si que le produjo algunas heridas a Diegui en piernas y antebrazo, aunque muy superficiales. Cada uno como pudo subió hasta el barbecho, pero desde aquí fueron ya pocos los que subieron del tirón hacia la ermita. Era subir una pendiente cercana al 20% por un terreno labrado.




Los integrantes de la ruta iban llegando a cuenta gotas. Después de 42 kilómetros, disfrutamos de las vistas, nos merendamos las barritas y demás viandas, visita del beato Beltrán a la Virgen y su ermita, y foto de rigor a los pies de la Cruz del Calvario. Iniciamos el regreso por donde hemos subido, obviando el tramo de labranza y en el mismo punto donde se cayó Diegui, le toca a Pedro Cuesta besar el suelo, afortunadamente sin consecuencias. Descendemos hasta la pista alquitranada de nuevo y tomamos el camino que nos conduce a la dehesa de alcornoques Navarredonda.

Transitamos rápido observando la dehesa en todo su esplendor, aunque de vez en cuando suena el silbato para aminorar la marcha. La ruta y su longitud van haciendo mella en las piernas. Por entre encinares y continuos sube y baja nos plantamos en el tentadero de la finca La Jarilla. Toca de nuevo cruzar el Aljucén. Hace calor y todos los atravesamos sobre nuestras monturas. No viene mal tener los pies fresquitos. Ponemos dirección a la Infernal sorteando numerosos charcos y barro. En este tramo Tite coge el testigo de Pedro Cuesta y se va al suelo, aunque tampoco le ocurrió nada importante, afortunadamente. Antes de llegar a la Infernal nos reagrupamos. Se empieza la ascensión a esta cuesta tan especial y que parece se encuentra bastante asentada, por lo que el porcentaje de integrantes que logra coronarla sin poner pie es elevado. Aquí, el gran Tite después del esfuerzo, necesita tratamiento fisioterapéutico por que le ha salido un hoyo en la pierna y nos sabe si ha perdio un músculo en la subida. Pablo y Capilla son los encargados de tratarle y parece que bastante bien, porque no volvió a resentirse hasta el final, o por lo menos no se quejó.

Desde la infernal bajamos hasta la pista de Parrilla y ponemos dirección hacia el cortijo. Una vez allí, reagrupamiento y dirección hacia las Monjas. Todo el grupo compacto transita a unos 23-25 km/h hasta el Búrdalo. De aquí hasta la sede en cinco minutos.

Ruta sin contratiempos mecánicos ni físicos importantes, lo que nos permitió realizar 77 km y estar a las 13:30 saboreando las cervezas y aperitivos. Buena ruta.




David Liviano.




5 comentarios:

  1. Si señor no podía ser menos pedazo de crónica David, la ruta para mi es la mejor que se puede hacer por nuestros contornos, puesto que tiene de todo. Los parajes por donde pasamos increibles y como DON PEDRO siempre nos lleva por sitios distintos hace que todo sea más entretenido. El tramo inédito es precioso. Un saludo

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  2. Buena crónica David en concordancia con la ruta descrita, preciosa y para disfrutar de los parajes.
    Saludos

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  3. Magnífica crónica amigo Deivi Livi...la ruta fue muy buena y los nuevos caminos y veredas espectaculares.fue un poquito más exigente que las habituales, pero "está ya no cría cocos".nos vemos en la proxima

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  4. El año pasado no pude hacerla y este año era de las rutas que tenía especiales ganas. Sin duda, preciosa, especialmente el tramo entre el río Aljucén y la ermita. Ruta de lujo y crónica en consonancia.

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  5. De acuerdo con los comentarios: gran ruta y mejor crónica.

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