martes, 6 de septiembre de 2011

EL DÍA QUE PABLO “EL TEMERARIO” RIZÓ EL RIZO



Participantes:
Pedro Carrasco
Pedro Cuesta
Julio Jimenez
Diego Parejo
Javi Parejo
Juanma
Diego barroso
Manuel Jesús
Manuel Jesús Junior
Lalo
Antonio Muñoz
Beltrán
Domingo
Domingo Junior
Andrés
Tomás David
Agustín
Pablo Carrascosa
Paco Cidoncha
Tena

Videos:
primer video:
http://www.youtube.com/watch?v=n36F1x3x-X0
segundo video:
http://www.youtube.com/watch?v=8p3CuAmbiUg
tercer video:
http://www.youtube.com/watch?v=DLzfOGJN-C0
cuarto video:
http://www.youtube.com/watch?v=I5NS5Ic5fpA
quinto video:
http://www.youtube.com/watch?v=P5qYT-98ET4


Crónica de Pedro Carrasco Cuesta.


Como es por norma, todos los domingos a las nueve una harca de Perrigalgos van confluyendo en el Paseo desde los cuatro puntos cardinales. En un ambiente distendido de risas y saludos, se cruzan comentarios. En esta ocasión las conversaciones versan sobre dos temas concretos. Por un lado, el personal se interesa por la hija del Presi, que felizmente ya está en casita tras sus problemas de salud y posterior operación. Por otra parte, se comenta sobre las andanzas de los tres Perrigalgos (Juan Carlos, José Mari y Diego), en ruta por tierras zamoranas, en su camino a Santiago en bici; desde aquí toda la familia perrigalguera les insufla ánimos en su periplo y les desea un feliz término de su empresa. Y es que tendría que cundir el ejemplo y, al igual que los musulmanes tienen por obligación peregrinar al menos una vez en su vida a La Meca, todo Perrigalgo que se precie debería hacerlo a Santiago, no tanto por el tema religioso (que también si así lo siente) como por la grata experiencia que ello supone.






Hoy faltan “espadas” del calibre de Emiliano, Pancho, el Yanqui, José Luis, el Capi o el Chino (además de los peregrinos), pero hemos recuperado “firmas” del calado del Gran Julius o Paco, alias el Demontre, que anduvo toda la etapa buscando gente a jornal para que le acompañen a Guadalupe el próximo dos de Octubre (seguro que encuentra acompañantes).

Como en mis salidas en solitario tenía cartografiada una ruta inédita, planteo al grupo el llevarles a conocerla. Enseguida se levantan protestas (en broma, claro) por la mal acrisolada fama que me he granjeado de poner etapas “largas y duras” (¿a qué me recuerda esto último?). La mañana está esplendida para la práctica de nuestro deporte: nubes y claros y una temperatura idónea, aunque algunos “entelerios” ya calzan manguitos.








Finalmente, alrededor de una veintena de Perrigalgos ponemos rumbo hacia Medellín y la que fuera su estación de tren. Cruzamos la vía por un paso elevado y pronto llegamos al acueducto del Canal del Zújar, a su paso por el río Guadámez. La gente tiene ganas de marcha y se pedalea a buen ritmo. Nos metemos por un camino entre chaparreras y monte bajo. Dejamos a la derecha la aldea-poblado de Las Gamitas y nos adentramos en un terreno ondulado de olivares que no parecen tener fin. Llegados a un camino trasversal que une Don Benito y Manchita, nos detenemos a “parlamentar”, como hacían los indios y el Séptimo de Caballería. Planteo al grupo la disyuntiva de seguir recto y subir a la sierra La Gangosa, con el consiguiente alargamiento y endurecimiento de la etapa, o torcer a la derecha hasta Manchita, y de ahí para casa por Guareña, Valdetorres y Yelbes. Se decide casi por aclamación copar la sierra e iniciamos una ascensión suave, aunque continuada, de unos cinco kilómetros.







Por un camino que serpentea entre eucaliptos, vamos ganando altura. A la izquierda se divisa una bonita panorámica, con la sierra de Las Cruces (en realidad se llama sierra de Las Ortigas) a un lado y la de La Lapa, con la caseta en la cumbre del monte Arrazauces, a la que se asciende por el afamado puerto de La Cabra, por otro.


Puerto La Cabra, objetivo del domingo que viene.



Sierra Las Cruces.


Arriba nos paramos a comernos el tentempié y a retratarnos, como es por norma. Ante nosotros tenemos una rampa que sube a un cerro escarpado; es una cuesta imposible de subir y algunos bromean sobre la posibilidad de atacarla. En un ambiente distendido, el Presi se arranca con un chiste de los suyos (o sea, malo) y el Triqui le da la réplica con otro de parecido jaez, para rematar cantando a voz en cuello (declamación incluida) por Raphael, al que vio actuar el viernes en el Teatro Romano de Mérida: “Yo sigo siendo aquél…”. Andrés se afana en espantarse las moscas que se agolpan, cual pastel de rica miel, que dijo el poeta, en la herida de su pierna, secuela del “aterrizaje” de la semana pasada con Javi.

Llevamos treinta kilómetros y la ruta discurre sin incidentes negativos. Pero a partir de ahí, como si algún cenizo nos hubiera echado un maleficio, se desatan (y de qué manera) los percances.











Iniciamos un pronunciado descenso por un camino pedregoso. Antonio Muñoz lo hace de una manera tan original como poco ortodoxa: con la bici “atravesá”. Se caen Diego, Ángel Tomás y Pablo, alias el Temerario, este último en dos ocasiones; pero no sé qué rara habilidad tiene que siempre cae de pie, como los gatos. Se producen hasta cinco pinchazos, y aquí viene lo curioso, gracioso, anecdótico, peregrino… llámenlo como quieran: Pablo el Temerario lo hace por tres veces, logrando superar su doblete se hace unas semanas y consiguiendo, por fin, el “jac tric” (perdón por mi ingles) que llevaba tiempo persiguiendo (tiembla Capi, que este va a por ti). Pero, por si no fuera poco “lo del ojo”, aún quedaba el triple mortal con doble tirabuzón: el Gran Julius se da cuenta de que ha perdido el móvil y las llaves de casa.




Así las cosas, con la consiguiente demora en arreglar los pinchazos, suspendemos la vuelta programada por Manchita y se decide retornar desandando el mismo camino. Así que Juanma tendrá que esperar a otra ocasión para conocer un pueblo en el que no ha estado nunca.




Volamos de vuelta a casa y a la una llegamos a la sede, con casi sesenta kilómetros a la espalda (léase piernas). Quiero hacer mención a los primos Dieguito y Manuel Jesús que, a pesar de su corta edad, se defienden como dos jabatos y ya son, por derecho propio, dos consumados y consagrados Perrigalgos.




NOTA DE INTERES: A propuesta de Pablo, el próximo domingo se va a hacer la ruta que se tenía pendiente al puerto de La Cabra. Iremos en coche hasta la ermita de Las Cruces, y desde allí se hará la etapa. Pablo pone el camioncillo y el que pueda que lleve su coche a la plaza. La hora de concentración es a las 8:30 horas. Hacer correr la voz a todo el que veáis, sobre todo a los que faltaron el domingo y a los que no tienen correo.

Hasta la próxima “correlibres”.

4 comentarios:

  1. No se os puede dejar solos, y menos a mi cuñao. En cuanto falta uno la liáis. Promo firmente que, la temporada próxima, me encargo de la clasificación del PREMIO AVERÍA.

    Diego,eres un fenómeno con la cámara.

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  2. Comentaros que el móvil apareció despues de pasearme por todo la sierra, andando, asustarme con dos ciervos cojonudos y llegar hasta la zona donde estaban las colmenas, allí estaba él, tumbado panzaarriba, si lo cojo lo reviento, regrese a la sierra de eucaliptos donde estaba la primera cancela de subida y me fui pa casa calentito de cojones, luego encontre otro camino por el camino de la Manchita/Don Benito que estaba muy bien asfaltao y que salia al acueducto, ya lo haremos otro día, pero sin tantas incidencias espero...

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  3. No hay mal que por bien no venga, Gran Julius aparte de encontrar el móvil también sabemos que tienes dotes de senderista, habra que meterte más caña, ya que te quedan ganas para hacer esas rutas por la tarde. Ya nos llevaras un día por esos caminos de Dios...

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  4. Si ya lo que nos hace falta mañana ciclismo, y tarde senderismo, y por la noche que....

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