Relive:
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Fotos:
https://drive.google.com/drive/folders/1sWdNF7Tn6ga4J76VqIi_QPpkpzmBM5lC?usp=sharing
Otro año más estamos aquí intentando narrar esta Clásica de La Covatilla, a partir de mediodía del viernes cada Perrigalgos con su familia, desfila hacia Candelario, este año cambiamos de aposento, ya que en el Albergue de Llano Alto cada vez nos trataban mejor, por eso el cambio a la casa Rural María Luisa, en la cual nos recibe el señor Fermín, que nos enseña las instalaciones. Una vez has llegado todo el personal comienza el sorteo de las casas Rurales, por suerte los anfitriones de la casa grande, son Curro y nuestro licenciado, allí será donde pasaremos la mayor parte del tiempo ya que es el comedor más grande, es el peaje que tienen que pagar por tocarle la suite. Este año que no teníamos toque de queda, ni prohibición de alcohol, es cuando más temprano se recogió el personal, Diego no tenía ni whisky, así que lo primero que hizo el sábado fue la compra…..
Vamos ahora con la ruta, la mañana se presenta con el calabobos
y bastante aire, cosa que no ánima
mucho, Tomás David hasta se planteó no bajar la burra del coche, pero
al final los seis empezaremos la ruta, la salida era para las ocho y media,
pero el presidente calentaba jugando al
ping pon, demorando la salida hasta las nueve.
Enfilamos dirección Candelario, atravesando el pueblo para coger la carretera de Navacarros, lo que quiere decir que sin calentar ni na empezamos subiendo. Una vez en la salida del pueblo se decide recortar el primer tramo por que en esos momentos estaba lloviendo, el tramo que recortamos es el que pasa por la pista de Motocrós y el cauce del arroyo que cruza Palomares, y vamos directamente a Navacarros.
El cual atravesamos y pasamos justo por el bar que nos dió cobijo el año de la subida a la Covatilla y cogemos un camino dirección Vallejera de Riofrío, cruzamos la autovía por debajo y sin querer coronamos el puerto de Vallejera con una altitud de 1202 metros, justo antes de entrar en Fresnedoso, en esta parte comienza una bajada de 11 km, eso sí antes intentamos subir a los generadores eólicos con el correspondiente susto que se llevó un ganadero al vernos pasar en esa dirección, y al rectificar pasamos delante de él y nos solto un “ya decía yo…..”,
Seguimos bajando y bajando por caminos sinuosos y en buen estado lo que hace que hasta los Locos suicidas del descenso se soltasen el pelo. Pasamos por Lebrada y nos hacemos la foto de rigor al lado de la iglesia, justo en una cruz de Piedra típica de la zona. Salimos de dicha población y aún trascurrimos con terreno favorable durante cuatro kilómetros a partir de hay comienza lo bueno por decir algo….. como dice Diego “ reíros que ya llorareis” y así paso llegamos a Sanchotello subiendo.
Pero ahí no acabó….. cruzamos la carretera después de un pequeño descanso y el puerto del día una cuesta de 1,6 km con una media del 12,1% así que imaginaros, algunas rampas llegaron al 27% y los descansos eran del 8%, menos mal que algunos se metieron el gel en el pueblo y no quiero nombrar a nadie, pero normalmente tiene el garmin no en la pantalla de track, sino en el de la altimetría. Javi le pasa la cámara a nuestro Presi, para que le hiciera alguna foto en la subida, y se recreo viendo el paisaje y retratando al otro Javi, al llegar arriba nos pego el aire una bofetada, no pudimos parar a descansar del frio que hacia arriba, decidimos bajar un poco hasta llegar a una alberca que se encontraba al lado de una casa y a socuello dimos cuentas de bocadillos y el famoso plátano del Licenciado, en estado lamentable ya que fue la comidilla de la cena, a ver quien llevaba el platano más duro.
Continuamos dirección Fuentebuena para después repetir un tramo del año pasado pero dirección contraria hasta Valdesangil, ahora nos toca bajar hasta Bejar, la sorpresa la dio Javi Camacho que bajo como un loco, adelantando al otro Javi, increíble como ha cambiado el cuento, atente a las consecuencias Alfonsito……
Parecia que la ruta había terminado cuando cogimos el camino……… no cogas camino cuando hay carretera…… porque vaya telita de caminito seis kilómetros extras para soltar las piernas, algunos no lo recordaban yo lo tengo grabado a fuego, porque de tres veces que he ido, tres veces que lo he subido…… así que en el último tramo había una zanja que cruzaba el camino, tiene toda la pinta que la ha hecho ese hombre tan simpático de hace dos años, si ese que saludo a nuestro abuelete con demasiada efusividad. Es ahí donde surge el único incidente, Tomás David al bajarse de la burra le pega tal tirón que es incapaz de continuar, hasta que llegan las asistencias, en este caso solo estaba Juan Luis de Guardia, la foto no se quien la hizo, pero siempre esta en estos acontecimientos, masaje y parriba, que mala suerte solo quedaban cien metros, como se dice en estos casos nado para morir en la orilla, con esto llegamos bajando a la casa rural, este año que no teníamos hora llegamos antes.
Allí nos recibió Diego con un aquarius en la mano, al momento llego Machete, en busca de los caidos en Guerra pero era para el coche del Licenciado que cada vez que va a la Covatilla es el centro de todas las miradas, Alicia se frotaba las manos porque se creía que cambiaría de coche, La Toñi saco el turbo del bolso, pero Machete les dijo “tanquilos que solo se ha soltado el manguito”, es que Machete es un fenómeno.
A continuación ducha, barbacoa, cervezas y la mejor compañía para pasar un fin de semana inolvidable. Hasta la próxima Machotessssssss.
Enfilamos dirección Candelario, atravesando el pueblo para coger la carretera de Navacarros, lo que quiere decir que sin calentar ni na empezamos subiendo. Una vez en la salida del pueblo se decide recortar el primer tramo por que en esos momentos estaba lloviendo, el tramo que recortamos es el que pasa por la pista de Motocrós y el cauce del arroyo que cruza Palomares, y vamos directamente a Navacarros.
El cual atravesamos y pasamos justo por el bar que nos dió cobijo el año de la subida a la Covatilla y cogemos un camino dirección Vallejera de Riofrío, cruzamos la autovía por debajo y sin querer coronamos el puerto de Vallejera con una altitud de 1202 metros, justo antes de entrar en Fresnedoso, en esta parte comienza una bajada de 11 km, eso sí antes intentamos subir a los generadores eólicos con el correspondiente susto que se llevó un ganadero al vernos pasar en esa dirección, y al rectificar pasamos delante de él y nos solto un “ya decía yo…..”,
Seguimos bajando y bajando por caminos sinuosos y en buen estado lo que hace que hasta los Locos suicidas del descenso se soltasen el pelo. Pasamos por Lebrada y nos hacemos la foto de rigor al lado de la iglesia, justo en una cruz de Piedra típica de la zona. Salimos de dicha población y aún trascurrimos con terreno favorable durante cuatro kilómetros a partir de hay comienza lo bueno por decir algo….. como dice Diego “ reíros que ya llorareis” y así paso llegamos a Sanchotello subiendo.
Pero ahí no acabó….. cruzamos la carretera después de un pequeño descanso y el puerto del día una cuesta de 1,6 km con una media del 12,1% así que imaginaros, algunas rampas llegaron al 27% y los descansos eran del 8%, menos mal que algunos se metieron el gel en el pueblo y no quiero nombrar a nadie, pero normalmente tiene el garmin no en la pantalla de track, sino en el de la altimetría. Javi le pasa la cámara a nuestro Presi, para que le hiciera alguna foto en la subida, y se recreo viendo el paisaje y retratando al otro Javi, al llegar arriba nos pego el aire una bofetada, no pudimos parar a descansar del frio que hacia arriba, decidimos bajar un poco hasta llegar a una alberca que se encontraba al lado de una casa y a socuello dimos cuentas de bocadillos y el famoso plátano del Licenciado, en estado lamentable ya que fue la comidilla de la cena, a ver quien llevaba el platano más duro.
Continuamos dirección Fuentebuena para después repetir un tramo del año pasado pero dirección contraria hasta Valdesangil, ahora nos toca bajar hasta Bejar, la sorpresa la dio Javi Camacho que bajo como un loco, adelantando al otro Javi, increíble como ha cambiado el cuento, atente a las consecuencias Alfonsito……
Parecia que la ruta había terminado cuando cogimos el camino……… no cogas camino cuando hay carretera…… porque vaya telita de caminito seis kilómetros extras para soltar las piernas, algunos no lo recordaban yo lo tengo grabado a fuego, porque de tres veces que he ido, tres veces que lo he subido…… así que en el último tramo había una zanja que cruzaba el camino, tiene toda la pinta que la ha hecho ese hombre tan simpático de hace dos años, si ese que saludo a nuestro abuelete con demasiada efusividad. Es ahí donde surge el único incidente, Tomás David al bajarse de la burra le pega tal tirón que es incapaz de continuar, hasta que llegan las asistencias, en este caso solo estaba Juan Luis de Guardia, la foto no se quien la hizo, pero siempre esta en estos acontecimientos, masaje y parriba, que mala suerte solo quedaban cien metros, como se dice en estos casos nado para morir en la orilla, con esto llegamos bajando a la casa rural, este año que no teníamos hora llegamos antes.
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| Tirón Tomás David |
Allí nos recibió Diego con un aquarius en la mano, al momento llego Machete, en busca de los caidos en Guerra pero era para el coche del Licenciado que cada vez que va a la Covatilla es el centro de todas las miradas, Alicia se frotaba las manos porque se creía que cambiaría de coche, La Toñi saco el turbo del bolso, pero Machete les dijo “tanquilos que solo se ha soltado el manguito”, es que Machete es un fenómeno.
A continuación ducha, barbacoa, cervezas y la mejor compañía para pasar un fin de semana inolvidable. Hasta la próxima Machotessssssss.
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| Crónica Pancho |
Buenísima crónica, PANCHOTE. Simpática y amena, tal cual transcurrió todo. Si es que te prodigas poquísimo, para lo bien que lo haces.
ResponderEliminarNueva experiencia, en nueva estancia. A mi parecer, creo que resultó genial. Las instalaciones fenomenal (salvo “pequeños desajustes climáticos”), con abuso de confianza en alguna residencia, pero bueno…la suite tiene esas peguillas.
La ruta hay que apuntársela en el haber del ponedor, que le ha cogido el tranquillo a aquel terreno, y a pesar de alguna cuestecilla, precioso el recorrido. Eso sí, que bien recalca los incidentes, por si no te habías dado cuenta ya con la fotito. Qué peligro…
En definitiva, que nos lo pasamos genial (y después de que el apañao de Machete solucionara los recurrentes agravios del Laguna por estos lares, mejor), y reír, lo que no está escrito. Qué más se puede pedir para seguir repitiendo año, tras año, esta experiencia.
Y no olvidarse del organizador (qué grande), que por fin descansó.
Hasta la próxima MACHOTES.
Buen fin de semana, y buen narrador para contar lo ocurrido, es que eres un Machote, empezemos por el principio el complejo está muy bien y tiene de todo, decor que para una vez que podéis beber lo hicisteis poco, la compañía estupenda, la ruta.... bueno que opinen los demás, yo me lo pasé bien recorriendo otro trozo de la zona,y Machote es un fenómeno ahora el Laguna puede recorrer otros miles de kilómetros, a seguir repitiendo estas convivencias, que la excusa es la bici para pasar fines de semana inolvidables
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