A las nueve de la mañana se salía
Siempre cinco minutos de cortesía
Pero Juan Luis no venía
Su razón tenía
Pues la comunión de una hija
No se hace todos los días
Sin dejar de hablar
Nos pusimos a rodar
La ruta estaba decidida
Por el río estaba la salida
Pusimos rumbo a la Parrilla
Cogimos el camino Travieso
Y llegando a las tierras de Isaac
Domingo y Tite se tuvieron que marchar
En marcha nos pusimos dirección a la finca Las Pizarrillas
Nos sin antes ver a Pedro Antonio
Dar en suelo con sus costillas
Afortunado desenlace
No se hizo ni un roce
Cada uno con su mulillla
Fuimos a parar a las Pizarrillas
No sin antes comernos la merendilla
En el camino de Los Pescadores
José se encontraba con ardores
Pero tiene mucha voluntad
Pues en un periquete
En la casa rural La Atalaya nos plantamos
Y de hay al canal llegamos
Rodando y rodando nos fuimos pasando
Y a treinta y cuatro algunos se iban descolgando
Hasta que José el valiente
Una oveja se llevó de frente
Buena excusa para parar y recuperar
Pues ha Diegui un calambre le hizo casi parar
Un poquito más relajado el grupo
Seguimos rodando y rodando
Y sin darnos cuenta
A las doce y treinta
Al pueblo estamos llegando
Y a las una y media
los macarrones estoy preparando
 |
| Crónica Pedro Cuesta |
Eres todo un poeta Pedrule. Enhorabuena por la cronica.
ResponderEliminarEnhorabuena Pedro, original crónica rutera como en ti es costumbre hacerla.
ResponderEliminar¡Ha vuelto el egregio Garcilaso de la Cuesta, digo de la Vega!
ResponderEliminarPelín sucinto el gran poeta pero, como reza el refranero: "el perfume se vende en tarros pequeños".