Crónica Pedro Collado "Rony"
Domingo 29 de julio, me dispongo a salir de casa para dirigirme a la plaza, y parece que hoy el día se presenta fresquito e idóneo para el pedaleo. A pocos metros antes de llegar, me encuentro con Javi, que retorna a la carpintería a por los guantes para repartirlos a los más rezagados. Hoy es día de estreno de nuestros flamantes guantes personalizados, esta peña va evolucionando en cuanto al atuendo. 17 perrigalgos nos personamos en la plaza, hoy contamos con la compañía de “Tato” un perrigalgo desperdigado, también contamos con las ausencias de Pablo, Lalo y Capi que se encuentran en Irún para comenzar el camino se Santiago. Después de un breve debate se decide ir a Robledillo de Trujillo, así que, “uñas al guarro”. Damos la habitual vuelta a la plaza para salir hacia la calle de los muertos, y cruzar la carretera para coger el camino de los aparcamientos del salón Eusebia, y continuar por la alquitranada hacia Plaza de Armas. Seguimos el camino dirección Valdehornillos y durante la marcha se comenzó a cambiar el recorrido, por lo cual, seguimos todo recto en vez de apartarnos a la izquierda y seguir hacia Alonso de Ojeda. El camino desembocó en la pista del canal, por el que nos condujo hasta Miajadas y fue ahí donde el amigo Andrés, ya que estábamos en su pueblo, tomó las riendas del grupo para dirigirnos hasta la salida del pueblo, no sin antes cometer alguna infracción por alguna calle, aunque no pasaba nada, la presencia de Andrés nos escudaba. Al salir de Miajadas tomamos la carretera hacia Escorial, otro pequeño cambio en la ruta al tener pensado subir por la degollá.
Llegado al citado pueblo el grupo hace una pequeña pausa en la parada de autobuses donde se escuchan algunos comentarios de guasa para dirigirnos a Alcollarín, Trujillo o Guadalupe pasando por Guareña. Retomamos la marcha, cruzamos el pueblo por sus callejuelas hasta la salida que comienza la subida hasta la gasolinera, llegados arriba algunos seguimos, cruzamos el puente, bajamos la cuesta y paramos en el camino de servicio para reagruparnos. Se abre otro pequeño debate si continuar la carretera hacia Robledillo o seguir por la vía de servicio y después coger el camino que conduce a la ermita de Asunción, al final se determina por la segunda opción al ser más entretenida y placentera. Llegados a este punto la ruta a Robledillo es omitida por ir a la presa del Búrdalo, la cual no hemos visto nunca…….
Pasamos de largo la ermita, cruzamos un arroyo seco y seguimos el camino que nos conduce hacia una finca de ganado, vacas concretamente, la cual cruzamos sin problemas exceptuando Jose Luis Exicel que no logra evitar un “mina” postrada en el camino. Abrimos la cancela que limita la finca, continuamos por una trialera y llegamos a un arroyo el cual no tiene agua, pero si arena que dificulta que le crucemos. Este punto es donde mi amigo Miguelito hizo que estuviéramos riéndonos dos semanas y media al caerse de espalda en el barrizal, en la ruta de los ríos de Miajadas, en el pasado invierno.
Continuamos por una dificultosa trialera hasta llegar al camino de acceso de la presa del Búrdalo. Continuamos por dicho camino, y algún graciosillo (Javi) recordaba mi caída a un arenal en una ruta echa posteriormente. Llegamos a los pies de la presa, la subimos para comer y la suerte nos tenía preparado un personaje muy peculiar el cual el amigo Andrés se quedó maravillado de sus pantalones.
Aprovechamos para comer, foto de rigor con el guarda y sus pantalones, (que si se agacha demás se le ven las partes íntimas) y zumbando para el pueblo por el reciente canal que nos traslada hasta el santo de Miajadas, San Bartolo. Cruzamos la carretera de Cáceres, seguimos por la pista que conduce hasta la vía de servicio de la autovía a las proximidades de Conquista y es en este punto donde se desata el pelotón comenzamos a rodar por encima de los 35 km/h dando relevos como si se tratara de un equipo ciclista profesional, ¡¡qué nivel Maribel!! Llegamos al final de la pista, giramos a la derecha, subimos al puente de la autovía y algunos irónicamente comentaban no tirar por la autovía por si nos cogía el radar.
Cruzamos el puente, continuamos por la vía de servicio hasta llegar al cruce con el camino maldito que seguimos erróneamente, que no tardamos mucho en darnos cuenta que era el equivocado, pero ya puestos, pa’lante a algún lado saldremos. Y donde fuimos a salir? A las traseras de Valdehornillos, a la pista que conduce a plaza de armas, así que para ya que vamos. Nos presentamos en el comienzo de la pista alquitranada, giramos a la derecha, para continuar por la carretera hasta nuestro municipio. Visitamos a nuestro fundador Antonio López, continuamos hacia adentro del pueblo y llegada a nuestro destino.
Cervecitas fresquitas, ración de patatas y a comentar las anécdotas surgidas en la ruta.
P.D: mucha suerte, Pablo, Lalo y Juan Luis y que tengáis una bonita aventura por el camino de Santiago
