RUTA A ALCUESCAR, COMES TARDE Y LARGA SIESTA.

RUTA 14/04/2013: 

Tomas David Casado

Domingo Pablos Senior

Javi Parejo

Diego Parejo

Paco Cidoncha

Jose Luis Jimenez

Juanma Barroso

Jesús Beltrán

Pedro Carrasco

Fco. Velarde

Gerardo Muñoz

David Liviano

Diego Nieto

Teodoro Martinez

Juan Nieto

Luis García

Isaac García

José A. Blanco

Mario Lozano

Pedro Cuesta

Jose Ramón Sanchez

Jorge Flores

Jose Herrera

Fco. Mogollon

Videos:
primer video:
http://youtu.be/LXqo4aIukiU
segundo video:
http://youtu.be/Q1IBTf3UH8c
tercer video:
http://youtu.be/JSfq0DnD80c
cuarto video:
http://youtu.be/YW5TMFhvR28
quinto video:
http://youtu.be/vg7_1qR4F9c

Ruta:Santa Amalia-Sajonia-Canal Orellana-Cuadradillo-Castillejos-Tentadero Jarilla-Cruz del Calvario (Alcuescar)-Sierra Alcuescar- Fuente Santa Lucia-Tentadero Jarilla-Cuesta Infernal-La Parrilla-Las Monjas-Rio Búrdalo-Santa Amalia.

Crónica David Liviano.

Hoy afrontamos la segunda etapa especial marcada en rojo en nuestro particular calendario peñistico, tras la de Guadalupe. Visitamos Alcuescar, pero no la localidad, sino, como no, su sierra. Esta es una de las etapas reinas anuales y en esta ocasión mas si cabe, ya que Pedro Carrasco tiene preparado un aderezado final de recorrido por la sierra marca de la casa (molinillo, molinillo).

Voy a ver si soy capaz de acordarme de todo lo acontecido, por que, sinceramente, no puede pasar ninguna cosa mas de lo acaecido ayer.

Primer domingo del año de temperatura preveraniega y casi todos los perrigalgos desempolvamos nuestro traje estival aunque no faltan manguitos y perneras para lidiar el frio mañanero. La hora de salida se adelanta a las 8 para poder estar de vuelta a una hora prudente (ja,ja,ja, me parto, ni aunque salgamos a las 6 de la mañana). Nos congregamos 23 y dispuestos a salir, Javi Parejo recibe una llamada de Blanco al que se le han pegado las sábanas, con lo que esperamos hasta que llegó. Partimos a las 8:15 dirección Sajonia, canal de Orellana y dejamos el asfalto para afrontar la cuesta de Cuadradillo, donde algunos reservan fuerzas para el inédito y mosqueante final de ruta. Como es normal, al subir la cuesta ya sobran prendas de la indumentaria y algunos aprovechan para despojarse de ellas.

Enfilamos Entalle y giro a la derecha para subir la cuesta de los Castillejos. Nos reagrupamos y por un firme muy embarrado todavía, vamos transitando evitando sustos. Dejamos la Infernal a derechas y seguimos rectos hasta el tentadero de la Jarilla. El camino se hace mas fangoso y el cabeza de carrera, Lalo, cree medir bien la profundidad de un charco, se queda pinchao y pie hasta la rodilla en el agua. Muchos se reían, pero luego se pondría de manifiesto ese refrán que dice: “el que ríe el último…”. Ya en el tentadero, solo tres o cuatro se atreven a vadear el rio Aljucén, cuyo caudal es respetable. El resto, viendo que todavía es pronto para empaparse los pies, lo hacemos por el puente con la bici al hombro, mientras somos observados por el receloso guarda de la finca vecina.

Si el tramo del Entalle a la Jarilla estaba barreado, no le va a la zaga el de la Jarilla al inicio de la dehesa de Alcuescar, sino que se lo pregunten a Tite, que cruzando un enfangado arroyo, puso pie y perdió un zapato. Se recreó un rato palpando el barro hasta encontrarlo, como cogiendo picones entre las espadañas, mientras Paco lo miraba con una media sonrisa: “ya no soy el único que pierde un zapato en un río”. 

Después de este buen rato, tocó rodar por el paraje de dehesa más bonito que yo he visto. Por si no lo he dicho, el campo está espectacular, estalla el verde a no poder más y encima, la temperatura acompaña.

Todo lo bueno llega a su fin, y una vez abandonada la dehesa y llegados a la pista asfaltada de la Ermita Santa Lucia del Trampal, entramos en territorio comanche. A partir de aquí Pedro Carrasco nos guía. De la pista asfaltada, tomamos un camino a izquierdas con una pendiente moderada que se va incrementando a medida que avanzamos entre olivares.

 El pelotón se va desgranando. A unos 2/3 kilómetros del inicio de este camino, efectuamos un brusco giro a izquierda y afrontamos una pendiente del 12% durante 200 m.

 Nuevo gira a derecha, con pendiente del 24%, para afrontar nuevo cuestón de 100 m al 22% repleto de hierba y piedras que hace poner pie a mas de uno. Una vez salvada esta última cuesta, nos damos de bruces con la Ermita del Calvario de Alcuescar, singular donde las haya, ya que es redonda. 

Aquí disfrutamos de las espectaculares vistas, nos hacemos fotos por doquier, y charlamos con diferentes personas que estaban en la concurrida ermita ya que se celebraba una curiosa prueba de algún tipo de orientación, que congregó a participantes de toda España. Todo el mundo repone fuerzas, inmortalizamos el lugar con el habitual retrato y listos para reemprender la marcha, a ver que más anécdotas nos depara el entorno. Hasta aquí lo único reseñable son los problemas con el cangrejo que tuvo Juanma al subir a la ermita y que a la postre serían los protagonistas de la ruta.

Siguiendo el itinerario marcado, nos disponemos a conocer la sierra cercana a Alcuescar, aunque Triki y Ramón deciden que ya han visto bastante sierra y marchan a esperarnos a la fuente de Santa Lucia. Los 22 restantes descendemos por la pista principal que accede a la ermita y cuando termina la tierra para pasar a hormigón, giro de 180º a izquierdas. Doscientos metros mas adelante comienza nuestro calvario. Rotura de cadena de Tomás David y Juanma entra en barrena con el cambio trasero. Los que vamos más justitos decidimos no esperar e ir a nuestro ritmo hacia delante y nos encontramos con un repecho del 22% para adentrarnos en una zona repleta de parcelas de olivos y casas de campo. Llegamos a una bifurcación y paramos hasta que los rezagados por la avería nos cogen, ya que sin guía no se puede seguir por estos lares. Pedro dice que a izquierda y 100 m mas todo el mundo echa pie por la pendiente y el pedregal que hay. Cuesta hasta ir empujando la bici. Momentos antes de toparnos con esta pared, Juanma da voz de aviso de que su cangrejo se ha desprendido, por lo que, una vez que superamos el pedregal, se le coloca la cadena fija hasta que aguante, aunque aguantó poco; a uno o dos km se le rompe y se vuelve a empalmar. Este hecho nos retrasa más de media hora.

Una vez todos reagrupados en la cima de la sierra de Alcuescar, volvemos a pedalear para que 500 m después Luis Garcia pinche. Mientras arreglamos este nuevo infortunio, la mayoría decide ir descendiendo el inmediato cortafuego, el cual tiene un 29% de desnivel. La bajada es complicadísima, al desnivel se une que la piedra mas pequeña es del tamaño de una pelota de balonmano, incluso bloqueando rueda, la bici se hace ingobernable por lo que no queda mas remedio que bajarse. Los que consiguen bajar subidos hacen malabares y Domingo se lleva el que creíamos iba a ser el mayor susto de la jornada, ya que no puede poner pie a tiempo y su montura se embala hacia el abismo de la ladera, aunque al final, no se sabe como, consigue toparse con un árbol y detenerse. Se le ha aparecido Santa Lucía, sin duda.

Seguimos descendiendo, con algo menos de angustia, aunque sigue habiendo tramos técnicos, y nuevo pinchazo. Nuestro explorador no podía faltar a la cita. Además Juan tiene que bajar a pie porque se ha quedado sin freno delantero. Ya cambiada la cámara de Pedro, completamos el descenso hasta llegar a la fuente de Santa Lucía donde esperan Triki y Ramón. Seguro que estos dos han estado aburridísimos, con lo callados y tímidos que son (menuda paliza verbal le habrán propinado a todo el que pasara a su alrededor). En este punto aprovechamos para rellenar los bidones de agua del manantial de Santa Lucía.

Las 12:30 y con 35 km por delante, los 24, juntos de nuevo, comenzamos el trayecto de regreso, cruzando de nuevo la dehesa por otro camino diferente al de ida, hasta cierto cruce, a partir del cual, sería el mismo. Justamente en el punto donde Tite perdió el zapato, a Juanma se le rompe de nuevo la cadena. Diez minutos detenidos, no anda ni 10 metros y otra vez rota. Otros 10 minutos de espera.

Cuando Javi Parejo (que menudo trabajo tuvo el hombre durante toda la jornada: fotos, cadena, pinchazos, empujones…) logra recomponer la ya maltrecha pieza, partimos hacia el tentadero de la Jarilla, donde esta vez si, casi todos, cruzamos el rio Aljucén sobre nuestras bicis. Apetecía el remojón, ya que el calor apretaba como hacía tiempo. Allí estuvimos detenidos otro rato por una nueva y definitiva rotura de la cadena de la bici de Juanma. Definitiva porque se optó por quitarla por completo e ir empujando al ciclista, y éste no podía ser otro que Blanco, que con sus cincuenta y pocos kilos era el candidato perfecto para intercambiar la bici con Juanma. De esta guisa partimos para la Infernal, con empujones en terreno favorable y ciclista al suelo y carrera continua en desniveles o terreno desfavorables.

En este tramo dos incidentes mas a reseñar. ¿Se acuerdan ustedes del pedazo de charco donde Antonio Aparicio se dio un buen remojón en años anteriores? ¿Si?, bueno pues el Triki, como buen amigo suyo que es, lo emuló. Se le resbaló una de las ruedas y cayó en medio de todo el charco rebozándose como una croqueta. En el otro incidente el protagonista fue Jorge unos metros mas adelante, el cual tuvo mejor suerte (o peor según se mire), y dio con los lomos en una zona de piedras, aunque apenas se mojó. A todo esto, Pedro Cuesta toma el relevo a Blanco en la carrera continua con la bici maltrecha y a pie casi llega el primero al final de la Infernal, casi ná.

Ya en la pista de la Parrilla, después de subir la Infernal, el parte de guerra es el siguiente: Bajas: Lapierre de Juamna, Enfermería: Orbeas de Juan, David y Pedro Cuesta. Heridas Leves: Orbea de Tomas David, Lapierre de Luis García, BH de Pedro Carrasco. Y todos con la gasolina al límite de la reserva, siendo las 14:00.

En la entrada a la finca de los Castillejos, convencemos a Juanma para que nos siga y no se quede solo esperando a su suegro, con lo que el jokey Blanco vuelve a montar la Lapierre. Lalo, Pancho, Javi Parejo, Luis, Paco y seguro que alguno mas que se me olvida llevan a Blanco en volandas por la pista a empujones, mientras otros difícilmente podemos seguir sus ruedas. 

Justo en la bajada del cortijo de la Parrilla, llega Diego, el suegro de Juanma, a socorrerle. Ya en el canal de Orellana, el Triki pincha su rueda y con buen criterio opta por incorporarse al improvisado coche escoba de Diego Carrasco.

En la pista de las Monjas, Pedro Cuesta, lastrado por sus problemas mecánicos en los rodamientos de una rueda se descuelga, reagrupándose al grupo a mitad de camino. Cuando ya estábamos saboreando las cervecitas y los bocatas de la madrina y con el cachondeo generalizado de los avatares de esta nueva edición de la ruta a Alcuéscar, llega el incidente más desafortunado de la ruta. Al dejar la pista alquitranada y girar 90º hacia la pista de tierra que llega a la fuente y el puente del Búrdalo, a Ramón se le va la rueda de adelante, golpeando la espinilla de Blanco y cayendo al suelo. El pelotón iba agrupado, algunos, como el que os narra, logra, de milagro, esquivar a Ramón y su bici, pero Pedro Carrasco no lo consigue y se da un gran golpe contra el suelo, concretamente con el hombro derecho. Renqueantes, se levantan Ramón y Pedro, y consiguen, una vez pasado el susto, terminar la ruta, aunque nuestro veterano compañero parece que se va a llevar la peor parte.

Después de este lamentable y, por fin último, incidente, llegamos a la sede, sobre las 14:50, y aunque los bocatas y cervezas apetecían, un leve amargor impregnaba el ambiente.

Nota: Todos los que hicimos la ruta nos hemos quemado por el sol, a Blanco le ha salido un buen cardenal en la espinilla, Ramón sufre magulladuras y Pedro luxación de hombro con inmovilización del mismo durante un mes. A recuperarse pronto compañeros.

David Liviano.