jueves, 1 de noviembre de 2012

Con la mirilla cruzamos la Jarilla


           


            Un domingo más me levanto con la intención de pasar una buena mañana de paseo en bicicleta, y más con las últimas lluvias caídas, que tiene que estar el campo en muy buenas condiciones para disfrutar de él. Me presento en la plaza acompañado de mi padre y ya se nota que hoy la afluencia de perrigalgos va a ser notable, parece que ni el cambio horario, por la posible confusión, ni el frío hacen que la gente se quede en casa. Noto la presencia de tres caras nuevas, con los cuales ya compartí una tarde de paseo en bici, y por fin se han decidido a salir con la peña, son Javi, Jorge y Ramón


También noto la ausencia de los hermanos carpinteros, y luego me entero que ha sido debido a que su hermana ha sufrido un imprevisto en una simple intervención y la tuvieron que llevar a la U.V.I., desearle una pronto recuperación.
            A las nueve y poco arrancamos y bajamos por la calle de los muertos en dirección al sajonia, y aquí es donde me entero del destino de hoy, que es a una cuesta que se ve cuando vamos a los arribes del aljucén a la derecha, asi que hacia allí nos dirigimos. No habíamos salido del pueblo todavía cuando Pedro Carrasco tiene el primer percance del día, pinchazo de su rueda trasera, menuda racha lleva el señor, la reparamos rápidamente y continuamos con la ruta, pasamos la autovía A5 y llegamos al camino del cuadradillo, con su famosa cuesta, que hizo que se nos quitara el frio

Dejamos el entalle a la izquierda y seguimos hacia los castillejos hasta llegar al cruce que siempre giramos para ir a los arribes del aljucén. En este trayecto nos adelantan varios quads, que se pararon en dicho cruce, y que luego conocimos, que eran de Valdehornillos. Continuamos por el camino de la izquierda y enseguida nos entramos en una finca privada que estaba a la derecha, en la cual hubo alguno que otro que entraba con el miedo de que allí había gente cazando y no estaban muy seguros de la situación. Al final todos juntos continuamos hasta llegar a la cuesta que nos habíamos fijado en la salida, y tela con la pendiente del terreno, todos llegamos arriba, unos andando, como yo, otros en bici, y el amigo Antonio Rotri a gatas, y es que subió toda la cuesta perfectamente y llegando arriba la pendiente hizo que diera la vuelta a su montura


En la cima nos reagrupamos y seguidamente a bajar una fuerte cuesta, continuamos por unos bellos parajes, y en esto que yendo en cabeza el que escribe y Andrés, se nos acercaron por la izquierda tres preciosas ciervas, una de ellas se nos cruzó delante y continuó por la derecha y las otras dos se asustaron y tiraron hacia el lado opuesto subiendo por el monte, preciosa imagen ver a los animales en libertad. Al final llegamos a la plaza de toro de la jarilla y aquí hicimos la parada de rigor, con su particular fotografía del grupo.

            La vuelta la hicimos por la infernal, pasando por numerosos charcos y disfrutando de las lluvias caídas, que hacían disfrutar al pasar por ellos. Llegamos a dicha cuesta y hoy la subimos casi todos, y es que al haber llovido está el terreno muy asentado


Continuamos por la carretera de la parrilla y en la casa de dicha finca, paramos otra vez porque alguien había pinchado, asi que esperamos a que lleguen los de atrás y cuando llegan preguntamos quien ha sido esta vez, y como no, otra vez Pedro Carrasco, pero esta vez la rueda de alante, este hombre no va a ganar para parches. Cruzamos otra vez la autovia y continuamos por la finca de las monjas, al final llegamos al pueblo a eso de las 12:45 y con 50 km hechos, y con mas barro en las bicis de lo normal, y por lo menos por mi parte, habiendo disfrutado mucho del paisaje y de la ruta. Nos tomamos nuestros merecidos bocatas de la madrina acompañado del refresco correspondiente y para casa.
            Nota: Hay que decir en un plazo máximo de una semana que ropa de invierno va a querer cada uno, comunicárselo a Miguel Andrade, su numero es el 669010218.

1 comentario:

  1. Pedro Carrasco: Digno sucesor. Este año, muy a tú pesar, y salvo que Miguelito apriete, te estás ganado a pulso el Premio Avería.

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