lunes, 30 de marzo de 2009

Los Arribes del Aljucén
( domingo, 29 de marzo de 2009 )

Participantes de la ruta.

Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano.

Asistentes a la ruta:
Moisés López
Andrés Nieto
Alberto López
Juan Carlos Muñoz
Juan Luis Capilla
Pablo Gallego
Florencio Benítez-Cano
Pablo Carrascosa
Jesús Beltrán Simón
Emiliano Andrade
José María Garrido
Pedro Cuesta Flores
Juan Manuel Barroso
Paco Cidoncha
Gerardo Muñoz
José Carlos Escobar
José Joaquín Gallego

Los invitados:
Juanjo Rodríguez
Manolo Porro
Juan Sauceda
Pedro de Jorge
Juan Sánchez Porro
Antonio Romero
Andrés Nieto ( padre )

Domingo, 29 de marzo de 2009
Tiempo empleado: 3 h. 13 m.03 sg.
Velocidad Máxima: 42,1 Km/h.
Velocidad Media: 16,8 Km/h.
Parciales: 54,35 Kms
Odómetro: 859,100 Kms.
Totales: 859,100 Kms.

Recorrido: Plaza de España, Carretera EX - 106, Huerto Juárez, Don Rodrigo, Las Monjas, Canal de Orellana, Pista de la Parrilla, Castillejos Reunidos, La Cuesta Infernal, Cordel, Camino de los Eucaliptus, Arribes del Aljucén, Camino de Valdelasyeguas, Castillejos de Abajo, El Entalle, Camino de Cuadradillo, Canal de Orellana, Cruce del Sajonia, Carretera de Cáceres, Plaza de España.
©Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano
Santa Amalia (Badajoz)
Marzo de 2009

Comentario
"En uno de los repliegues de ese terreno
se ocultan los hondos tajos,
las encrespadas gargantas,
los imponentes cuchillos,
los erguidos esfayaderos, bajo los cuales,
allá, en lo hondo, vive y corre el Aljucén."

Don Florencio Benítez-Cano
[1]

Recorrido nuevamente con nombre propio, esta vez de río, el Río Aljucén, que aunque a todos nos suena allá por la población pacense de Aljucén, al pie de la Nacional-630, mal llamada también Vía de la Plata[2], la verdad es que dicho río nace en la provincia de Cáceres, recogiendo sus primeras aguas por estas sierrucas de los alrededores de Arroyomolinos de Montánchez y de Alcúescar.
En su cauce medio alto estuvimos parados, admirando sus cristalinas aguas, y posiblemente algunas pardillas o sucedáneos de ellas, y admirando la frondosa vegetación de sus riveras, donde predominan los frondosos fresnos y los álamos negros. Y donde estuvimos haciendo unas fotos para el recuerdo y también reponiendo energías, que a duras penas, pude conseguir que fuera en este hermoso lugar, pues mucho antes, cada vez que hacíamos una parada para reagruparnos, no faltaba alguien que insinuara que si aquel lugar era el idóneo para tomarse las barritas energéticas y otras putaditas manchegas.

Una nueva edición también de estos recorridos cicloturistas, de la ya formalizada Peña Ciclista Amaliense, aunque algunas personas se resisten a pronunciar su primitiva denominación, de cuyo nombre no quiero acordarme, como diría Cervantes, para no caer en la nostalgia de su recuerdo. En otra ocasión, bajo la dirección de Flore, habíamos intentado hacer esta ruta, pero no se siguieron las advertencias oportunas y terminamos saltando vallas y subiendo tremendas pendientes. En esta ocasión tampoco se han seguido del todo las directrices del jefe de filas y a punto hemos estado de salirnos de nuevo de madre en un par de ocasiones.

Una nueva edición de estos recorridos, que son para todos y de todos, pero que no tengo más remedio que dedicárselo de una manera especial a mi sobrino Tato[3] por esa inyección de ánimo que me dio el viernes por la tarde, al verme por la calle Madrid, parar el coche y decirme, con voz enérgica y contundente como él acostumbra:
– No vuelvas otra vez a hacerme esto.
Yo, que en un principio no sabía por donde iban os tiros, me quedé un tanto extrañado, hasta que me dijo de nuevo.
– He estado todos y cada uno de los días de la semana esperando el comentario de la Rhjuta del pasado domingo. No me vuelvas a hacer esto nunca más. No me tengas en vilo tanto tiempo.

Una nueva edición de estos recorridos cicloturistas en los que nos acompañan los compañeros de Don Benito y Villanueva de la Serena, que ya es la segunda vez y no creo que sea la última, pues se nota que tenemos buen feelling entre nosotros, a pesar de que al amigo Juanjo le he usurpado a su administrativa, pero eso son cuestiones profesionales que no vienen a cuento. Su amigo Paco, mi compadre, vino a la plaza, con su flamante moto, para saludarle y recoger un encargo. Manolo, por el camino, me recordó el lugar y el tiempo en que nuestras vidas se habían cruzado, que yo ya no me acordaba, pues fue hace muchos años en el Camping “Las Veguillas” del Valle del Jerte. Juan Sauceda me comentó que teníamos unos sobrinos comunes emparentados, Lidia y Angelito, por su parte y por la mía respectivamente, y creo que hay algo más. Antonio “Maderas” Romero, hombre muy prudente que avisa por dónde hay que adelantar, y que aceptó de buen grado la broma que le di al decirle que el casco sólo es para las personas que se caen de las bicicletas. De Pedro no sé que decir porque es más bien callado y prudente. Un hurra para el veterano del grupo, más por padre que por otra cosa, para Andrés, para el padre de nuestro endiablado Andrés Nieto Junior. Y por fin recordar que con Juanito Sánchez Porro, el amigo de Garrido, fui despachándome a gusto por aquello de que quiere hacer el Camino de Santiago, y tocante a ese tema, compañeros, se me disparan todos los sentidos del cuerpo.

Una nueva edición en que faltaron a lista, con aviso y justificaciones previas, algunos elementos importantes de nuestro grupo, Domingo que tenía un compromiso ineludible en su pueblo, Almoharín, por la historia de los quesos, y que vino a saludarnos y a despedirnos y hacernos la foto, y los hermanos “del Molino”, que lo sentirían en el alma, pero tenían que terminar un trabajo que tienen pendiente de entrega nada menos que en Pamplona, a menos que nos estén engañando y quieran ir a Navarra para empezar dese allí el Camino de Santiago. Ayer por la tarde, cuando pasé por allí, estaban atareados con su faena, más no les quise entretener y continué el camino.

Una nueva edición por fin de un recorrido precioso, algo más largo de lo corriente, y en la que no faltaron los entuertos, que se solucionaron con la pericia de los expertos del grupo. Pinchó Lalo, el primero, en las primeras matas, a la altura de la “Casa de la Señora Condesa”, la Casa de Bonilla. No pudimos atrochar por los Castillejos Reunidos, pues estaba cerrada la verja con un buen candado, y tuvimos que dar la vuelta por la Cuesta Infernal. Alguno se alegraría, y yo tuve la suerte de que Carrascosa fuera delante de mí. Por el camino de los eucaliptos a punto estuvimos de equivocarnos otra vez, pues ya iban algunas personas ciegas a bajar por el mismo sitio, cuando escucharon las voces de Flore:
OOTRAAA VEEEZ…OOTRAA VEEZ….OOTRA VEEZ…
Más tarde, en el camino de regreso, pincharía de nuevo Pedro Cuesta, casi al mismo tiempo que a su cuñado Alberto se le salía la cadena, y se le entrillaba ente los piñones, viéndose negra para sacarla, por lo oído no tenía cojones para sacarla y se tuvo que agarrar a una piedra, que sí os tendría. Y llegados al Cortijo de Valdelasyeguas, uno de los tres que hay por el entorno, se le rompió la cadena a Juan Carlo Nieto, pero también se solucionó el problema y pudimos cantar victoria. Poco después nos cruzamos con un todoterreno que se paró a saludarme, era Jerónimo, el encargado de aquella finca, al que yo había referido momentos antes que conocía ya de varias ocasiones anteriores, de haber pasado por allí.

El resto del camino, por terrenos ya conocidos, y sin tener que seguir las indicaciones del jefe de filas, se hizo muy bien pues cada cual campeó a su gusto, pero por fin, al llegar a la piscina todo el mundo esperó para reagruparse y entrar todos juntos en el pueblo.

[1] "En uno de los repliegues de ese terreno se ocultan los hondos tajos, las encrespadas gargantas, los imponentes cuchillos, los erguidos esfayaderos, bajo los cuales, allá, en lo hondo, vive y corre el Duero"
Don Miguel de Unamuno.

[2] De los casi mil kilómetros que tiene la Nacional-630, desde Gijón hasta Cádiz, las dos terceras partes, aproximadamente, seiscientos treinta kilómetros, desde Sevilla hasta Benavente, son comunes, y por eso se la confunde. A partir de Benavente, la Vía de la Plata se va para la Bañeza y Astorga, enlazando así con el Camino de Santiago Francés, el que viene de Roncesvalles.
[3] Algunos se preguntará de dónde viene este parentesco o es simplemente una de mis bromas. El que no lo averigüe tendrá la solución en la próxima edición de estos comentarios cicloturistas.

viernes, 27 de marzo de 2009

Ruta De Senderismo
( domingo, 22 de marzo de 2009 )



Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano.
Asistentes a la ruta:

Andrés Nieto
Domingo Pablos
Javi Parejo Jiménez
Mario Muñoz
Alberto López
Juan Carlos Muñoz
Juan Luis Capilla
Pablo Gallego
Florencio Benítez-Cano
Pablo Carrascosa
Jesús Beltrán Simón
Emiliano Andrade
Diego Parejo Jiménez
José María Almaraz Luna
José María Garrido
Pedro Cuesta Flores
Juan Manuel Barroso
Paco Cidoncha
Antonio Indias
Marcos Nieto Dorado
Gerardo Muñoz
José Carlos Escobar
José Joaquín Gallego

Falta: El pequeño Moi.

Domingo, 22 de marzo de 2009

Tiempo empleado: 2 h. 48 m.16 sg.
Velocidad Máxima: 54 Km/h.
Velocidad Media: 16,7 Km/h.
Parciales: 47,030 Kms
Odómetro: 712,600 Kms.
Totales: 712,600 Kms.

Recorrido: Plaza de España, Carretera EX - 106, Cruce del Sajonia, Canal de Orellana, Camino de Alico, Carretera Vieja de Madrid, ¿Camino de las Moreras?, CORTAFUEGOS ENDIABLADOS, Camino de Cuadradillo, Castillejos Reunidos, Pista de la Parrilla, Minas de la Parrilla, Carretera Vieja de Madrid, Camino de Cuadradillo, Canal de Orellana, Cruce del Sajonia, Carretera de Cáceres, Plaza de España.

©Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano
Santa Amalia (Badajoz)
Marzo de 2009

Comentario

De la veintena de rutas que llevamos realizadas, al menos de las que yo he participado, en todas las ocasiones, salvo en una, siempre hemos puesto el nombre de la ruta realizada ateniéndonos al nombre propio de algún río, ermita, cortijo, camino o accidente del terreno, y a la que me refiero como excepción a esta regla, fue la que bautizamos como ruta “Fuera de Currículo”, porque nos hizo una gracia impresionante cuando lo dijo Tato con aquel aplomo que no admitía discusión alguna. También hay otra, en la que yo no participé, que fue Emiliano el que nos deleitó con sus comentarios, y que la tituló “Ruta de lo Abreojos”. Por fin queda otra por ahí, en el tintero, también muy conseguida, que nos regaló José Carlos Escobar, pero también llevaba el nombre propios de nuestro primitivo grupo: “El Paseo del Perrigalgo”.
Las voces que escuché por el camino, se centraban en los cortafuegos, pero yo tenía ya en mente titularla “La Ruta de Senderismo” por la cantidad de tiempo que fuimos andando, por supuesto subiendo y bajando cortafuegos, que según opinión de todos los componentes del grupo, no deberíamos realizar de nuevo nunca jamás, vetada incluso con más énfasis que la ruta “Fuera de Currículo”.
Pero en honor a la verdad hay que decir que fue una ruta maravillosa, o al menos a mí me lo pareció: en primer lugar porque la asistencia fue masiva, batimos record de participantes, a pesar de que faltó uno de nuestros mejores y asiduos compañeros, el pequeño Moi, el día estuvo formidable, pues si bien había dado agua el parte, y en algún momento nos amenazo algún atisbo de oscuridad, al final el día se quedó de maravillas, un día soleado con una temperatura tremendamente agradable, por otra parte, a pesar de que tuvimos que echarnos pie a tierra en varias y reiteradas ocasiones, en general este hecho supuso un motivo de risa y de desenfado, tirando fotos, intentando subir hasta donde las fuerzas aguataban, comentarios de todo tipo, incluso la anécdota de Paquito, que subía las cuestas con la bici encaramada en los hombros.
El recorrido fue variopinto, pues después del desastre de los cortafuegos, tuvimos que replantearnos el itinerario a seguir, cuestión que se presta a múltiples propuestas, hasta que por fin cuaja alguna, como en esta ocasión. Al llegar a la conocida pista de Cudradillo, torcimos a la derecha, y seguimos camino de los Castillejos Reunidos. Por primera vez, en lugar de irnos por la Cuesta Infernal del Higueral de la Tocona, atrochamos, que varias personas tenían ya ganas de hacerlo, por el camino particular de los Castillejos Reunidos, que va a salir también a la pista asfalta de Arroyomolinos.


Al llegar a la Parrilla, y antes de incorporarnos al Canal de Orellana, torcimos de nuevo a la derecha tomando la Carretera Vieja de Madrid, con el fin de acompañar a Juan Luis Capilla y a Pablo Carrascosa hasta el cruce de Alico, lugar donde se había producido el lugar de encuentro un par de horas antes, pues ellos habían salido esa mañana de Alico, y se quedarían en Alico con la familia.
Pero antes, el amigo Juan Luis pinchó o reventó la rueda, que no me enteré bien, poco después de pasar La Venta las Guía, en la bajada pedregosa, y cuando regresamos para ver que había ocurrido, estaban enderezando el entuerto, cambiando la cámara, inflando la rueda de nuevo, y partiéndose de risa, porque al parecer también estaban inflando el ambiente, menos mal que era al aire libre, de suculentas ventosidades.
Después de la riña que nos echó Andrés, muy bien echada por cierto, parece que el personal se relajó un poco, pero entonces, cuando el personal se relaja, parece que ocurre el efecto contrario, se quedan atrás otras personas. En fin, que esto es así y así nos lo tomaremos, porque lo importante es que el balance es muy positivo, sobretodo lo que se refiere a la asistencia, que como todos sabemos esta semana hemos batido el record de concurrencia, a la indumentaria, que todo el mundo está ilusionado con tener su traje unificado de la peña ciclista y porque estamos adquiriendo personal nuevo, que es muy importante con vistas al futuro de este grupo cicloturista.
El grupo al completo en una de las cimas durante la parada de descanso y recuperación de energias (Observar las condiciones del terreno). Foto de Marcos Dorado
Antes de Bajar estas pendientes hay que subirlas. Lo que ocurre que el personal cuando sube, no esta en condiciones de hacer fotografias. (Cortafuegos cerca de la Finca "El Cuadradillo")
Fotografia de Marcos Dorado





En la Plaza, antes de la salida (22-3-2009)

Cortesia de Marcos Dorado

martes, 24 de marzo de 2009

No pasa nada Tato, no hay que darle más vueltas. En cualquier caso, si quieres expiar tus pecados, esta Semana Santa, en procesión con unos garbanzos (duros, no cocidos) en los zapatos.Fuera de broma, la ruta del doomingo fue dura, pero la peña la hizo, y eso es lo que cuenta. Lo importante es conservar el espíritu de compañerismo y hacer grupo, que nadie se sienta desplazado. Yo creo que hasta la fecha se ha conseguio y es el motivo de que esta peña cada domingo sea más amplia.PD. Si hay faltas de ortográfía o incoherencias en el texto, no es que desvaríe, sino que me he operado de la vista y ando a tientas.Juan Luis Capilla

lunes, 23 de marzo de 2009

Queridos cicloturistas:Siento que la ruta de este domingo no haya sido de agrado de una minoría, pues más bien parecía senderismo. Otra vez saldrá mejor, lo que está claro que hay que dejar de lado los cortafuegos. (FUERA DEL CURGRGRGICULUMMMMM)PD:Aprovecho para felicitar a Emiliano por este blog, que seguro que nos será muy útil. Un saludo a todos los compis.Pablo Tato.

jueves, 19 de marzo de 2009

Equipación definitiva aproobada en la Asamblea
(Estamos a la espera del diseño definitivo que tiene que hacer el fabricante)
PD: si damos con ellos

lunes, 16 de marzo de 2009

Componentes Ruta de las Mezquitas
Las Mezquitas
( Domingo, 15 de marzo de 2009 )
Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano

Asistentes a la ruta:

Moisés López
Javi Parejo Jiménez
Alberto López
Juan Carlos Muñoz
Juan Luis Capilla
Pablo Gallego
Florencio Benítez
Roberto Pérez Monago
Jesús Beltrán Simón
Emiliano Andrade
Diego Parejo Jiménez
José María Almaraz Luna
José María Garrido
Pedro Cuesta Flores
Juan Manuel Barroso
Paco Cidoncha
Antonio Indias

Domingo, 15 de marzo de 2009

Tiempo empleado: 2 h. 23 m.30 sg.
Velocidad Máxima: 42 Km/h.
Velocidad Media: 18 Km/h.
Parciales: 43,160 Kms
Odómetro: 50.639 Kms.
Totales: Kms.

Recorrido: Plaza de España, Carretera EX­-106, Cruce del Sajonia, Canal de Orellana, Camino de Alico, Carretera Vieja de Madrid, Camino del Borril, Camino de las Mezquitas, Ruta Roja de Cornalvo, Castillejos de Abajo, Camino de Cuadradillo, Canal de Orellana, Cruce del Sajonia, Carretera de Cáceres, Plaza de España.

©Florencio Benítez-Cano Benítez-Cano
Santa Amalia (Badajoz)
Marzo de 2009


Comentario

Cuando nos juntamos en el plaza, en los cometarios previos a la salida, no se ha hecho, en esta ocasión, ningún cometario de fútbol, pero no me percaté de este hecho hasta que no regresamos, cuando estando tomando las consumiciones de rigor en el Bar Cidoncha, la sede de nuestro grupo ciclista, José Antonio, “el carbonero”, el camarero también, a quien tuvo que ayudó Antoñito, el hijo de nuestro Antonio “el panadero”, porque al parecer era un poco corto, según su propio criterio, al que yo le recriminé diciéndole que yo sería enano, nos preguntó por Domingo y sobretodo por Andrés, porque dijo que les tenía preparado una noticia que había salido en el periódico en el día de hoy, referente al Real Madrid o algo parecido.
Yo estaba pendiente más bien de los nuevos fichajes, gente joven, que si siguieran adelante podrían formar un buen club de ciclismo o de cicloturismo en este nuestra localidad, donde siempre ha imperado más la cultura de “la caldereta”, que no es mala cultura siempre que estuviera en el lugar que le corresponde. Las fotos de rigor a los dos jóvenes allegados, y como no a otro fichaje, Paquito Cidoncha, que según él era más veterano que yo en este grupo, y yo le dije que en este grupo “no”, posiblemente en el del año pasado, que aunque fuera la semilla, poco tiene que ver con este grupo cicloturista consolidado al día de hoy. Puede que esté equivocado, por ello ruego a todos los componentes que si tienen algo que aclarar que lo aclaren ahora o callen por siempre jamás.
Las primeras pedaladas por la carretera fueron al unísono hasta que llegó el cruce con la autovía, donde el grupo se estiró un poquito, pudiéndole agrupar de nuevo en la pista del Canal de Orellana. El primer intento de torcer a la derecha, camino de Cuadradillo, fue abortado por el organizador de la ruta, que en este caso le correspondía a Javi Parejo. Así que torcimos poco después por el Camino de Alico, y hubo las primeras divergencias, de si tiramos por aquí, o tiramos por allí, así que desde estas páginas pido el rigor que corresponde a la disciplina del grupo, para que siga las instrucciones del jefe de filas del día de la ruta. Por fin parécese que hubo consenso y caminamos todos por la Carretera Vieja de Madrid, camino del Confesionario y del Borril. Pero antes de llegar al lugar indicado, Juan Luis Capilla, volvió a sufrir idéntico infortunio que sufriera el día de la ruta de Las Moreras, hace un par de semanas. Como aún estábamos cerca, la caída hasta el Canal era cuesta abajo, y en el Canal no tendría problemas para que vinieran a recogerle, decidimos de mutuo acuerdo, y con su consentimiento, continuar la marcha.
Rodando ahora cuesta abajo, el grupo pedaleaba eufórico y desenfrenado, sin hacer siquiera caso a los fieros mastines que nos salieron al paso, que incluso pudieran dar más brío a este vertiginoso pedaleo.
Pero llegó la Cuesta del Borril, y el terreno se empinó endiabladamente hacia arriba, posiblemente sea la cuesta más larga que hayamos subido hasta ahora, aunque no la más empinada, pero se nota que a pesar de que el pelotón va cada vez mejor, la explosividad de las primeras pedaladas hacen que se desinflen los pulmones y no le llegue el suficiente oxígeno al corazón para bombear más sangre ante este considerable esfuerzo, así que algunos números se iban quedando atrás y cada cual subía aquella tremenda pendiente como podía, hasta llegar a la Mesa del Capitán, enorme meseta ahora desarbolada, antes plantada de odiosos eucaliptos, y con una anchurosa pista de firme regular por la que se pedalea a placer, y allí arriba iban esperando los que llegaban primero hasta que se rehizo el pelotón y continuamos la marcha.
Esto sí que es coser y cantar, como se suele decir, comentaban algunas personas cuando emprendimos una enorme cuesta abajo, interrumpida a veces por algún odioso pedregal o por algún charco, donde se oían los gritos de “AAAAAGGGGGUUUUUAAAAA……”
Pasamos al lado del cortijo de Las Mezquitas, que da el nombre a esta bonita ruta, una de las más preciosas realizadas hasta ahora, por comentarios que escuchaba a las personas ciclistas, y por mí mismo también.
Pronto llegaríamos a las inmediaciones de las Rutas de Cornalvo, que una de ellas estaba marcada con una flecha roja, y por fin a la zona llamada “El Berrocal del Rugidero”, sobre el Arroyo de Las Muelas, lugar donde se pueden admirar espectaculares formaciones graníticas, que se han ido modelando a lo largo del tiempo, y donde paramos a descansar un poco, a repostar energías y hacernos la foto de rigor. Como cosa anecdótica cabe citar el plátano de Tato que estaba medio desecho, pues no se acaba de enterar que con el traqueteo de al bicicleta, por estos infernales caminos pedregosos, las cosas blandas se ponen casi inservibles.
Los demás suelen llevar barritas energéticas como si fuera una jornada de siega, y Paquito que llevaba un par de naranjas, aunque no sé si se comió las dos o tuvo bastante con una.
Volvimos a reemprender la marcha, por el mismo lugar que habíamos venido, y una vez rebasado el cortijo de Las Mezquitas, nos desviamos a la izquierda para tomar la senda roa, la número 4 de las de Cornalvo, que va paralela al Arroyo de la Fresneda, hasta que termina la ruta de senderismo y hay que volver para atrás, pero nosotros continuamos el camino que sigue hacia los Castillejos de Abajo y poco después llegamos al transitado camino que nos llevaría, luego de subir algunas cuestecillas hasta la Casa de Cuadradillo. A partir de aquí el terreo cae de manera paulatina hasta el Canal Principal de Orellana, luego de bajar una bondadosa pendiente donde los ciclistas disfrutaron como niños bajando a toda marcha. Yo había bajado el primero para hacerlo con precaución y en solitario y aproveché para hacer algunas fotos según iban llegando y dando unas frenadas de escándalo, ¡pobre bicicletitas!
Nos reagrupamos de nuevo, pero a medida que se aproximaba la carretera de Cáceres, los nervios afloraban a la piel, hasta salirse fuera de ella y pedalea como verdaderos posesos, perdido así la bonita costumbre de reagruparnos para terminar todos juntos la marcha al entrar en el pueblo y llegar a la sede, ¡como se notaba que no habían venido los dos jefes de fila, que parece que imponen más respeto!
Tomado el obligado refresco en el bar se escuchó una propuesta deshonesta, la de ir todos juntos a Guadalupe, en cuanto tuviéramos los trajes nuevos. Como se me pidiera que diera mi opinión contesté que por mí a SANTIAGO DE COMPOSTELA.

sábado, 14 de marzo de 2009

Ruta de los Abreojos
(Tríbulus terrestres.L)

Domingo, 5 de Octubre de 2008


Por Emiliano Andrade Rodríguez
Para el grupo cicloturista amaliense


Intentando mantener esta buena costumbre de plasmar en un cuadernillo la ruta cicloturista que se realice y ante la petición de algunos de los participantes en la ruta, que ante la ausencia durante dos semanas consecutivas de ”El Maestro”, se ha decidido que vayamos realizando los comentarios, otros componentes del grupo.

5 de Octubre 2008, domingo

El día presentaba una extraordinaria climatología para la práctica de nuestro deporte en las mejores condiciones. Mañana fresca tendente a calentar conforme avanzara. El personal que ha asistido a la ruta, (a excepción de alguno) se ha presentado en perfectas condiciones, por lo que a priori se preveía como una ruta de lo más relajante y tranquila.


La salida se realizó a las 9:30 h., con el añadido de los cinco minutos de cortesía que suelen ser costumbre en este grupo. Partimos de la plaza en dirección a la calle de los muertos, cruzando la carretera y bordeando la Sierra Primera por la pista del canal con dirección a Valdehornillos.

El grupo mantenía un buen ritmo y con las buenas condiciones climáticas y el buen estado del firme avanzamos a gran velocidad, poniéndonos en un “ plis plas” en la pista de servicio del canal que llega a Valdehornillos, que en más de una ocasión alguno hemos utilizado para llegar a Santa Amalia desde Miajadas, evitando los controles de alcoholemia de la G.C cuando nos hemos pasado un pelín.

Una vez llegados a la altura de Valdehornillos y en lugar de seguir de paso, se decidió hacer una pequeña ruta turística por la población, entrando por la fábrica de pimientos y abandonándola por la entrada principal, y tomando la pista del canal que va a parar a las traseras del ferial de Santa Amalia.

En lugar de continuar por dicha pista se hace un desvío a la izquierda, tomando dirección a Hernán Cortes por pistas de tierra y a lo largo de varios cruces nos plantamos en la caseta de los guardacaneles próxima a la N-430 y cercana al “Cerro del Guijo”.

En lugar de pararnos en las proximidades de la caseta, se decide cruzar la N-430 y hacer el tentempié a la sombra de unos arbolitos próximos, que ya por esa hora apetecía resguardarse durante unos momentos del sol.


Finalizado el descanso del “guerrero del actimel”, tomamos sentido hacia la zona de “Martín Sancho” tomando una pista de servicio con un firme de “alquitrán” en malas condiciones.

Llegados a un punto de la vía de servicio y ante una experiencia anterior en rutas pasadas, por la presencia de algún perro mastín, que inquieto (por no decir acojono) a algunos de los componentes del grupo, se decide continuar hacia adelante para buscar un camino alternativo.

Comienza la odisea, Juan Carlos pincha y en seguida se transmite el problema al resto de componentes, parando todos al instante. Todas las bicicletas aparcadas en los márgenes del camino para dejar la vía libre (error).
Al ir a recoger las bicicletas, estas, las hemos dejado la mayoría de ellas encima de nuestro más temible enemigo del reino vegetal “El Abreojo” o Tríbulus terrestris L. Casi todas las ruedas de los componentes del grupo tienen presencia de sus temibles armas.



En cascada, comienzan los problemas; Pablo, Juan Luís, a continuación Lalo (tela la cantidad de abreojos que tenía en esas ruedas) y Domingo que empezaba su particular calvario.

Intentando evitar más pinchazos tomamos las bicicletas a nuestros lomos a estilo bicicross para salvar “la zona maldita”.

No habiendo llegado a recorrer 100 metros Lalo y José Carlos notan que una de las ruedas pierde aire a todo tren, teniendo que volver a parar el grupo, y vuelta con las reparaciones, teniendo en ocasiones que proceder a reparar los pinchazos, que hasta en número de tres en una sola rueda tenía la de Lalo. Al mismo tiempo José Carlos también esta procediendo al cambio de su cámara.

En estos momentos Javi expone que debe marcharse, pues ha quedado con la familia para ir a la Feria de Zafra, por lo que decide irse junto con Mario, por lo cual toman el camino en dirección a los perales de la carretera de Medellín. Pero cual es nuestra sorpresa al verlos venir al poco tiempo de vuelta anunciándonos al pasar el mal estado del camino y yéndose en busca de otra salida en dirección a Medellín, pero la alternativa no es viable pues lo corta el arroyo de “La Galapagera”, volviéndose los dos a unir al grupo sin más remedio.

Una vez arreglados los problemas, se reanuda la marcha y haciendo caso omiso de la recomendación de nuestros compañeros Javi y Mario, nos aventuramos por la alternativa abandonada por ellos por el mal estado de la misma.

En una corta distancia, las condiciones del camino van empeorando, hasta que llegado un momento en un giro a izquierdas y nada más cruzar un puente de desagüe, el camino se convierte en una manta de nuestro querido enemigo “el abreojo”. En este punto caen Domingo de Nuevo, casi Diego, el que escribe y también Guti.

Mientras se arreglan los desperfectos ocasionados, Pablo, con buen criterio decide intentar sacar al grupo de tales circunstancias adversas y convirtiéndose en explorador ocasional y bicicleta en ristre, cruzando desagües, barbechos y arrozales, consigue llegar a la pista principal de la zona de “Martín Sancho” cual héroe ocasional, y haciendo el camino inverso viene a nuestra salvación, ante el alborozo del resto de componentes del grupo, que parece mentira lo perdidos que estábamos. ¿eh compañeros?

Por fin, reanudamos la marcha no sin antes tomar precauciones al estilo militar, marchando en fila india uno detrás de otro para evitar “las minas” (abreojos).

Por fin salimos del atolladero, pero nada más encarrilar en dirección correcta y una vez “abortada la misión” de salir a la fábrica tomates del Guadiana, José Carlos tiene problemas con su rueda trasera y se encuentra que el tornillo de fijación de la rueda trasera se encuentra chafado, por lo que opta por tirar como se pueda hasta el pueblo.

Yo mismo, al parar a socorrer a Jose Carlos, cuando reanudo la marcha me encuentro con la rueda delantera en el suelo, intento tirar solo inyectándole aire y que vaya aguantando. En esta misma situación se encuentra Diego y algún otro, pero tiramos acortando la misión lo posible por la carretera de Medellín hacia Santa Amalia, pareciendo una auténtica odisea el poder llegar a la Plaza.

El grupo tira en silencio y con tesón para llegar cuanto antes y acabar así esta jornada que se presentaba relajada y monótona, convirtiéndose en todo lo contrario.
Por lo que esta jornada, pasara a los anales del grupo como una jornada negra, pero llena de anécdotas dignas de ser contadas a nuestros nietos.

Resultado de la batallita

Domingo à 3 pinchazos y la rueda culeando al final
Juan Carlos à 1 pinchazo- el primero en caer
Juan Luis à 1 pinchazo -
Lalo à pocos para los que debería haber tenido.
Pablo à 1 pinchazo -
Emiliano à ½ pinchazo
Guti à 1 pinchazo
Diego à ½ pinchazo
José Carlos à 1 pinchazo y tornillo rueda trasera
Indemnes: Javi, José Joaquín, Mario y Andrés.

Puede que el resultado de esta ruta haya sido debido al número de componentes participantes,13.
Pienso, que desde ahora, no se podrá culpar a Flores de gafe, pues con esta jornada ha quedado exento de culpabilidad.
DATOS
Hora de salida: 9:30 h.
Hora de llegada: 12:30 h.
Km. recorridos: +/- 25
Tiempo empleado: Una Eternidad.


Nota: Perdonen la extensión del cuadernillo, pero he sido incapaz de concretar más esta ruta para olvidar (o para recordar).