Esto es a toca y hoy me ha tocado a mí. Os voy a contar un
poco por encima la ruta de hoy.
Quedada en la plaza a las 9 por mucho que esperásemos ese
iba a ser nuestro número de hoy el 9.
JUAN, SANTI, ANTONIO INDIA, DIEGUI, PEDRO CARRASCO, TOMAS
DAVID, JUAN LUIS, JAVI Y TONI.
Nos dirigimos hacia Valdehornillos por el camino de Plaza de
Armas, antes de llegar giramos a la izquierda dirección Alonso de Ojeda pasamos
por la central de biomasa hasta llegar al canal de ahí cogemos la antigua
nacional 5 dirección Miajadas y en la rotonda del hotel Triana nos salimos por
un camino que nos va a llevar a las dehesas de Las Reinas todo esto a un buen
paso, en el camino del canal vimos a una peña que vestía toda entera de rosa lo
de vimos es por decir algo porque llevaban un paso bueno luego os contaré algo
más de esta peña.
De la dehesas al pantano llegamos rápido, yo personalmente
nunca había comido tan temprano en esta peña, como siempre la foto para que
aparezcamos los que estuvimos ese día de ruta. Yo pensaba para mí a las 11:30
estamos en casa porque del pantano al pueblo que puede haber? pues ahora os
cuento nada más cruzar la presa dirección a Almoharín una flecha verde a la
izquierda no os penséis que había camino una vereda que escasamente cabía la
rueda, eso sí inédito y precioso, gracias Pedro porque después de tanto tiempo
sin salir he disfrutado muchísimo.
Seguimos la flecha hasta llegar a un cruce
de caminos con dos cancelas hay nos desviamos a ver un charcón digno de Fran de la jungla.
Volvemos
a la flecha por veredas llenas de agua algunas con más agua verdad Javi y vamos
a salir a un camino que a mí me sonaba y pienso si hay esta Almoharín porque
vamos para allá pues nada a buscar una vaca que se había perdido.
Que no fuimos
a dar la vuelta a la sierra de San Cristobal y justo donde nos paramos a
esperar por decir algo el esperado era yo un hombre yo calculo que entre 70 y
80 años con un quad buscando una vaca y la vaca justo estaba al lado nuestro
por lo visto estaba buscando un sitio para parir, bueno que haya sido una hora
cortita como se suele decir.
Ahora si dirección
a Almoharín. Una vez en Almoharín se decide ir por Sopetran y justo en
la rotonda volvemos a ver a la peña rosa que iban como alma que lleva el
diablo.
Los que salen
habitualmente con la peña no os voy a decir el paso que cogimos en esa
alquitranada después de la que nos habíamos metido al pasar por la ermita de
Sopetran vimos que había gente de romería y de ahí al pueblo. Llevamos el viento
de cara para rematar la faena.
Hay que joderse ni un pinchazo ni avería mecánica con lo
bien que me hubiera venido.
Al llegar al pueblo cada uno tiro para un sitio unos de
comunión y otros a la sede, mi hermano y yo a probar un aparca bicis en la casa
rural villa petaca.
Se despide de vosotros hasta otra crónica TONI.
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| Crónica Toni Nieto |
Después de tanto tiempo sin portar, tenía todas las papeletas para redactar la crónica, en la que has conseguido plasmar todo lo acontecido en esta preciosa jornada, a la que se reincorporó el “agüelete” y como no podía ser de otra forma, nos deleitó con un inédito tramo de de los que hacen afición. Trazado que debe pasar a engrosar el cuaderno de rutas de esta Peña. Enhorabuena al escribiente y al guía.
ResponderEliminarMuy bien Toni, dos semanas sin crónicas en este mes de Mayo que entre tantas comuniones y el tiempo que nos ha acompañdo estos días no nos había dejado disfrutar de este maravilloso deporte y te toco a tí el volver a narrarlo, y nuestro grandisímo maestro Don Pedro nos deleita enseñandonos un tramo nuevo de 10 kilómetros expectaculares en la Sierra San Cristobal, como dice Juan Luis el hombre gana a la máquina. Presi como que tiene que ser Don Pedro el que nos enseñe lo que debería ser tus dominios?????
ResponderEliminarBueno Toni, la verdad es que no tenías escapatoria. Por lo demás, la crónica notable alto. Has plasmado con tino todo lo acontecido y los pasos que dimos sin quedarte nada en el tintero. Enhorabuena.
ResponderEliminarLa verdad es que la ruta tiene su encanto con un tramo de unos 10 kilómetros inéditos que pudimos disfrutar los pocos supervivientes que quedamos de las comuniones. ¡Qué castigo!