jueves, 1 de julio de 2010

HUBO DOS GATOS QUE NO FUERON PARDOS:




Domingo, 27 de junio de 2010.


Tiempo empleado: 2 h. 27 m.40 s.


Velocidad Máxima: 41,5 Km/h.


Velocidad Media: 20,35 Km/h.


Parciales: 49,87 Kms.



RECORRIDO:


Plaza de España, Ex 206 hasta el puente del río Búrdalo, puente Romero, Las Monjas, Venta la Guía, Confesionario, pista del Canal de Orellana, N-430 hasta puente del río Búrdalo, camino de la Huerta del Pájaro, Camino Fresneda, Yelbes, Fábrica Tomates del Guadiana, Charcas del Voluntario, Plaza de España.


COMENTARIO:


Por Juan Carlos Muñoz. Como la noche anterior tuve que asistir al acto del Amaliense del año 2.010, galardón que el año pasado fue a parar a manos de uno de nuestros compañeros, Marcos Nieto Dorado, no pude comparecer para realizar la ruta nocturna que estaba prevista para el sábado por la noche. Este año también de forma indirecta estaba relacionada con otro de los compañeros del grupo, pues fue a parar a manos de Amor Benitez-Cano, tía de Flore Benitez-Cano, que por allí estaba entre el público asistente y me enseñó sus heridas de guerra de las que ya está muy recuperado.


Me levanté tempranito como casi todos los domingos, cuando te levantas todos los días a las 7 de la mañana cuando llegan las ocho te levantas si ningún problema, esto no va con retranca, lo digo por si alguien se siente ofendido. Esperaba que por lo menos pudiéramos reunir un grupito de unos siete u ocho compañeros que seguro alguno habría que no pudo asistir a la ruta del sábado y que pudiéramos dar una vuelta. Cuando llego a la Plaza de España estaba desierto, eran las 9 menos diez, así que decidí esperar al menos hasta las 9 en punto, pero por allí el único que apareció fue Javi Parejo, pero con la furgoneta y ropa de paisano, me comentó que a la ruta del sábado había asistido un nutrido grupo de compañeros, que había estado bien, con algunas caídas y que habían llegado a las 2 de la madrugada. ¿A las dos de la madrugada? ¿Pero esto que es la Ruta del Bakalo?


Cuando sonaban las campanas del reloj del Excelentísimo Ayuntamiento, marcando exactamente las nueve en punto, viendo que este fin de semana me iba a quedar más solo que la una, decidí coger la bici y dar una vuelta. En el recorrido que va desde la salida habitual hasta la esquina de la “Hermandad”, o “Casa del Pueblo” pues de las dos formas se la conoce, veo como un coche me hace señales, era nuestro compañero Jesús Beltrán, que tampoco pudo hacer el recorrido previsto para el sábado. Estuvo con algunos amigos comiendo en la Playa de Medellín. Le propuse que se viniera y así los dos juntos hicimos el camino que se describe al comienzo del comentario.


Seguimos nuestra ruta, que en parte coincidía con la que se hizo la noche anterior, se podía ver en las numerosísimas rodadas hechas en la tierra y llegamos a ver algunas pilas tiradas en el suelo y restos de lo que podría ser un piloto trasero o delantero de bicicleta roto. Por lo que comentamos que debió ser una etapa algo accidentada. A nosotros en pleno día nos costaba rodar entre tantos bancales de arena que las lluvias de este invierno y esta tan húmeda primavera habían arrastrado y acumulado en estos caminos. En plena noche debía ser bastante complicado rodar por estos caminos.


Las incidencias más destacadas fueron que nos encontramos en la intersección del camino del cuadradillo y la antigua carretera nacional que viene desde la Venta la Guía, a un nutrido grupo ciclistas, perfectamente uniformados y equipados, llevaban hasta el mismo casco. Eran de una peña ciclista de Trujillanos. Nos pararon para preguntar por algún camino para poder subir, y Jesús les orientó en lo que pudo, aunque yo creo que se habían despistado un poco.


En el camino Fresneda, vimos otra bicicleta que descansaba a la sombra de un cañaveral y que al vernos llegar se ponía otra vez nuevamente en marcha. Se trataba de Floro, el enterrador municipal o sepulturero, pues ambas acepciones contempla como válidas la Real Academia. No unimos a él buena parte del camino, llevaba un pedaleo suave pero constante, a una velocidad que se podía seguir. Pero una vez pasamos la localidad de Yelbes, nuestro compañero J.B (Jesús Beltrán) que la noche anterior se había tomado un par de J.B (Justerini & Brooks) con Coca Cola, se quedaba algo rezagado, como no queríamos entorpecer el avance de Floro, me descolgué para ayudar a J.B. A la altura de Tomates del Guadiana, cogimos el camino que lleva hasta las charcas del voluntario, sin decir nada a nuestro adelantado acompañante, no creo que se extrañara al ver que habíamos desaparecido de su retaguardia. Una vez pasamos el puente verde oliva que da la bienvenida a nuestro pueblo a todos aquellos que lo atraviesan por la N-430, pusimos rumbo al Bar de MOE, Alejandro Cidoncha, donde nos esperaban un par de tubos de cerveza sin alcohol, de las que dimos buena cuenta, pues a esas horas, sin ser muy tarde, el reloj marcaba las doce menos diez, el Lorenzo se dejaba caer con ganas, y las mencionabas cervezas, con sus burbujitas, su color amarillo pajizo y su espumita en la parte de arriba nos ayudaron a rehidratarnos como ninguna bebida Isotónica de nombres casi impronunciables hay en el mercado. Donde se ponga este invento de los sumerios que mejoraron los egipcios, que digo yo que, esta gente del desierto deben saber la tira de pasar calor y sed.


Desde el bar de Alejandro nos pusimos en un abrir y cerrar de ojos en casita, una ducha y a ver la F-1. Aunque uno piensa que esto más que un deporte es un negocio que no entiende más que de euros y dólares.


Queridos compañeros, estos dos gatos que no fueron pardos, os piden humildemente que esta ruta hecha el domingo por la mañana, sea tenida también en cuenta en la clasificación de la regularidad, si total nosotros dos no vamos a ganar la general ni aunque nos puntuaran las salidas del sábado, domingo y lunes. Pedimos disculpas porque se nos pasó hacernos la foto reglamentaria.



Un saludo.

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