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Llegó el día señalado en el calendario para rendir homenaje
a mi amigo José Miguel, y esta ya es la 4° edición, y comparto la misma idea
que los años anteriores, que éste es el memorial que nunca debió
celebrarse.
Nos ponemos el mono de faena y a las 8:15' ya estaba en la
plaza listo para la salida. La mañana a
salido fría y con mucho aire, lo que hace que la sensación térmica sea aún
menor.
A las 8:30' se da la salida, justo cuando José, Ana y Mari José
cortan la cinta.
Comenzamos la marcha por el pueblo acompañados de la policía
local hasta la fábrica de Tomalia, continuamos por la carretera de
Valdehornillos hasta llegar a Vivares, y ahí giramos a la izquierda dirección
Miajadas. Pasamos dicha localidad por el polígono 1° de Mayo y nos dirigimos
hacia Almoharín. Aquí se quedaba el
grupo de personas que quería hacer la corta y los demás para arriba que
vamos. Primero la subida de
Valdemorales, que ya pone a la gente en su sitio, y luego nos metemos por el
camino rural hasta la localidad de Montánchez.
Esta subida es libre y cada uno la hace a su ritmito. Llegamos arriba y allí nos esperaban un grupo
de voluntarios con barritas, frutas, agua, etc..., pero lo que más deseaba en
ese momento era un chocolatito calentito.
Poco a poco fuimos llegando al avituallamiento, y todos pensábamos
lo mismo, verás ahora bajando el frio que vamos a pasar, y así fue.
Después de casi media hora parado, empezamos a bajar, y creo
que nunca e bajado así ninguna cuesta, los dos frenos echados y no más de 25 o
30 km/h. Llegamos a Arroyomolinos y ya vuelta a Almoharín, y en este trayecto,
justo antes de la bajada de las asperillas, es donde vino el percance del día,
yo solo vi una montonera, pero luego hablando con unos y otros, me comentaron
que David Liviano quiso emular al mulato de "voló, y yo volé de él",
jejeje. Lo que parecía una simple caída, tuvo sus consecuencias tanto físicas
como materiales. Lalo y Enrique (un compi de club ciclista Don Benito) se
llevaron lo peor en sus carnes, y a Fran (comercial de la Renault) le zalearon
la bici, una bh empepiná hasta las orejas, se le partió el cuadro (que doló
chiquillo). Después de que la ambulancia atendiera a los más perjudicados,
llegamos al pueblo de los higos, donde nos esperaban el grupo de la corta y los
ricos bocadillos, que entraron genial. Este ratito de relax estuvo muy bien
amenizado por Pepe Burgos, que con su música nos hizo estar entretenidos
mientras reponíamos fuerzas.
Bueno pues ya solo nos quedaba la foto de rigor con todo el
grupo y vuelta para atrás. Continuamos a un buen ritmo hasta llegar a Vivares
(justo aquí muchos de los compañeros de Don Benito, continuaron hasta su
ciudad). Giramos a derecha y últimos 14 kms, pero parecieron el doble, el aire
nos lo puso difícil, y para rematar la faena, un poquito de lluvia y granizos a
su paso por Valdehornillos. Al final nos
salió el sol de nuevo (menudo cachondeito de tiempo) y llegamos al cementerio a
ofrecer un ramo de rosas a nuestro amigo José Miguel. Allí nos esperaban familiares y amigos para
acompañarnos en dicho acto.
Como los años anteriores, pudimos rendirle un gran homenaje.
Siempre en nuestros corazones amigo.
Muchas gracias a todos los participantes y voluntarios que
hicieron posible que todo saliera bien, hasta el próximo año, donde si dios
quiere, volveremos a estar.
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| Crónica Domingo "El Maki" |
Felicidades por la crónica. Como siempre un dia muy emotivo para todos. Gracias a los perris por volcarse con la participación, sobre todo por el mal dia que se presentaba. Va por ti José Miguel.
ResponderEliminarBien narrado todo lo acontecido en este día, en el que a pesar de las inclemencia, contra viento y marea ahí hemos estado para homenajear a José Miguel.
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