jueves, 26 de diciembre de 2013

"NO TOCO EL GORDO PERO EL METEORO SI"





24 de Diciembre Noche buena.


Ya me decía yo “algún día me tendrá que tocar la crónica”, “no será que se hayan olvidado de mi”, pues nada; toco ya. Y agradezco a Javi que deposite en mi, tan grata diligencia, ya que a través de las crónicas de otros, ahora compañeros, empecé a conocer vuestras andanzas por la serranía extremeña, lo cual agradezco enormemente, que me saquéis los domingos de paseo.

Nos reunimos en la plaza un total de 16 perrigalgos, dispuestos a pasar una mañana agradable y en buena compañía, y después de la inusitada fotografía en el portal de Belén donde Jesús Beltrán hacía de niño Jesús recién nacido, nos dispusimos a comenzar la ruta. Me dijeron que la ruta de hoy es el meteoro; “será verdad que ha caído un meteoro a la tierra y no me enterao”, y con esa duda en mi mente, no encaminamos a la ruta. Nos ponemos a rodar y cogemos la pista del Horno Cano hasta la Nacional 430, y en fila india, como manda los cánones de la circulación, nos desviamos hacia Torrefresneda a través de la pista auxiliar paralela a la autovía rodamos, hasta llegar a una finca, de cuyo nombre no logro acordarme. Pasamos la cancela de lo que a mí me parecía un camino privado (estos se saltan la ley a la torera), pero Pedro Carrasco me explico que se trataba de un camino público. Con esto empezamos a subir la cuesta del Calaverón, que si bien no es muy pronunciada sí que calienta un montón.



En la citada cima nos reagrupamos y comenzamos el descenso hasta la finca de Campomanes, ya en los aledaños de esta magnífica finca, tres de los perrigalgos, Miguel, Juan Luis y David Liviano, deciden volverse. Espero que Juan Luis se recupere pronto de su dolencia en la espalda.



Los que aun quedamos, un total de 13 perrigalgos, comenzamos la subida del meteoro por la parte del Mortirolo (espero haberlo expresado correctamente, Javi).



En plena subida, a Diego NIeto se le pincha la bici de un llantazo, aunque sabe que está totalmente prohibido pinchar en cualquier subida, colocamos bici boca arriba y a cambiar la cámara, cuando por la radio de Pedro Carrasco, suena que está saliendo el Gordo de la Navidad…Pará mi que Diego lo hizo a propio intento para hacernos descubrir que “no nos ha tocao na” inmediatamente todas las miradas se centran en Jesús Beltrán, ya que fue el que eligió el número, pero eso es otra historia.


Arreglado el desaguisado del pinchazo continuamos subiendo cada uno con sus fuerzas hasta alcanzar la cima, elegimos este lugar para zamparnos la barritas, las frutas, los jigos de Almoharin y algún que otro dulce, disfrutando del precioso paisaje del que disponemos en nuestra tierra.




Repuestas las fuerzas y después de haber intercambiado algunas impresiones sobre monturas, con otro grupito de amantes de este hobby y de la foto de rigor, comenzamos la bajada con mucha precaución ya que el terreno era suelto, pedregoso y con mucha pendiente. Iniciamos la subida a la sierra La Bermeja, está subida es mucho menos dura que la anterior, por lo que nos queda fuerzas para hacernos fotografías en el vértice geodésico que marca la posición geográfica exacta del punto en que nos encontrábamos. El perrigalgo que quiera documentarse sobre vértices geodésicos, le remito a la crónica realizada extraordinariamente por el compañero Lalo con fecha del 10 de diciembre.


Una vez hechas las pertinentes fotos encaramos a este hito, como machuelos en una encina, comenzamos el descenso de la sierra la Bermeja, con mucha precaución y despacito, hasta llegar a Cuatro Caño (puerta de entrada al parque de Cornalvo), allí se comenta subir al pico del Moro pero se decide que:”los perrigalgos, pa casa, que otro día se hará” mientras Diego Nieto  arregla el segundo pinchazo, esta vez sin el gordo de Navidad.



Arrancamos y rodamos por un camino bien pavimentado, es en este camino que Lalo mete la rueda delantera en la cuneta, con objeto de medir la profundidad de la misma, pero todo resulta ser un susto y seguimos adelante, hasta llegar a la finca con el curioso nombre “Quinta Ena de los Huevos” y mientras rodamos, vamos admirando las magnificas obras que está realizando la Consejería de Extremadura, en cuanto a pasos canadienses se refiere, y como alguien me pregunto si estaba contando los pasos y cancelas que atravesamos, con vistas a plasmarlo en esta crónica, va ser que no.



Esta finca limita con la carretera del Cornalvo he inmediatamente llegamos al mentidero, atravesamos la finca que se encuentra en lo alto de la ladera, y entre que abrimos cancelas, cerramos cancelas, las vacas que nos miran viciadas, los cerdos acompañándonos en el rodar de los perrigalgos, estos contemplando los andares de los cerdos (por que del cerdo es bien sabido que me gustan hasta sus andares) el grupo se pierde, volvemos sobre nuestros pasos, y es Pedro Carrasco el que en la lejanía, nos grita para que volvamos a su verá. Llegamos a la antigua Nacional V, antes de llegar al antiguo puente y nos incorporamos a la 430, pista del Horno Cano y estamos en Santa Amalia.



Os deseos a todos, que disfrutéis de las fiestas en presencia de vuestros familiares, y que el año que viene sea muchísimos mejor que el que dejamos, feliz año a todos y un saludo perrigalgos.


Crónica de José Andrés Escobar. 

3 comentarios:

  1. Enhorabuena por la crónica. Javi buscando escribientes a destajo y tú ahí agazapado. Ya eres un perrigalgo de pleno.
    El Gordo si ha tocado a esta peña, con toda la gente que se une y suma.
    Aunque con dolores, mi retirada fue más por precaución (conociendo la que se avecinaba). No quisiera tener una recaída. Gracias.

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  2. Otro poeta para la peña y para las crónicas. Muy bien José Andrés, buen debut con buena crónica. Felices Fiestas a todos y buen 2014.

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  3. ¡Otro gran cronista a la saca! Y es que esto, más que un grupo de esforzados "pedaleadores", es un vivero de literatos que no acertaron en su día a la hora de elegir profesión.
    ¿Y del retratista qué me decís? Casi ná lo del ojo. Otra cosa distinta es el cámara, que se nos ha degenerao y falla más que una escopeta de feria.
    Juanlu, entiendo que hullas del agua escaldada, como los gatos. Espero que solo se trate de un susto sin importancia.
    Un saludo y feliz año nuevo, compañeros.

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