CON TANTO CHARCOS, CHARCAS Y ARROYOS, LLEGAMOS TARDE A COMERNOS EL POLLO.

RUTA 18/11/2012


Javi Parejo
Gerardo Muñoz
Pedro Carrasco
Paco Cidoncha
Francisco Velarde
José Luis Jiménez
Jesús Beltrán
Antonio Aparicio
Juanma Barroso
David Liviano
Diego Parejo
Alberto Lopez
Ángel Tomas Tena
Isaac Garcia.
Pedro Collado
Diego Nieto
Juan Nieto
Moisés López
Pedro Antonio Garcia
Antonio Salguero


Track ruta
www.endomondo.com/workouts/109013726


 Distancia :     68.78 Kms.
Duración :     4h. 35 min. 17 seg.
Vel. Media:   15.00 km/h.
Vel. Max.:     48.5 km/h.
Calorias:        3.271 kcal.
Altitud Min.: 292 mts.
Altitud Max.: 477 mts.


Video pasando arroyo, no te lo pierdas......
http://youtu.be/06zpvLr6orU

Ruta: Santa Amalia-Canal de Orellana-Cuesta Cuadradillo-Entalle-Cuesta Castillejos-Reserva Eucaliptos-Variante recodo del Aljucen-Baden del Aljucen-Charca de Valderrey-Tentadero La Jarilla-Cuesta Quinto Pino-La Parrilla-Las Monjas-Santa Amalia.



Que pasa perrigalgos, ¿como están esos cuerpos? Hemos descansado ya o todavía nos tiemblan las piernas. Menuda ruta nos marcamos el domingo ¡ehhh! Completita, completita. Bueno, vamos al grano, y voy a tratar de plasmar en estos cuatro párrafos todo lo acontecido durante la susodicha travesía.



Veinte bikers nos damos cita a las 9 de la mañana en la plaza. Parece que las lluvias nos dan una tregua y aunque amanece algo nublado, a medida que avance el día se prevé un tiempo y temperatura excelentes. Hoy la ruta la pongo yo, con la avenia de Javi Parejo, y propongo visitar la Charca de Valderrey pasando por la variante del recodo del río Aljucén que Pedro Carrasco nos mostró en la ruta del 27 de mayo. Toda la parroquia asiente, aunque Pedro puntualiza que deberíamos espabilar ya que la encomienda va ser ardua y prolongada. Como siempre, no se equivocaría.



Pasamos lista e incomparecen, entre otros, Domingo y Domingo (padre e hijo), Antonio Indias, al que se le escapa el podio, Pablo Carrascosa, que nos adelantó con el coche destino Punta Cana, Andrés, que, según su amigo Alejandro, estuvo repartiendo el juego el día anterior en el bar, como lo haría Arda Turan en el Atléti y Tomás David, el todavía líder que sigue postrado por ciática en casa. Ánimo.

Partimos de la plaza con dirección al Sajonia por la carretera de Cáceres. El pelotón pedalea tranquilo y distendido hasta que Javi y Pancho se ponen al frente. Llegamos al canal y giramos hacia la finca “El Cuadradillo”. Sorteando un gran número de charcos, ascendemos la famosa cuesta y nos reagrupamos. Emprendemos la marcha hacia el Entalle y nos desviamos a la derecha. Este camino está más húmedo, las ruedas se clavan más y los charcos son una caja de sorpresas si los intentas pasar, así que, cada charco grande que hay, en fila de uno y a bordearlo.

Copamos la cuesta de “Los Castillejos”, reagrupamiento y para adelante, mientras el Triki comentaba que ya le estaba pasando factura los vasos largos de la noche anterior. Antes de llegar al cruce de La Infernal, Antonio Rotri, que estuvo en el filo de la navaja (o de la caída) durante toda la ruta, casi prueba un gran charco. Puso el pie a tiempo lo que no impidió que tuviera que descabalgar. En este tramo no topamos con otros dos ciclistas de Almoharín (buen pueblo, ¿verdad Presi?); les sugerimos que nos acompañasen y aceptaron encantados.

Pasado el cruce de “La Infernal”, tomamos dirección hacia la reserva de eucaliptos. El terreno sigue y seguirá muy húmedo, por lo que el esfuerzo es mayor al pedalear, lo que a la postre ralentizará la marcha. Una vez alcanzada la plantación de eucaliptos, nos adentramos en el camino habitual, y sorteando gran cantidad de ramas y troncos en el suelo llegamos a la bifurcación bien conocida por todos nosotros, girando en este caso a la derecha, en lugar de bajar la cuesta como de costumbre.

 La sinuosa vereda alterna subidas y bajadas y también está dotada de charcos, en uno de los cuales Lalo se da el primer remojón del día al intentar atravesarlo. En este lance Antonio Rotri, que iba detrás de él, también está a punto de caerse, pero una vez más se salva.

Al salir de los eucaliptos, entramos en contacto con las riberas del río Aljucén. En esta zona, los caminos están flanqueados siempre por alcornoques, encinas, jaras, llorones, chopos, etc… Cruzamos el río por un badén, y después de varias pequeñas ascensiones y descensos y de bordear sigilosamente diversas casas de campo para no alterar a los moradores por si nos invitan a abandonar sus fincas, llegamos al famoso recodo donde el río fluye con abundante caudal, mucho más espectacular que en mayo pasado.

 Tras recrearnos recorriendo la orilla del río, sorteando vacas pastando incluido, nos disponemos a cruzar el cauce por el lugar de siempre, con la particularidad de que en mayo el agua no corría y ahora como mínimo te llega a las rodillas. Inspeccionada la zona, Antonio Aparicio decide que no es posible atravesarlo montado en bici, se la echa al hombro y cruza por piernas, llegándole el agua por debajo de las rodillas. Yo le sigo, Diego Parejo lo intenta montado, pero avanza pocos metros. Diego Nieto, Juan Nieto y Moisés López buscan complicadas rutas alternativas.

Paco Cidoncha decide no mojarse ni las botas, ni los calcetines y se dispone a cruzar con las prendas y la bici colgadas al cuello y las perneras arremangadas. Al avanzar unos pocos metros dentro del agua, una de sus botas decide zarpar por su cuenta, se le cae del cuello y es arrastrada por la corriente mientras Paco corre detrás de ella con la bici a cuestas, provocando carcajadas generalizadas. Mientras Diego Nieto sigue saltando de piedra en piedra, haciendo la rana para no mojarse y con la mayor parte del pelotón en la otra orilla, Alberto Lopez se convierte en el primero en atravesar el arroyo montado en su bici, siendo jaleado por todos los presente. También lo consiguen pasarlo sin poner pie Jose Luis y Angel Tomás. Al final Diego Nieto llega a la otra orilla con costalazo incluido, pero sin mojarse los pies, de momento. Después del buen rato pasado, y dispuestos para seguir la ruta, Antonio Salguero se percata de que ha pinchado, por lo que dadas las horas que son (11:15) se decide parar para comer mientras se repara la avería.

Hecha la foto correspondiente con todos los presentes, seguimos con la ruta hasta llegar a otro badén mucho más conocido por todos, en donde pincha Angel Tomás.

 En este punto, y siendo las 12:00 horas, mientras reparamos la rueda, Antonio Aparicio, Triki, Alberto y Diego Parejo deciden regresar sin llegar a la charca de Valderrey. El resto del grupo sigue en busca de la charca y al subir el importante repecho previo al molino de “La Cañada”, Juan Nieto rompe la cadena. La avería es importante, pero ahí estaba Javi Parejo para solucionar el problema. Ni un kilometro más adelante, Pedro Collado pincha y todo hace pensar que la ruta se va a alargar bastante, con lo cual y a pesar de la poca cobertura que hay, se empieza a llamar a la familia para que vayan almorzando sin nuestra presencia.

Al final llegamos a la charca de Valderrey, avanzamos hasta la presa y nos llama la atención de que no acumula mucha más agua que en la primavera pasada. La visita es rápida, y salimos pitando por entre dehesas hacia el tentadero de “La Jarilla”.



Este regreso le conocemos bastante bien y nos sorprende que en mitad del camino hayan levantado un pequeño dique para acumular agua, que nos obliga a bordearlo a pie a través de charcos y zarzas, así que el que se había librado de mojarse los pies aquí ya no tiene escapatoria. Juan Nieto espeta: ”¡que puede pasar ya más!” Pues si que pasará, si. Después de dejar atrás esta dificultad, el camino se convierte en un lodazal que complica mucho la marcha. Al llegar al tentadero de “La Jarilla”, cruzamos de nuevo el río Aljucén por partida doble, esta vez en bici, aunque no nos libramos de una nueva caladura.

En este punto se decide poner rumbo hacia Arroyomolinos por la pista, para girar dos o tres kilómetros mas adelante hacia la derecha, con el fin de llegar a la carretera alquitranada cuento antes. La fatiga empieza a hacer mella y Pedro Antonio empieza a descolgarse antes de llegar a dicha carretera. En el horizonte se atisba la cuesta del Quinto Pino, que cada uno sube con las fuerzas que le queda. Nos reagrupamos en la entrada de “Los Castillejos” a unos 15 km de la sede siendo casi las 14 horas.

Al reanudar la marcha y camino de La Parrilla, llegó el gran susto del día. Diego Nieto en pleno descenso, a más de 30 km/h, se despista y se enreda con la maleza de la orilla de la pista, pegándose un porrazo del copón y partiendo el casco por la zona de la nuca. Bendito casco que contribuyó a que Diegui solo sufriera magulladuras. Antes de llegar a la mina, nuestros colegas de Almoharin se despiden tomando el camino que nos llevaría a la cuesta del somier.


Llegamos al canal de Orellana y seguimos hacia la finca de “Las Monjas”. Justo en el puente de la Autovia A-5, Jose Luis se detiene para intentar solucionar el roce que las pastillas del freno provocan el disco delantero de la bici de Moi, lo que obliga a detener la marcha de nuevo. Ya reagrupados, llegamos al Búrdalo y debido a la hora de llegada (14:30), más de la mitad de la trupe decide ir directamente a casa sin pasar por la sede, por lo que somos pocos los que visitamos el Bar Cidoncha.

Una vez tomado el tentempié, cada uno se marcha bien calentito hacia casa.
Pues bien, ruta larga, bonita y bastante entretenida. Creo que en pocas salidas han pasado tantas y tan variadas incidencias. Seguro que la repetiremos pronto.
Hasta la próxima.

David Liviano