martes, 23 de junio de 2015

Para la estación de Rena fuimos, pero algunos ni siquiera la vimos





Bueno peña; después de un sábado de convivencia, todo al pelo, aunque con mucho calor, pero nos lo pasamos muy bien. Se queda en salir el domingo a las 9 en la Plaza, como de costumbre; para rebajar los excesos de los dulces y aperitivos que hacen todas las perrigalgas, pues tienen buena mano en la cocina. También no quiero dejar de nombrar a David Liviano, el cual nos deleitó con una caldereta de lujo, de la cual no quedo casi nada. Bueno pues siguiendo con la ruta nos juntamos poco a poco en la plaza unos 14 perris: 
Juanlu
Chino
Diegi
José Noca
Alfonso
Pancho
Javi
Yanki
Tomas David
Jorge
Andres
David Liviano
José Luis y yo.
Sin saber donde salir, por fin  se decide ir a la Estación de Rena por pistas, pues se quería hacer algo rápido, corto y para rodar. En fin 60 km. en 2,30 horas. No está mal para algo corto. Nos ponemos en marcha enfilamos la Ramon y Cajal, hacia abajo y la Constitución hasta llegar al cruce de la 430.

 Nos ponemos en marcha por la misma hasta llegar a Hernán Cortes, y cogemos el desvio por varias calles del pueblo, hasta ponernos a la pista perpendicular a la 430 que nos llevara hasta Rena. El ambiente dentro del grupo era distendido y el ritmo rápido. José se encuentra un poco pachucho, pero aguanta la ruta como un cosaco. 

Seguimos hasta el cruce de la ex102, o carretera de Ruecas, la cual dejamos a la derecha, antes de pasar por debajo del Viaducto de la Autovía, y enfilamos por el camino de Hernán Cortes dirección a Rena. El paso por km. es alto. Por fin llegamos a Rena, el sol empezaba ya a calentar. Continuamos por la carretera antigua a Villanueva y cruzamos el puente del rio Ruecas y cogemos la bifurcación a la izquierda, de la carretera de Palazuelo, la cual tiene una recta longeva, lo que hace que el paso se torne rapidito, que parecía que nos había hecho efecto las guindillas que nos puso David, en la caldereta. 

Bueno seguimos hasta el cruce del Torviscal y giramos a la izquierda por el camino número uno, dirección a la Puebla de Alcollarín. El ritmo se suaviza y nos da tiempo a intercambiar unas palabras y unas risas, las cuales se agradecen. Llegando al cruce de la Puebla, nos topamos con D. PEDRO, el cual nos alienta para seguir con él, pues se dirige a la presa. 

Después de un rato de sosiego, cada uno por su lado. D. Pedro a la presa y nosotros para casa. Seguimos por la carretera que nos lleva hasta Casar de Miajadas, en la cual hacemos la parada obligatoria y la foto correspondiente.

 Después del avituallamiento correspondiente nos montamos en nuestras burritas y nos ponemos en marcha hasta llegar a la rotonda de la autovía que nos lleva hasta Vivares. Seguimos por la carretera y nos ponemos en un pis pas en Valdehornillos y de ahí hasta nuestro querido pueblo. Esprint final a la altura de Tomalia y "maricón el último". 

Hasta llegar a la entrada de la José Gutiérrez y dirección a la sede a por el refrigerio bien ganado. Señores un placer seguir en esta peña. Adiossss.
Crónica Manolo Cordero



3 comentarios:

  1. Correcta la crónica Manolo. La verdad es que tampoco daba para mucho más.
    En mi ruta salieron 80 kilómetros (tres horas y media). Puede ser una buena etapa para este tiempo, y así conocéis la presa de Alcollarín.

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  2. Buena crónica, Manolo. Has sacado todo lo que se podía rascar de esta fugaz ruta, en la que no hubo tregua desde prácticamente el inicio. ¡Qué peligro tiene el asfalto!

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  3. Muy bien narrado lo acontecido en el día después de la caldereta y es que se está perdiendo la costumbre de no salir los dias despues de los acontencientos, a ver si lo damos todo en las calderetas que luego os da por no bajar de treinta!!

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