Participantes:
Pedro Carrasco
Juan
Nieto
Teodoro
Martínez
Juan
Luis Capilla
Javi Parejo
José Luis
Tomás David
Javi Parejo
José Luis
Tomás David
Antonio
Aparicio
Triki
Beltrán
Diego
Nieto
Toni
Nieto
Mario
Lozano
Pedro
Cuesta
Pablo
Carrascosa
Pancho
Pedro
Antonio
KM.-
107
Domingo,
29 de junio de 2014
Después de la diáspora
del domingo pasado, que imposibilitó determinar la ruta oficial, el itinerario
de esta jornada estaba fijado con antelación, con la finalidad de “adquirir
fondo” para la especial del Jerte, el próximo fin de semana.
Permitidme que con
guasa haga un comentario sobre el anterior entrecomillado: ¡Cuánto daño ha
hecho la avanzadilla ojeadora de la ruta!. El canguelo que han provocado en el
personal ha tenido como consecuencia que en las últimas semanas una marabunta
de perrigalgos transiten sin descanso por caminos, pistas, carreteras, suban
montes, antenas, bolas, con el único fin de no ser “yo” quien después de
ochenta y pico kilómetros por valles y sierras llegue hecho una mierda
El itinerario prefijado
es una ruta circular que tiene como punto intermedio el pantano de Orellana, de
unos noventa y pico kilómetros, pero conociendo la tacañería del guía a la hora
de marcar distancias, yo le hecho unos diez más. No me equivocaría. La hora de
partida se ha fijado a las ocho y, para no variar, llego dentro del margen de
cortesía, aunque me he percatado que en las últimas semanas no soy yo quien
cierra el grupo y la verdad, no sé si tomármelo a bien. Me ha costado adquirir
el estatus de tardón para ahora perderlo por cuatro “jaroncillos”. La mañana se
presenta fresca para la altura de año en la que nos encontramos y lo que es
peor, el viento sopla moderado del oeste, lo que supondrá que nos le
encontraremos a la vuelta.
Cerrado el grupo, que
en esta ocasión se compone de 16 perrigalgos (otra cuadrilla tiene previsto
salir en el horario oficial), nos apresuramos en tomar la salida. Hasta Hernán
Cortes seguimos por la N-430, pero una vez llegados a esta localidad, lugar en
él que se nos une Toni, se decide, con buen criterio, continuar por la pista
paralela. El viento, que nos da de culo, incita a que el pedaleo sea más que
alegre desde el principio, provocando las quejas de más de uno. Dejamos Ruecas
a nuestra derecha para cruzar la autovía por debajo y transitar por la pista
asfaltada que nos conducirá a Rena. En el desvío para la vieja estación, Pedro
Cuesta nos abandona por tener que atender compromisos familiares.
El itinerario a seguir es él mismo que él ya realizado en la “Ruta del Frutal en Flor” hasta Valdivia que la sorteamos dejándola a la izquierda para continuar por la pista del canal secundario. Hasta aquí el camino ha sido llano y recto, pero ahora se tornará más ameno por el zigzagueante trazado y las constantes subidas y bajadas. Alguno de los tramos resulta especialmente atractivo por la frondosidad de las márgenes. Poco a poco vamos tomando altura y ello nos permitirá contemplar a nuestra derecha una bella panorámica de las fértiles vegas, con el río Guadiana como eje vertebrador. Frutales y maíz, en esta época del año, presentan una estampa de color verde, como si de una moqueta o tapiz se tratara a lo largo de las márgenes del río.
La pista del canal nos conduce a la carretera de Orellana La Vieja que se encuentra en deplorable estado y que seguiremos durante unos kilómetros para abandonarla y continuar por la pista del Canal de Orellana hasta desembocar frente a la imponente presa del embalse. Realizamos la última ascensión hasta la misma y nos detenemos en una zona de descanso ajardinada para reponer fuerzas. Son la diez de la mañana, lo que supone que hemos tardado menos de dos horas en realizar más de cincuenta y cinco kilómetros.
El itinerario a seguir es él mismo que él ya realizado en la “Ruta del Frutal en Flor” hasta Valdivia que la sorteamos dejándola a la izquierda para continuar por la pista del canal secundario. Hasta aquí el camino ha sido llano y recto, pero ahora se tornará más ameno por el zigzagueante trazado y las constantes subidas y bajadas. Alguno de los tramos resulta especialmente atractivo por la frondosidad de las márgenes. Poco a poco vamos tomando altura y ello nos permitirá contemplar a nuestra derecha una bella panorámica de las fértiles vegas, con el río Guadiana como eje vertebrador. Frutales y maíz, en esta época del año, presentan una estampa de color verde, como si de una moqueta o tapiz se tratara a lo largo de las márgenes del río.
La pista del canal nos conduce a la carretera de Orellana La Vieja que se encuentra en deplorable estado y que seguiremos durante unos kilómetros para abandonarla y continuar por la pista del Canal de Orellana hasta desembocar frente a la imponente presa del embalse. Realizamos la última ascensión hasta la misma y nos detenemos en una zona de descanso ajardinada para reponer fuerzas. Son la diez de la mañana, lo que supone que hemos tardado menos de dos horas en realizar más de cincuenta y cinco kilómetros.
Limpiador de ova del canal |
Antes de continuar,
debo destacar la grandiosidad de estas obras de ingeniería. Los embalses de la
Cuenca del Guadiana han permitido regular el caudal de los ríos y junto a una
extensa red de canales permitir que las fértiles vegas del Guadiana sean el
principal motor de la economía de nuestra Comarca.
Tras chascarrillos y
comentarios propios de estas paradas, comidas las viandas y hecha la foto de
familia, toca retomar el camino e iniciar el regreso. Cruzamos la presa y al
finalizar la misma tomamos la carretera EX 115 que va hasta Campanario. En este
punto Mario Lozano decide realizar otro recorrido hasta Puebla de Alcocer, por
haber quedado con sus amigos a pasar el día en el pantano.
Iniciamos una ascensión de un par de kilómetros en cuya cima dejamos la carretera para continuar por una pista asfaltada que sale a la derecha y que transita entre el río Guadiana y el río Zújar. A pesar del viento, ahora de cara, ello no impide que se ruede a un ritmo elevado, debiendo por momentos reducir la velocidad para reagruparse.
Iniciamos una ascensión de un par de kilómetros en cuya cima dejamos la carretera para continuar por una pista asfaltada que sale a la derecha y que transita entre el río Guadiana y el río Zújar. A pesar del viento, ahora de cara, ello no impide que se ruede a un ritmo elevado, debiendo por momentos reducir la velocidad para reagruparse.
Me he percatado de la
variedad de indumentaria que portamos en esta jornada. A la vestimenta oficial
de la peña, se unen otras muy diversas, formando incluso dúos: El equipo de
Carlos Cuadrado, el equipo SIDI, el equipo Btwin y otros como yo, que andamos
tristemente sin equipo, a pesar de encontrarme en lo alto de la clasificación.
Aprovecho este momento para rogar que alguno de mis perseguidores me arrebate
el liderato, que estoy viendo que me quedo sin vacaciones. Algunos, que se
encuentran en un más que óptimo estado de forma y que están ávidos de jolgorio,
realizan impetuosas arrancadas, respondidas por persecuciones como si de una
clásica ciclista se tratara, todo ello amenizado con vehemencia por nuestro
locutor de cámara. Y es que Javi, de mayor, además de “raspatablas”, quiere ser
comentarista deportivo. En este entretenido ínterin, para unos, que no para
otros, nos plantamos en Entrerríos, que circunvalamos, y tras cruzar el río
Zújar, llegamos Villanueva. La bordeamos por la carretera de la ITV para
desembocar en la rotonda y seguir por la pista del Canal del Zújar que nos
conducirá a Don Benito y finalmente tomar la EX-206 hasta Santa Amalia.
No es todavía la una cuando arribamos a la sede, tras habernos metido 107 kilometritos entre pecho y espalda. Para nuestra sorpresa, nos encontramos allí al grupo de las nueve. Más que nunca están bien merecidas las cervezas, refrescos y las patatitas al ali-oli con las que nos agasaja la Madrina.
No es todavía la una cuando arribamos a la sede, tras habernos metido 107 kilometritos entre pecho y espalda. Para nuestra sorpresa, nos encontramos allí al grupo de las nueve. Más que nunca están bien merecidas las cervezas, refrescos y las patatitas al ali-oli con las que nos agasaja la Madrina.
Y después de esto,
quien no haya “ADQUIRIDO FORMA”, tiempo a tenido. Nos vemos en Navaconcejo.
Por último, comentar
que desde la tarde del domingo contamos con una nueva perrigalguilla.
Enhorabuena a Lalo y familia.
Sin más tela que
cortar, hasta la próxima.
Juan Luis Capilla
Como siempre, Capi, rayando la excelencia. Entre las excelsas crónicas con que nos deleitas y tu condición de líder de la general, pienso que estas aglutinando muchas papeletas para opositar al sublime galardón de "PERRIGALGO 2014".
ResponderEliminarDicho lo cual, tras el elogio llega la reprimenda. Lo digo por el retintín que rezuma lo de los kilometrinos de más que suele "recetar" el guía.
En cuanto a la "bella imagen", como no sea por su colorido... Y, además, el que bautizó el puerto seguramente lo vio desde arriba y lo que hizo fue bajarlo. De ahí lo de "Honduras".
Excelente crónica Capi, temia que hubieras olvidado escribirlas como hacía tanto tiempo.....
ResponderEliminarBueno ya llego el fin de semana de Honduras creo que este año vamos un pelin flojos de preparación pero bueno a cer que tal. Jajajajaja
Felicitar a Lalo y familia por su nueva paternidad
Buena crónica Juanlu lástima que escribais solo de vez en cuando....jajajaja, en cuanto a la preparación decirte que como me he visto fuerte pues me he pegao los ultimos quince dias sin coger la bici no vaya a ser que no haya cabritas cojas y eso no es plan!!!
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