Participantes:
Diegui, José Luis, Yanki,
Paco, Juan Luis, Diego, Noca, David Cobos, Pablo, Javi Parejo, Jesús,
Javi Camacho, Alfonso, Tomás David, Pacho y con la colaboración de Esther,
María Jesús y Fátima.
Bueno me toca narrar la última del año, no solo eso sino que
también guiar al grupo por la zona de la Parrilla, la cual la teníamos un pelín
abandonada. Juan Luis fue el que me propuso volver a retomar esta zona ya que
hacía al menos tres años que no la pisábamos.
Salimos a las 9:15 zulu, ya que
Pablo tenía problemas mecánicos en su Ferrari,
ya que se lleva mal tener un buen coche y ponerle tapacubos, pero en fin ya
sabemos como es Pablete. Encima se lleva la reprimenda de su cuñado Juan Luis
ya que está perdiendo el título de tardón, pero en fin aquí se pelea todo.
Arrancamos camino del Sajonia pero al llegar a San Isidro
primera variante, con el mosqueo que ello conlleva, pero no hay que alarmarse
puesto que cogernos el camino de la izquierda,
que nos guía por una verea hasta casi el Sajonia, es un tramo espectacular
y como diría Demontre “toooo nuevo” , y es que hay varios que nunca lo hemos
pisado.
Pasamos la vía de Servicio y giramos a la derecha, con lo
que la gente se vuelve a mosquear ya que como cambiemos la rutina malo, subimos
a Don Rodrigo dirección Fuente Collado dejándola a la derecha para adentrarnos
en territorio de la Parrilla, en este momento ya hemos pasado dos puertas, y es
que hoy tiene pinta de saltar varias, el paisaje está lleno de alcornoques y
encinas, al llegar a otra puerta está el pastor que no la abre para sorpresa de
todos, ya que lo normal es que nos hubiera llamado la atención, después de un
par de km nos encontramos con castaños y en un claro a la izquierda divisamos
la casa refugio de la semana anterior en la cual nos calentamos, ya que los
hombres del tiempo daban nubes altas, pero fallaron en su pronóstico.
Continuamos hasta llegar al Castillo de la Parrilla, tramo que siempre decimos
que se haga en silencio pero de silencio nada, abrimos la puerta y giramos a la
izquierda buscando la pared de piedra pero una pequeña confusión derivo en
andar por lo arado, yo en ese momento
solo pensaba en las pobres colaboradoras, jjjj.
Saltamos dicha pared y como no podía ser de otro modo subir
se a dicho, la subida era de una exigencia media alta.
Javi estuvo explorando variantes para la
próxima salida ya que desde allí se divisaba un vértice geodésico, y ya me han
llegado a mis oídos que la tiene marcada en rojo para semana que viene. Nos
hizo de subir para que viéramos el montón de variantes que hay todavía sin
explorar y muy cerquita de casa, agradeciéndole dicha subida.
Pero se dio bastante bien ya que todo el mundo consiguió coronarla, mientras nos reagrupamos
Allí nos tomamos las viandas, viendo el paisaje, pero hacia
fresquete con lo que en cuanto nos hicimos la foto de rigor.
Zumbando para las
cochiqueras de la finca Los Castello, allí estaban los hermanos Teniente
esperando a un Perrigalgo pero no en bici sino en camión, nos comentaron que
como nos viera el dueño nos íbamos a enterar, pero eso no está en nuestro
diccionario, ya que lo único que puede hacer es mostrarnos el camino de salida
cosa que hicimos. Aprovechado que entraba Blanquito nosotros para fuera.
Ahora
viene otra variante que no tenía en mente pero es muy normal cambiar de ruta en
esta anarquica peña. Saltamos de nuevo y nos metemos en Territorio de Las
Reyertas. Nota curiosa el albañil no se rompió
la cabeza y como no le cabía lo puso en dos palabras como dice Jesulín LARE
YERTA, quien sería el “artista”.
Decir que muchos no habíamos pasado por allí y es un tramo
sobre todo en su primera parte muy bonito, ya que estamos rodeados de encinas,
cuando salimos de ellas se ve el Pino de Alico con sus respectivos cortafuegos
que llegan a él, lo único que podemos hacer es elegir por cual subir.
Saltamos
otra puerta y para arriba, en este momento Esther agota los tres porrazos que vienen
en la caja de las botas de anclaje, ya estará tranquila, jjj. La subida desde abajo
es durilla ya que puede tener unos 800 metros pero el terreno es empedrado y suelto, lo que dificulta coronarla.
Una vez allí nos pusimo dirección el Borril,
para llegar al confesionario, y desde allí a la pista de Alico, no conforme con
ello continuamos hasta el camino del Cuadraillo ya que nos teníamos que
despedir de él hasta el año que viene.
Sin más hasta la sede pero como teníamos al
campeón de la regularidad había que hacerle el paseíllo a Diegui el cual le ha
costado sangre, sudor y alguna lágrima el conseguirlo.
Espero que os haya gustado tanto la ruta como la
crónica, esperando que el 2016 sea al menos igual de bueno que este.
Crónica Pancho |