viernes, 26 de diciembre de 2014

EL PICO DEL MORO: A VISTA DE PAJARO




    
        
                        

  Me asomo  y el día parece que no esta por la labor, hay niebla y la temperatura que hace no acompaña ,el frío  se  que se quita pronto ,en el caso de la niebla no se puede hacer nada pero la afición llama y hay que salir.
  Llegando a la plaza, veo un número escaso de perrigalgos, y es que entre cenas, trabajo ,algunas lesiones y algún perezoso solo nos juntamos 12+1 que 13 es mal numero, hoy hace su primera ruta con nosotros Petete que viene (invitado)  por Tony Nieto.
  Una  mención al premio a la regularidad ,cuando no falta el primero falta el segundo este año parece que no le quiere nadie le vamos a tener que sortear el día de la cena.
 Empieza el corrillo para decidir la ruta del día ,pero creo que ya estaba elegida de ante mano ,por que Javi lleva unas semanas con la idea de 4 caños y por unas cosas y por otra no se podía ir. Le pregunta a Petete si esta preparado (rodado) ,y este dice que si ,“ERROR” eso no se puede decir en esta peña que es peor.

  Salimos, y  cojemos la carretera Sajonia ,con una niebla espesa  de las que mojan, a buen ritmo llegamos hasta el canal y primera sorpresa ,hoy no toca cuadraillo, seguimos y para alico ,llegamos a la puerta verde ,segunda sorpresa no toca puerta, hoy subimos la cuesta de los chalets hasta los olivos donde  nos reagrupamos .


 Una vez arriba ya va sobrando ropa por la subida y por el tiempo que parece haber  cambiado totalmente de un lado a otro del pino,  nos dirigimos a cuesta de las mezquitas se baja sin problemas ,esta  perfecta para los bajadores.


  Cruzamos la pista que va al rugidero y nos dirigimos a la presa de las muelas .Arriba en la casa nos paramos a hablar con unos cazadores que en una choza de pastores y entre copilla y copilla esperan a que se aclare el día y empezar con su tarea, por cierto uno de ellos tambien aficionado al mundillo de las bicis e integrante de la peña ciclista de Zalamea , nos despedimos y comento con German  ( total igualito que el cazador de día de arroyo)y es que hay cazadores de todas clase.


  Cruzamos la presa, unos montado otros a pie y es que la altura es para pensárselo dos veces , una vez todos reunidos observamos la ampliación del mirador de aves se ve que era  pequeño .



 Seguimos por la pista de Trujillanos en buen estado pero siempre picando hacia arriba ,entre rebaños  de ovejas y vacas vamos haciendo camino ,parando de vez en cuando a reagruparnos, en una de esta es donde me nombran  cronista semanal  ,dejamos esta pista y empezamos con la de la subida de cuatro caños, una vez arriba esperamos a Javi, Paco y Pedro que  habían parado a fotografiarse en una encina ,que en belleza  no en tamaño tiene poco que envidiar a la Terrona .
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  Empezamos unas subidas y unas bajadas que nos llevan a las puertas del pico del Moro. Cruzamos la valla y empieza la zona de silencio por estar en finca privada y sin permiso,  hacemos la subida entre pinos hasta un claro ,es hay donde empieza la subida de un 18 -19 % que veníamos  buscando  ,cada uno a su ritmo, la subimos todos y es que la rampa esta en mucho mejor estado que la ultima vez.



  Una vez arriba el paisaje hace que valga la pena los sudores pasados .A la izquierda un mar de nubes y sobresaliendo de el los  picos mas altos,  a la derecha un paisaje de dehesa  y totalmente despejado incluso se podía ver  la nieve en los montes  mas lejanos.





   Nos comemos las frutas ,barritas, ect ,  las fotos de rigor y para  abajo ,la bajada de los pinos es preciosa y rápida, hay  nos  ocurre  el único susto de la ruta ,a Pablo júnior se le resbalan los pies de los pedales y tubo que hacer equilibrios sobre el manillar, pero viendo las caras al llegar abajo  se ve que asustaron mas los que  lo vieron que el protagonista.



   Una vez fuera de la finca unos ciclistas  de Mérida nos informa del mal genio del dueño , pero bueno por esta vez ya no nos pillan. Llegamos a cuatro caños y cojemos la pista de la derecha una subida tendida pero de unos 3 Km. nos paramos frente al meteoro a esperara a Tony y a Petete que se le esta haciendo un poco larga la ruta ,es normal podrás hacer muchas rutas, pero la primera no se olvida lo digo por experiencia. 





Ya terreno mas favorable nos dirigimos a la finca Camposmanes y menos mal que venia Pedro (GPS ) y nos guío en buena dirección  sino nos presentamos en Mirandilla.  
   Ya  en Camposmanes el camino hasta la bajada del calaverón de hay a la pista de servicio hasta Torrefresneda,el pelotón de empuje  ayuda a Petete que tenia el hombre calambres y las manos entumidas ,N 430 donde nos deja Tony camino de Hernán Cortes,pista Caballero y a la sede que nos estaba esperando unas cervecitas y unos rejos que nos lo habíamos ganado.
  
P.D. :Animo a Petete, el primer día es duro pero todos hemos tenido un comienzo, unos mejor otros peor pero no lo dejes que vale la pena.

Crónica Javi Camacho

          FELICES FIESTAS A TODOS

martes, 16 de diciembre de 2014

“PARA ADELANTE Y PARA ATRÁS, LLEGAMOS AL LADRILLAR”





Después de doce semanas en dique seco, tras  el alta del traumatólogo, me decido a salir este domingo con los perrigalgos.

Llego a la plaza, sobre las 9:00 h y ya hay algunos perrigalgos por allí. Veo que hay faltas importantes, pregunto y es debido a un bautizo y demás eventos, aunque algunos han visto las pocas nubes que había y se han vuelto a encamar. “ Camastrones, el día bueno o malo al campo a esperarlo”.

Nos decidimos a salir y mi pariente Blanco se da cuenta que se le va la horquilla de su montura abajo del todo. Pablo le comenta que le deja la suya, para que haga la ruta. Nos dirigimos todos a por la bici a la casa de Pablo, digamos bici de cortesía, pero bueno para eso estamos, para lo que haga falta.


Como casi siempre salimos por la carretera de Cáceres dirección al Sajonia, después de acordar que íbamos hacia el puente del ladrillar aprovechando, que está presente Pedro Carrasco. Nos vuelve a deleitar con una gran ruta de tramos puros de navegación, “El Gran GPS Man”.

Al llegar al Sajonia, nos damos cuenta de que las  señales de la salida para Mérida están todas desarmadas y tiradas por el suelo, como un montón de chatarra, presa de algún cafre despistado.


Con un rodar tranquilo y charlando llegamos a la cuesta de Cuadradillo. ¿Qué tendrá esta cuesta, que cuando llegamos arriba el personal comienza a quitarse prendas?

Seguimos hacia el destino citado, decidimos entrar por Dehesa Vera pasando por Los Castillejos de Abajo y hacia allá que vamos. Llegamos a la altura de la canadiense de Los Castillejos y decidimos esperar para reagruparnos. Al cabo de un buen rato empezamos a hacer malos juicios, pues faltaban unos cuantos y era mosqueante que no vinieran después de tanto tiempo. A la media hora aproximadamente, decidimos  ir hacia atrás y llegamos casi a la altura del Entalle. Allí nos encontramos con el entuerto.
El amigo José Andrés, ha roto el variador y se lo han apañado para ir al pueblo. Se despide de nosotros y uno menos.



Volvemos a andar el camino de nuevo y otra vez para arriba dirección hacia el objetivo. Pasamos Los Castillejos de Abajo y en la bifurcación de “la infernal” se despiden Lalo  y Blanco, no se encuentran muy bien de fuerzas y deciden atrochar por La Parrilla subiendo “la infernal”, por tanto, otros dos menos.



Continuamos hacia el destino por un camino completamente embarrado y lleno de charcos. Llegamos a la altura de la carretera que va hacia Arroyomolinos de Montánchez, la cruzamos y al llegar a la canadiense de Dehesa Vera giramos a la derecha, dirección al valle donde se encuentra el puente. Nos adentramos en una finca particular y dejamos el camino para seguir  campo a través, lo más parecido a fanguear que a montar en bici. 






Llegamos al puente en el que nos comemos las viandas, foto y a por las migas que se hace tarde.




 Después de fanguear, saltar alambradas y cancelas, nos espetamos a las inmediaciones de la “cuesta madre”. Camino de la Cruz de Castro, nos metemos en la carretera del canal y …maricón el último hasta Santa Amalia.







Llegamos al pueblo y cada uno a su casa, a la ducha y después a las migas.

Llegamos a la nave y nos comenta Javi, que al llegar a casa echa de menos la cámara de fotos, ¡vamos qué la ha perdido y cree saber dónde está!. A punto de sacar las migas del fogón deciden, Blanco y él, ir a buscarla.  Parece ser que estaba, justamente, donde él creía, en Las Monjas, donde paró a hablar por teléfono. “Algún día te perderás tú, Javichuelo!.



Y ya para acabar, resaltar el  buen día de bici y el rato tan agradable comiendo migas la familia perrigalguera.

P.D.: Dar las gracias al tío Diego por las exquisitas migas que nos preparó.
¡Buenísimas, sí señor!
 
Crónica Paco Cidoncha