viernes, 28 de noviembre de 2014

EL CASTILLO DE LOS….





Después de un largo periodo sin escribir crónicas, tuve que rogar al personal para que me dejaran dicha faena en esta ocasión, pues todos nos peleamos por narrar lo que sucede durante la ruta dominguera.
Llevaba bastante tiempo despierto, por lo cual decido poner pie al suelo antes de que suene el despertador, levanto a mi hijo y nos ponemos manos a la obra; ropa al cuerpo, preparativos para la ruta y desayuno para adentro, eso sí, antes de vestirnos compruebo el día, que parece más propio de primavera que de la fecha en la que nos encontramos; temperatura agradable y sin ganas de llover (y eso que decían que caería bastante agua).
Puestos en marcha nos dirigimos hacia la plaza, punto de partida perrigalguera, creo que llegamos los últimos (cosa rara), allí estaba gran parte de esta familia charlando. 

Arrancamos, yo personalmente sin saber el destino, del cual más tarde tuve sabiendas, nuestra meta era el famoso castillo perdido. Bajamos la calle de los muertos, como casi siempre, proseguimos dirección al Sajonia y , cómo no, llegamos a nuestro querido y añorado Cuadradillo. La subida cada uno la hace a su ritmo, eso sí, en el punto más alto es obligatorio reagruparnos y esperar a los más rezagados. 


Una vez que llegan las últimas cabras cojas, el Chino y Jose Noca (más vale que se preparen un poquito), el personal que iba más abrigado empieza a despojarse de ropa, pues llevaban medio armario deportivo, otros se quedaron solo con el culote luciendo sus cuerpos… (menos mal que ya teníamos bien hecha la digestión, pues me da miedo pensar que hubiera podido pasar).
Por cierto haber que pasa con el resto de cabras cojas, que para una vez que sale mi sucesor, después de mucho tiempo, se encuentra sin aliados.



Nos ponemos de nuevo en marcha, esta vez con rumbo al entalle, Castillejos y Valdelayegua, más tarde nos adentramos en una finca en la cual ya conocemos la amabilidad del pastor, que sin problemas y muy atento el hombre cada vez que nos ve nos indica el mejor camino a seguir (o sea, para atrás). Esta vez sin embargo no fue él, según dijeron los que iban en cabeza, si no una mujer, que yo diría que pertenecía al grupo de cazadores que se encontraban en esos parajes, ya que escuchamos disparos bastante cerca de donde nos encontrábamos (algunos pedaleaban con más miedo que vergüenza). 



Cambiamos la trayectoria a seguir para poder continuar dirección a nuestro destino, es en una parada de este tramo donde me percato de lo colorado que está Pedro Carrasco, mi primer pensamiento fue que se le había olvidado tomarse las pastillas, él decía que estaba como una Guzzi (de las cascadas) y no era para menos, pues las pastillas que le estaban jodiendo eran las del freno trasero, rozándole el disco durante todo el trayecto. 



Ya con nuestro objetivo a la vista,`` el Castillo de los Cojones´´, como dijo alguno, hacemos la parada de rigor para recuperar energías con chuches, frutas o doping para los vampiros. Después de que trataran de arreglar los mecánicos oficiales el entuerto de la avería en la montura de Pedro Carrasco, un ratito de conversación y las fotos de rigor nos montamos en nuestras burras y emprendemos el regreso hacia el pueblo.

Sobre la vuelta, poco que resaltar, buen ritmo y sin ningún percance. Agradecer al personal la ayuda recibida sobre el niño, ya que el retorno se le hizo un poco traumático en algunos tramos.




Comentar como no, el impresionante esplendor que luce el monte, el cual imagino que habrá quedado reflejado en el amplio reportaje que hizo Germán, ya que disparó fotos a diestro y siniestro (ni Tomasín ni Vidal en sus mejores tiempos).
En nuestro punto final de la ruta, en casa de la madrina, nos recreamos un ratito con nuestros refrigerios acompañados de unas ricas patatas, charlando sobre el itinerario de la próxima aventura dominguera, nos despedimos algunos antes que otros, pero al final cada uno a su destino y cada oveja con su pareja.
ANÓNIMO
                 
            

miércoles, 19 de noviembre de 2014

HOY PAELLADA, MAÑANA MÁS ARDORES QUE UNA PAVA





Participantes:

José Noca
Miguel Andrade
Juan Luis Capilla
Javi Parejo
José Luis
Tomás David
Antonio Aparicio
Toni Nieto
Pancho
Germán
Barquilla
Andrés Nieto
Antonio Nieto
David Liviano
Alfonso Merino

KM.- 55

Tengo que iniciar la crónica haciendo mención al extraordinario día de convivencia que disfrutamos el sábado. En nuestro periplo como grupo cicloturista, hemos pasado por Jamonás, Polladas, Calderetas y para no repetirnos,  en esta ocasión  ha tocado paella, que él siempre dispuesto Pedro Antonio se ofreció a prepararnos. Un nutrido grupo de perrigalgos, perrigalgas y perrigalguillos nos damos cita en la casita de San Isidro. Pedro Antonio se lía con los preparativos en un pedazo de paellera que un pelotón de la legión quedaría de arroz hasta el buche. ¡Qué rica estaba la paella!. El cocinero fue ovacionado con sonoros aplausos. 

Lleno el bandul, ahora toca “rebajar” con el extenso surtido de postres que las perrigalgas tenían preparados. Chupitos, vasos largos, charlas, risas, incluso tenemos un pasaje de la Casa del Terror que los perrigalguillos han improvisado, con una soberbia caracterización de Paqui. Se arranca la música, con D.J. Diegui a los mandos, y comienza el bailoteo y el cachondeo en estado puro. Unos se animan, otros en el banquillo, que ni hacen ademán de calentar, pues son conscientes de que no pisaran el terreno de juego, Paco haciendo fotos a diestro y siniestro, secundado por Pili, que ni Tomasín y Vidal en sus mejores tiempos, Pablo levantando los “jarapales” al personal, Triki contando chistes ininteligibles, vamos, el buen ambiente que suele ser habitual.

 Cada uno pone su granito de arena para que  la fiesta no decaiga, así hasta que el cuerpo fue aguantando. Sólo unos cuantos permanecimos hasta el final, pero cómo nos arrepentiríamos. El coche de Tite no arranca y los allí presentes, en un estado poco apropiado para ciertos menesteres, nos tuvimos que remangar y empujar el cochecito un trecho, que me pareció más duro que la subida de Cuadradillo.

Antes de pasar a la crónica de la ruta, destacar la labor realizada por José Luis, Tite, Paco y todo aquel que haya participado en los preparativos. Concluir que ha sido un autentico lujazo disfrutar de este día con todos vosotros y vosotras. Como sabiamente decía Pedro Carrasco, días de estos, al menos, uno por trimestre.

No tenía nada claro si iba a hacerme presente a la cita de las nueve en la plaza, pero como he abierto el ojo antes de lo previsto, me arranco y, ¡quién ha dicho miedo!.  Me sorprende encontrarme en el paseo a un buen nutrido grupo y, sobre todo, a alguno de los que la noche anterior terminó tarde, léase, José Luis, José Puerto, Alfonso, Tomás David y David Liviano. A Javi, aunque terminó tarde, no le incluyo porque sabía que iba a ir. En total, una quincena. Tras comentarios sobre el día anterior, la atención se centra en la bici mutilada que se ha mercado Germán (igual hasta tiene pensión por invalidez). Una Cannondale con sólo una horquilla.

Y hoy, ¿qué ruta toca?. Me habían zumbado los oídos la que nos tenía preparada Javi para quitarnos la resaca y le apercibí que desistiera del intento, pero nadie pio, ni propuso alternativas, así que como ovejas seguimos al primero que tira para adelante, en mi caso sin saber pero tampoco preguntar cuál sería el itinerario definitivo. Ya se sabe, ojos que no ven, corazón que no siente. Bajada por la calle de Los Muertos y EX-206, etc, etc, etc, el archiconocido recorrido hasta el alto de Cuadradillo, en esta ocasión más pausado que otras jornadas. Ya en la cima, finalmente queda aclarado que haremos la ruta inicialmente prevista y que iba a ser la propia para limpiarse después de un día de jarana.  



 Seguimos por los Castillejos de Abajo, a subir la cuestecita, parada y comienzan a notarse los efectos secundarios provocados los excesos del día anterior. Atrochamos por los Castillejos Reunidos hasta los eucaliptos. Descendemos hasta la vaguada que nos conduce al Aljucén. Es un tramo precioso, que pica hacia abajo e incita a recorrerlo a gran velocidad, sorteando arroyos y charcos. En este trayecto siempre me ha gustado contemplar el macizo rocoso que se divisa a la derecha, y que en esta ocasión presenta tonos verdosos debido al musgo que recubre en gran parte la piedra. 



Tras las cochineras, cruzada la puerta que delimita la finca, Javi da el alto. Hoy no hay que llegar al badén del Aljucén. La ruta a seguir gira a la derecha. Toca ascender la extensa y empinada bajada que realizamos cuando venimos de la ruta del Puente Serapio, y que en esta ocasión haremos a la inversa. Al personal, a pesar de la temperatura más bien fresca, le empiezan a entrar sudores al contemplar el cuestón que toca escalar y personalmente, en mí, los flujos intestinales comienzan a hacer acto de presencia. Uñas al guarro y Aparicio, que está hecho un brazo de mar, es el primero que no se lo piensa. El resto le vamos siguiendo con resignación. Algunos ni se molestan en poner plato chico porque la harán a pata desde el inicio. No se me da muy bien lo de poner nombres a las cuestas, pero bien podría ser la RESACOSA o La QUITA ARDORES, pues sudé tinta en el ascenso, eso sí, me quedé limpio como un jaspe.  Nos reagrupamos todos en el primer descanso.


 A partir de aquí recorreremos unos tres kilómetros, con alguna que otra empinada subida, pero por un paraje visualmente precioso. El firme lo recubre por completo un manto de fina hierba, lo que indica que por allí somos los únicos que hemos pasado en mucho tiempo. A nuestra izquierda, encajonado, discurre el río Aljucén, que por como resuena, debe llevar bastante agua. Nos detenemos por fin a reponer fuerzas y hacernos la foto. 





Se reanuda la marcha que discurrirá hasta llegar nuevamente a los eucaliptos. En este tramo divisaremos a nuestra izquierda el recorrido que hicimos el domingo anterior, coronado por la imponente RETIESA, tal como fue bautizada por Jose Noca. En una bifurcación hacemos ademán de toma un camino que salía a nuestra derecha. Pero, ¡quieto!, un cartelito alerta de la existencia de colmenas. El personal con las orejas de punta. Finalmente nos adentramos y a los pocos metros el camino lo flanquean hileras de colmenas. Alguien llama a la calma arguyendo que en esta época las abejas están aletargadas. Todos despacio y en fila india, pero hay que tenerlos muy bien puestos para no ponerse nervioso y a los primeros zumbidos, espantada y para atrás. Escucho a mi espalda gritos y alaridos y ni miro hacia atrás. Alejados del peligro, toca hacer balance de daños. A Pancho le han picado en la muñeca, a Antoñito se le había metido una en el casco, la mayoría con el susto en el cuerpo, pero la palma se la lleva Toni. Una indecorosa abeja le ha picado en el mismo culo. Nadie se ofreció a quitarle el aguijón. Visto que la sangre no había llegado al río, del tirón hasta la verja de los Castillejos Reunidos. Deshacemos lo andado.


 En la bajada que llega a  la altura del Cortijo, una oveja bien gorda se queda aislada del rebaño a nuestra izquierda. No intuyo el peligro y el animal, con la torpeza que caracteriza a esta especie, se arranca para incorporarse al grupo y al cruzarse me da con el lomo en la rueda delantera, haciendo que pierda por un instante el equilibrio, aunque por suerte la logro enderezar evitando el seguro porrazo, lo que tampoco hubiera sido noticia, teniendo en cuenta el reciente currículum de la Peña. Atrochamos por la finca hasta la pista de la Parrilla, momento en el que Aparicio se percata que llevo la rueda pinchada. Como el del chiste, no llevo ni cigarros ni mechero, así que Alfonso me cede la cámara, Aparicio recoge la pinchada, Javi se encarga de la colocación, y Andrés, con su bomba, del inflado. Siempre quise ser como el Triki de mayor. De aquí hasta el pueblo sin incidentes de mención. En esta ocasión, siendo más de la una, y teniendo que ir a San Isidro a acabar con los restos del día anterior, no paramos en la sede.

En definitiva, con jornadas como la del sábado y el domingo, la salud de la Peña está garantizada.

Sin más tela que cortar, hasta la próxima.


Juan Luis Capilla

martes, 11 de noviembre de 2014

LA TIESA RETIESA, DURA Y TÉCNICA




Hola a todos, hoy me ha tocado a mí esto de contar como nos ha ido la vuelta dominguera.
Los integrantes por favor miren un poquito más abajo en la foto y ahí estamos.

Como es habitual salimos de la plaza y esta vez el último no ha sido el de costumbre. Creo recordar fue Tomás David que no acostumbra pero bueno sus motivos tendrá, faltan algunos asiduos, Andrés e hijo, Toni, David Liviano, Luis, y alguno más me quedo en el olvido, y otros que hacía tiempo que no nos acompaña como Jorge. Desde aquí aprovechar para la pronta recuperación de los compañeros Paco, Diego  y Juanma que espero nos acompañen pronto los domingos, cuantos más estemos mejor.
Pues bien ya subidos en la bici, que por cierto salgo con un poco de desconfianza al ser la segunda salida que hago con ella, todavía estoy acomodándome, pero todo apunta a que creo no me he equivocado al hacerme con esta bicicleta.

Tan sólo salimos del pueblo y a la altura de la piscina Javi nota la suspensión delantera muy baja, decidimos dar media vuelta Javi, Tomás David y el que escribe a mi casa a inflar esa suspensión, que seguro ya estará a día de hoy reparada.
De momento al volver a retomar la salida el grupo marcha muy lento, también hay que añadir que a estas horas de la mañana hace frio y tan lento te cala ese frio hasta los huesos.  Decido para entrar un poquito en calor  subir un pelín el ritmo al que se une el compañero Diego.

Esperamos en el Sajonia ya un poquito más cómodo en cuanto a temperatura, todavía no se donde vamos, pero casi seguro que a Cuadradillo, en efecto se decide subir todos por ahí. Cada uno como puede y como siempre  esperamos todos arriba.
De este punto pasamos a situarnos en Castillejos, en este punto el terreno se encuentra con charcos de un tamaño considerable, los vamos esquivando como podemos hasta que en uno de ellos el compañero German decide trazarlo de forma distinta a los demás con el resultado de como él comentó “ERROR”  tuvo que meter los pies al remojo para poder salir de allí.



Todavía faltaban algunos integrantes más rezagados por pasar por este sitio, pero no se porque y todos al unísono gritaban “POR EL MEDIO POR EL MEDIO”   y de ahí al Tentadero de la Jarilla donde nos espera un tramo inédito, por quien si no descubierto que por el guía Pedro Carrasco, nos aconseja no hablar alto ni formar escandalo ya que se trata de un tramo privado.




Tramo por cierto muy bonito con una con subida ascendente pero de fácil pedaleo, incluso llegue a ver boletus ( toma nota David ) llegamos a un cruce en el que teníamos que decidir ir al infierno ( de ahí el título de la crónica ) o seguir por un tramo más tranquilo. Pues para no variar por lo más duro, y telita muy muy muy empinada, todos o casi, no recuerdo, a gatas….



Bien pues nos disponíamos a cargar baterías cuando Pedro “guía” propone comer abajo fuera del terreno privado, y claro lo que subimos ahora había que bajarlo, pues que os lo cuente Miguelito cuando no había manera a domar a esa fiera de montura y mira que lo intentó hasta que le tiró al suelo, el comenta que su bici tiene el interruptor “EJECT”  como los aviones para en caso de peligro salir despedido  hacia el cielo para abrir paracaídas, fue un momento para Pablo  de risas y risas pidiéndole perdón por reírse, supongo que mientras no pase nada no tiene la menor importancia, ya nos tocará a otros.


Bien, ya abajo empezamos a reponer fuerzas y es donde llega “el momento Pablo” él se percató que arriba iba pinchado pero por el motivo de lo privado decide arreglar este en la zona publica y……señores esto es pa verlo (no se si habrá fotos ) empieza a quitar la cámara y tenía ésta envuelta en un especie de funda a modo de protección que eso parecía el racauchutado de los camiones, eso estaba ahí desde hacia años, olía a viejo. Aquí pasamos un buen rato y aprovechamos para  la foto  de grupo.




Ya otra vez arriba vamos hacia Castillejos y de ahí  hacia el Entalle a buen ritmo, ya llegado al tramo de la novia hay algunos que deciden seguir por Cuadradillo  y otros  subimos la novia para hacer el Borril, aquí algo se desató en el grupo de cabeza que la cosa cogió un ritmo trepidante hacia la bajada del Borril donde esperamos al resto de grupo, abajo comentan que a Jorge le ha dado un pequeño tirón del que se recupera pronto. Ya todos juntos y a buen paso hasta el pueblo.
Bueno espero me entiendan más o menos lo vivido este día y animar a seguir pasando este rato de los domingos en buena armonía.

Saludos y hasta el SABADO dia de convivencia.
Crónica José Noca