miércoles, 29 de octubre de 2014

EN LAS VILLUERCAS, ALGUNOS PERRIGALGOS SE PEYERON A TUERCA




Videos:
primer video:
http://youtu.be/cei3EOv9K84
segundo video:
http://youtu.be/z_z8LgOI1RM
tercer video:
http://youtu.be/TQd9FNJRAuU
cuarto video:
http://youtu.be/6RkaOH2XmjU 


Tocaba ruta especial y los whatsapp echaban humo durante la semana al fallar los guías de Guadalupe, compañeros de Javielillo, que tenían que acompañarnos en la ruta. Pero como los Perrigalgos son una especie que se caracteriza por no dar un paso atrás ni para coger impulso, enseguida se planteó dar paso al plan B y realizar la etapa a Las Villuercas. ¡Cualquiera nos queda en casa ya que estábamos hechos a la idea! Y es ahí precisamente donde entra mi concurso, que había dicho en una ocasión que conocía un par de rutas por la zona que me parecían interesantes, por si algún día las queríamos hacer.
Tocaba levantarse temprano pero con el cambio de hora el madrugón no fue tan traumático, sobre todo para algunos que duermen como mantas.
A la hora convenida el personal va acudiendo al Paseo con los coches y los portabicis para irnos hasta Logrosán, lugar de inicio de la etapa. Sobre las ocho llegamos a la población cacereña e iniciamos los preparativos para la salida. Enseguida el primer imprevisto: Lalo tiene la rueda pinchada y hemos de arreglarla.

La mañana se presenta con buena temperatura pero algunos se atavían con excesiva ropa de abrigo, aunque les aviso de que enseguida empezaremos a subir y les va a sobrar. Noca estrena una nueva burra, que más parece un caballo. Y es que los Perrigalgos no paran de renovar el parque móvil.

Ya en marcha las charlas son amenas. Los madridistas no quisieron “hacer sangre” con los pocos catalanes del grupo y casi pasaron de puntillas por el clásico, que se abordó solo de manera testimonial.
Tras un par de kilómetros de bajada, iniciamos una subida tendida y constante de cinco o seis kilómetros, que se asemeja en pendiente a la de La Quebrada que lleva a Montánchez. Con las fuerzas intactas, el personal asciende con un ritmo alegre, si bien cada uno se acomoda a su paso. 





Como es preceptivo, arriba se espera para reagruparnos. En marcha de nuevo, pasamos por un paraje donde proliferan cerezos, castaños y robles, mientras nos acompaña a la izquierda el sinuoso discurrir del río Berzocana, que en estos sus primeros pasos es apenas un arroyo.

 En este punto es donde dividen sus vertientes las cuencas de los dos grandes ríos extremeños, el Tajo y el Guadiana.
Tras una curva a la derecha nos damos de bruces con Berzocana, un pueblo que, aunque venido a menos, tiene cierto encanto, mucha historia y honda raigambre, además de ser la cuna del famoso cantautor Luis Pastor. Entramos a visitar la iglesia donde se venera a San Juan Bautista, y que fue declarada en 1977 monumento histórico de interés nacional. Su tosca apariencia exterior no refleja el tesoro arquitectónico que encierra su interior. El ayudante del párroco o sacristán, un hombre frisando los sesenta años de estatura imprecisa (alto para enano y chico para persona normal), nos cuenta con inusitada erudición  la historia del pueblo y de la iglesia, así como las obras y milagros de San Fulgencio y Santa Florentina, cuyos restos fueron hallados en un olivar cercano un día como el de hoy, 26 de Octubre, pero de 1223. Algunos nos habríamos quedado más tiempo escuchando el relato que desgranaba el hombrecillo como un papagayo, pero ya nos hemos demorado bastante y tenemos que seguir nuestra ruta. 





A las afueras del pueblo pasamos por donde apareció el sarcófago con los restos de los santos. Al parecer fue un labrador el que lo descubrió, estando arando la tierra. Dice Pancho, siempre tan cachondo: “¡Cojones, cómo llevaría el tío de jonda la vertedera!”

Desde aquí se aprecia el impresionante paisaje de Las Villuercas, originado a lo largo de la era Mesozoica por la fractura y elevación de bloques tectónicos. Finalmente, los procesos erosivos producidos por el encajonamiento de la red fluvial, han configurado un paisaje de sierras y valles paralelos que definen la característica geomorfología de la región, conocida como “relieve apalachense”.

Tras un par de kilómetros de suave ascenso iniciamos una bajada donde alcanzamos los setenta kilómetros por hora, que nos deja en un santiamén en Solana, una pequeña localidad que dejamos a la izquierda de la carretera. Cruzamos un frondoso y espeso bosque de alcornoques que crece en la umbría de los altos riscos que tenemos a la derecha, y pronto vemos en lontananza el pueblo de Cabañas con el castillo enclavado en una empinada atalaya y la imponente y mayestática Peña Buitrera.
Nos desviamos a la derecha para ascender el kilómetro escaso que nos conduce al pueblo, y vemos los letreros de una decena de casas rurales. Una mujer mayor se encuentra en el desvío ataviada con una pamela y nos espeta: “Aonde vais, si paí no pasa naide”. Llegados a la iglesia nos detenemos y se recuerda entre risas el comentario de la lugareña. Tite pone su punto jocundo bautizándola como “la niña de la curva”, en referencia a aquella famosa película de terror.

Subimos andando al castillo por un empinado sendero de unos doscientos metros, donde nos sentamos a reponer fuerzas. Las vistas desde allí son magníficas en los 360 grados. Risas, bromas, charla distendida… y foto que nos hace una chica que se encuentra allí con su marido y un niño de corta edad. Vemos un cartel que dice textualmente: “Prohibido tirar piedras al pueblo”. No deja de tener gracia y cierta retranca el cartelito, ya que solo con el sentido común sería suficiente para saber que no se deben tirar piedras al pueblo.    


De nuevo en marcha volvemos a la carretera, para girar a la izquierda por un camino ascendente y acceder al valle de Santa Lucia por el paraje de Las Cochineras. Tomás David protagoniza la caída tonta del día, al resbalar su rueda delantera en el barro de un charco.

Dejamos a la izquierda la presa de Santa Lucia, que surte de agua a Trujillo. Es sube y baja es constante y los treinta grados que marcan los termómetros de los cuentakilómetros hacen mella en algunos Perrigalgos, que hace rato que han dado muestras de flaqueza. Tite y el Triki tienen problemas para seguir el ritmo y hay que esperarles de vez en cuando. 


Cuando llegamos a la carretera de Navezuelas los más fuertes les empujan. Y es que están tan fundidos que ya no sirve ni el reconstituyente más potente. ¡Qué sería de esta peña sin sus queridas cabritas cojas! Pancho también tiene problemas con los calambres, y Juanlu y Pablo ejercen de maestros de ceremonia para recuperarle. Nos cuidamos de no tomar la instantánea de los masajes, en prevención de los “cazadores de ciclistas acalambrados”; ya sirvió en su día quien escribe de conejillo de indias en un caso de parecido jaez.
Iniciamos un prolongado descenso hasta una rotonda donde se encuentra el cruce que va a Berzocana. Allí la terna de damnificados se planta y deciden sabiamente dejarse caer hasta Cañamero, y esperar allí a que vayamos a recogerlos con el coche.
El resto cogemos un camino a la derecha entre pinares y robledales con un encanto especial y una embriagadora panorámica hacia la izquierda, con las presas de Ruecas y el Cubilar al fondo. Tras unos cinco kilómetros de sinuoso y emocionante descenso, llegamos de nuevo a la carretera por donde habíamos subido por la mañana.

 Nos lanzamos a tumba abierta para abajo y en un plisplás llegamos a Logrosán a las tres menos cuarto con setenta y dos kilómetros en la saca. Noca y Javi van a por Pancho, Tite y el Triki y en el bar el Cazador nos “recetamos” unas birras que nos sientan de lujo entre bromas, risas y el buen rollo del que solemos hacer gala.
PD: En otro orden de cosas, y como corolario, decir que me abono y apoyo la propuesta de Juanlu de hacer una fiesta-caldereta.convivencia, o lo que caiga  a pelo, lo antes posible. ¡A ver si esto va a ser solo dar pedales, cojones!
Hasta la próxima, “correliebres”.
Crónica Pedro Carrasco Cuesta

martes, 28 de octubre de 2014

El algodón no engaña.




Participantes:
-          Andrés Nieto
-          Antoñito
-          Julio Parejo
-          José Andrés
-          Antonio Indias
-          Santi
-          Pedro
-          Manuel Cordero
-          José Mari
-          Miguel Andrade
48 Km.


Aprovechando que las hachas más afiladas de la peña tienen programada para el día de hoy una rutita especial por Las Villuercas, creo que es una gran oportunidad para retomar mis salidas domingueras.
Por tanto y como de costumbre, a las 9 de la mañana me planto en la plaza para observar cuantos perrigalgos han optado por quedarse aquí y realizar una ruta más tranquila por nuestros entornos, a las 9:10 hago recuento y somos 10, previamente ya he avisado que mi intención es hacer una ruta cortita y prudente para irme rodando, a lo que todos acceden y asienten, además hoy se incorpora a esta peña Pedro Porro, apadrinado por Santi, incluso lucen la misma equipación  negrirroja de Carlos Cuadrado. La decisión es tomada de inmediato, vamos a Cornalvo, a falta de buenos guías y exploradores es lo más seguro,  estimamos unos 50 km y a todos nos conviene, a mí el primero.
Nos ponemos en marcha, aún no hemos decidido por donde vamos a ir, hay varias propuestas pero ninguna tajante;  la mañana está perfecta para rodar y en un santiamén nos plantamos en el Sajonia, con las habituales charlas de fútbol, el estado de Andrés que padece un problema intestinal el cual le ha impedido realizar las ruta de Las Villuercas, etc… Llegamos al canal y cogemos dirección El cuadradillo, justo en el cruce con las antigua carretera de Madrid avistamos un pelotón de 12 o 13 cicloturistas que resultan ser los compañeros de Miajadas, se dirigen al confesionario y Andrés nos propone acompañarlos  hasta allí y luego subir el Borril para continuar con nuestro objetivo de Cornalvo; todos accedemos y nos ponemos en marcha, en pocos minutos nos plantamos en el confesionario y Andrés les explica sucitamente el origen de dicho enclave, nos hacemos la foto de rigor y continuamos por caminos separados, ellos parten hacia San Pedro para volver por Cornalvo y nosotros encaramos el Borril; como es habitual, cada uno a su ritmo vamos coronándolo, Jose Mari tiene problemas con su cadena y se queda un pelín rezagado, nada de importancia, continuamos con alegre pedaleo para girar a la izquierda por Las Mezquitas, donde Julio se despide de nosotros, ya que entra a trabajar a las 14:00 y se da la vuelta para volver por el cuadradillo, le deseamos buen retorno y nos lanzamos a tumba abierta por esta preciosa bajada que a todos nos atrae tanto, más si cabe con las recientes lluvias que han pintado las praderas de un color verde inmenso. 


En seguida estamos rodando tranquilamente por la pista del rugidero, todos apiñados y disfrutando de la espléndida mañana que nos está brindando este octubre que ya pronto llega a su fín. Justo antes de llegar a la altura del rugidero, Andrés le recomienda a Pedro, neófito en esta peña,  que no se debe poner calzoncillos junto con el culotte, Pedro le repica con un espontáneo: ¿Entonces que venimos a” berga limpia”? entre risas todos comentamos el tema y es cierto que el 90% de los presentes  los habíamos utilizado al empezar a salir en bici…
Justo antes de llegar al mentidero, se me viene a la mente el párrafo del libro del gran Pedro Carrasco “Solo ante el pedal” que me estoy leyendo actualmente y en el que describe brevemente  a Andrés, y sus recomendaciones de no usar calzoncillos junto con el culotte, no cruzar nunca la cadena y  llevar siempre las palomillas alineadas con la horquilla, cierto es que Andrés no le comenté nada del libro, no caí, pero si le dije que tenía dos manías con el ciclismo, la del culotte y la de la cadena cruzada, se queda callado unos segundos y me dice… “pues tengo un tercero, pero le sabe muy poca gente” ante mi curiosidad le digo que me le cuente, al principio desiste pero al final canta diciendo: “para que no se manche el culotte con los típicos frenazos de los residuos que salen del llamémoslo agujero negro que está  en carne viva rozando con el culotte, siempre que monto en bici llevo un algondón como tapón que resulta muy eficaz”, argumenta también que en el sector profesional de la bicicleta es archiconocido este método. Todos los presentes nos quedamos muy sorprendidos y como no podía ser de otra manera charlamos entre risas y pedaleamos en dirección a la presa por la orilla derecha del embalse. A pocos metros de llegar a la presa, y en la calma habitual de tan bello entorno oímos una gran explosión que los rezagados asimilamos con un tiro, a lo que comentamos: ¡¡coño¡¡ si cazar por aquí debe estar prohibido ¡¡, avanzamos unos metros y vemos parados a Jose Mari y Pedro con la rueda delantera del primero en la mano y es que el estruendo que habíamos escuchado había sido el reventón de su cámara tubeless, no queda más remedio que realizar una larga parada y solventar entre todos el entuerto. Como era de esperar el tema de conversación del algodón sigue latente y Andrés harto de escuchar tonterías sobre el tema, ni corto ni perezoso dice: joder¡¡ que me tenéis hasta los huevos¡¡ se ahueca el culotte y se mete la mano por debajo de sus turmas sacando la dichosa bolita  de algodón y exhibiéndola al personal, a lo que Pedro contesta con verbigracia: “el algodón no engaña” para descojone del personal. Vaya mañana de pedaleo que estamos teniendo, momentos únicos rodeado de personas únicas, echaba en falta estos ratos. 

Con la bici reparada partimos a la presa donde nos comemos rápidamente el almuerzo y salimos pitando bordeando el embalse por la otra orilla, donde nos cruzamos de nuevo con la peña de Miajadas, un breve saludo en el que nos indican que se han perdido dos o tres veces hasta llegar a la presa y los dejamos degustando sus viandas, pasamos al lado de la casa de Cornalvo, y nos ponemos en dirección al pueblo, no recuerdo el nombre de este paraje, pasamos por un tinado donde un borreguillo recién nacido da vueltas por fuera del redil, Antonio Indias y Andrés le devuelven con su madre, enlazamos preciosas subidas y bajadas a toda velocidad, el grupo va rodando bien, y porque no decirlo, casi siempre soy yo el más rezagado, justo a la altura de una charca Antonio Indias encabeza el pelotón a toda velocidad y no tiene más remedio que pegar un frenazo y un buen grito para evitar que todos nos traguemos una enorme zanja que ha formado el agua de las últimas lluvias, debido al frenazo se entalla sus partes con el sillín y realizamos una pequeña parada para que se recupere de tan doloroso percance. 

Un poco más adelante nos despistamos, cierto es que todos nos olíamos el desenlace de nuestra aventura por estos lares, pues no llevamos guías de nivel como afrontarlo, tras una gran bajada con un cercado a nuestra izquierda nos topamos de frente con otra valla, tanto Santi como yo, decimos los mismo: “este cercado de la izquierda con esta pedazo de cuesta no me suenan de nada”, volvemos sobre nuestros pasos y subimos la cuesta que tan a prisa hemos bajado, a medio camino nos damos de frente con Antonio Indias que viene rezagado debido a su incidente y nos advierte que donde coño íbamos, que nos habíamos pasado el camino, seguimos subiendo por un atroche y encontramos la verja de salida de la finca. Solo nos queda subir de nuevo un buen repechito y  bajar hacia la antigua Nacional V, encaramos hacia Torrefresneda por la alquitranada a buen paso, tomamos la N-430  de la que nos salimos tras cruzar el puente del Búrdalo para evitar riesgos innecesarios debido al alto tráfico que circula por esta carretera y cogemos la pista de la depuradora que discurre paralela a nuestro Búrdalo sin más novedades.
Creo recordar que eran las 12:20 cuando nos plantamos en la sede con 48 km en la mochila, lo justo y necesario para pasar una preciosa mañana de otoño pedaleando por nuestros verbeneantes  entornos en muy buena compañía.
Un saludo.
Crónica: Miguel Andrade (llegó y topó)

miércoles, 22 de octubre de 2014

SUBIENDO Y BAJANDO CUESTAS……, LLEGAMOS A ALCUESCAR





Track ruta:   

          Terminada ya mi etapa de lactancia, me incorporo de nuevo y de lleno a las rutas domingueras con los perrigalgos que aunque había salido alguna vez suelta, las echaba mucho de menos. Ya vuelve a saber la familia que el domingo por la mañana está reservado para la bicicleta y los planes se tienen hacer para otro día u otro momento.
La primera alegría me la llevé al llegar a la plaza y ver un gran grupo de perrigalgos dispuestos a disfrutar de una mañana de bicicleta, monte y buena compañía. Otra alegría fue comprobar los nuevos fichajes de la  peña sin dejar de echar de menos algunos componentes ya habituales que por unos motivos u otros no han podido venir. El día que nos juntemos todos vamos a parecer el mismísimo Tour de Francia por el número de ciclistas. El domingo se alió con nosotros hasta el clima ya que hizo un día perfecto para hacer una buena ruta con la bici. En este caso nos juntamos hasta 23 perrigalgos con la idea ya conocida de ir hasta Alcuescar por una variante nueva que “el profe” Pedro conoce.
Después de saludarnos, comentar las anécdotas del sábado y de inflar algunas ruedas de los más despistados, nos ponemos en marcha por la carretera que lleva al Sajonia para coger la pista del canal y como no?!! subir nuestra querida-odiada cuesta de Cuadraillo donde cada uno sube a su ritmo y donde nos empezamos a quitar los manguitos y las chaquetas.


 Seguimos por Cuadraillo , los Castillejos hasta la Jarilla, donde comienza la parte nueva del camino que nos llevará hasta Alcuescar y por donde nunca habíamos pasado.




 No dejamos de sorprendernos de lo espectacular que está el campo y de admirar lo bonito que están ahora estos parajes de dehesa que tenemos en nuestra Extremadura y que gracias a las aguas que recientemente han caído, empiezan a lucir un verde que da gusto contemplar y andar entre ellos.



Declinamos se subir hasta la ermita de arriba de Alcuescar ( ermita del Calvario que acoge a la Virgen de Fátima) porqué nos iba a suponer unos cuantos kilómetros más, además del esfuerzo que supone la subida a esta ermita. Llegamos al pueblo y nos adentramos en él buscando una fuente para reponer las botellas que ya iban menguadas. Unos vecinos nos aconsejan que dejamos de lado una primera que habíamos visto y nos dirijamos al centro del pueblo buscando “ La fuente del Castaño”.

 Llegamos a esta tras varias subidas y nos dicen que no, que esta fuente tiene filtraciones y que mejor bebamos de la primera que habíamos visto. Llega otra señora y nos dice que bebamos sin problemas que no pasa nada. Sin saber qué hacer y cansados como íbamos sacamos las viandas y nos sentamos a dar cuenta de los plátanos y barritas que cada uno llevaba. Mientras tanto las vecinas se enzarzan en una disputa vecinal entorno a la potabilidad o no de la dichosa fuente. Unas asomadas al balcón y otras a la puerta de casa gozan del espectáculo que les brindamos en una matiné dominguera que sin nuestra presencia hubiera pasado, supongo, sin pena ni gloria. La mayoría llenamos las botellas y alguno aprovecha para quitarse el barro de las piernas metiendo los pies bajo la fuente, otros más precavidos ante  la advertencia de algún vecino, decide llenar la botella en la otra fuente, la primera que habíamos visto.



Sea como fuere con todas las botellas repuestas bajamos el pueblo dirección a Arrollomolinos de Montánchez por pista asfaltada. La velocidad en este terreno sube y las medias a las que se rueda también. En el polideportivo de Arrollomolinos torcemos a la derecha para dirigirnos hacia otra pista que conoce “el profe” y que nos lleva a la conocida pista de la Parrilla.


 Algunos que no conocíamos los caminos nos tocó dar la vuelta porque nos pasamos del cruce por donde teníamos que tirar. Pasamos la zona donde hacen la romería los de Arrollomolinos, la Dehesa Vera, subimos el dichoso Quinto Pino y enfilamos para La Parrilla.

 Nos reagrupamos en varios puntos para no ir muy dispersados unos de otros y rodando a buen ritmo nos ponemos en el pueblo alrededor de la 1 y cuarto. Hora estupenda para tomarse la cerveza o para llegar a casa con tiempo para darse una ducha y  comer con la familia como era mi caso, por ejemplo.
Para finalizar sólo comentar que no hubo incidentes importantes ( sólo algún pinchazo que otro) y que da gusto salir un domingo a disfrutar de la bicicleta, de los campos y parajes que tenemos y de la compañía y camaradería que hay en esta peña.
P.D.1: Desear desde aquí pronta recuperación a los compañeros que tenemos en boxes para que puedan acompañarnos lo antes posible.
P.D.2: Animar a la gente para la ruta del domingo próximo en Guadalupe, que tiene que ser espectacular.


      SALUDOS A TODOS.  LALO