http://www.endomondo.com/workouts/299966912
Videos
primer video:
http://youtu.be/fXgHkQLs9Eg
segundo video:
http://youtu.be/d9c7niL8x_k
tercer video:
http://youtu.be/jIV_eoCyH4I
cuarto video:
http://youtu.be/4AtZSpFhhDI
quinto video:
http://youtu.be/E-2iowX1UUg
sexto video:
http://youtu.be/nn9Bm7vGZGA
septimo video:
http://youtu.be/u7sRmFpCUyU
octavo video:
http://youtu.be/DhVu4qZLTws
Quisiera empezar por el final, más
que nada porque me parece importante.
Esta peña
puede flojear en muchos aspectos, no tendremos las mejores bicis de la comarca,
no tendremos a los mejores bikers, no llegaremos de los primeros en la Ruta de
los Ríos, pero esta peña desde sus inicios, desde la primera salida, allá por
el año 2009, me consta que tiene inculcados unos valores que pocas agrupaciones
ciclistas ostentan, empezando por el compañero que te ofrece alguna barrita
energética cuando te ve flaquear, el compañero que se para, y te ayuda a
arreglar un pinchazo, un problema en los frenos, o te arregla la cadena, el compañero que te anima a voces desde lo
alto de una dura cuesta, el compañero que te empuja para poder llevarte al
final de la ruta cuando tus piernas dicen “basta”, el que te masajea las
piernas cuando se te ponen tiesas como garrotes, los que te esperan a la sombra
de una encina para hacer reagrupamiento, el que te cede la bicicleta porque a
la tuya se le ha roto la cadena y entre dos o tres le llevan empujando hacia
Almoharín, el que pone su vehículo a servicio de la peña para el transporte de
bicis o personal, o el que sale solo en busca de rutas para deleitar al resto
del pelotón, todo esto al fin y al cabo son valores, muestras de compañerismo y
del espíritu que cada domingo, cada ruta, cada kilómetro y cada pedalada nos
acompaña y espero que sigan acompañándonos muchos, muchos años. Gracias
compañeros.
Pues vamos
al grano que hay mucha tela que cortar, Ruta de los Ríos 2014, la labor comercial
de Andrés durante la última semana ha dado sus frutos y a las 7:30 de la mañana del domingo 23 de Febrero,
coincidiendo con el aniversario del golpe de estado de Tejero, 24 perrigalgos
nos disponemos a dar nuestro propio golpe, pero
este no será de Estado, es un asalto a por un jamón. El día se espera
perfecto para la práctica del ciclismo de montaña. Nos juntamos en la plaza los
22 inscritos ya conocidos, más las novedades de Juan Carlos Sánchez y Manu
García, que nos acompañan por primera vez.
La mayoría de bicicletas viajan a Miajadas en el camión de Pablo, y Javi organiza el reparto de coches para cuadrar y utilizar el menor número de vehículos posibles, a las 7:45 salimos hacia nuestro destino, no sin antes esperar a Juan Luis Capilla que al no disponer del “demonio” del Whatsapp, no se ha enterado que nos llevábamos ropa y toallas para ducharnos tras la ruta y volver limpitos a casa, por lo que tuvo que volver a su casa a recoger los apaños para tal fin.
La mayoría de bicicletas viajan a Miajadas en el camión de Pablo, y Javi organiza el reparto de coches para cuadrar y utilizar el menor número de vehículos posibles, a las 7:45 salimos hacia nuestro destino, no sin antes esperar a Juan Luis Capilla que al no disponer del “demonio” del Whatsapp, no se ha enterado que nos llevábamos ropa y toallas para ducharnos tras la ruta y volver limpitos a casa, por lo que tuvo que volver a su casa a recoger los apaños para tal fin.
Llegamos a
Miajadas sobre las 8:10 y se ve poco ambiente, la meta está montada y bromeamos
en el coche, diciendo que la observáramos bien, porque cuando volvamos de la
ruta, ya no estará montada, y por poco se cumple ese mal augurio. Nada más
bajar de los coches, traemos órdenes de recoger los dorsales y posteriormente
bajas las bicicletas del camioncillo, este año como novedad los dorsales traen
un chip para controlar los tiempos, cosa que a nosotros nos la traía floja,
porque no veníamos a competir, pero es una mejora y un esfuerzo por parte de la
organización.
Colocamos los dorsales en las monturas, Pedro Carrasco me pregunta que si es obligatorio llevarlo, parece que se resiste a ser marcado como los terneros, por todos es sabido que a él le gusta la libertad y perderse por el monte sin ataduras ni controles, al final cede e instala su dorsal.
Colocamos los dorsales en las monturas, Pedro Carrasco me pregunta que si es obligatorio llevarlo, parece que se resiste a ser marcado como los terneros, por todos es sabido que a él le gusta la libertad y perderse por el monte sin ataduras ni controles, al final cede e instala su dorsal.
Empiezan
las fotos previas, nos saluda como siempre Juan Carlos el hermano de Andrés,
que nos acompañará durante la ruta; las bicicletas y los ciclistas lucen
limpios y flamantes, hasta Diego Parejo a lavado su Lapierre, indica que debajo de tanta mierda le sorprendió la
aparición de una bicicleta, tan poco acostumbrada estaba la bici a la limpieza,
que justo antes de tomar la salida, se percata de que la horquilla se le ha
jodido, el servicio técnico de la ruta, le presta una bici de sustitución.
A las 9:00
la dirección de carrera hace el llamamiento para ocupar posiciones, , realiza
las indicaciones previas con las normas de la marcha y arrancamos los 230
inscritos. Recorremos varias calles del pueblo y partimos en dirección a campo
abierto.
La ruta según estaba previsto, es similar a la del año anterior pero en sentido contrario, por tanto salimos dirección a Robledillo, el pelotón empieza a estirarse, pero nuestro grupo permanece más o menos unido, a excepción de Mario que tiene pensado hacer la guerra por su cuenta luchando contra el cronómetro, imagino que para resarcirse de lo mal que lo pasó en la ruta del 2013, cuando los calambres le azotaron en el último tramo de ruta. Al final acabó en un meritorio 26º puesto.
La ruta según estaba previsto, es similar a la del año anterior pero en sentido contrario, por tanto salimos dirección a Robledillo, el pelotón empieza a estirarse, pero nuestro grupo permanece más o menos unido, a excepción de Mario que tiene pensado hacer la guerra por su cuenta luchando contra el cronómetro, imagino que para resarcirse de lo mal que lo pasó en la ruta del 2013, cuando los calambres le azotaron en el último tramo de ruta. Al final acabó en un meritorio 26º puesto.
Nada más
salir del pueblo comenzamos con el barro, transitamos estrechas veredas, con
profundos charcos y fango que succionan nuestras ruedas, el pedaleo se hace
casi imposible, mientras van pasando más bicicletas aquello se convierte en un
pucha que obliga a echar pies a tierra o buscar trazadas alternativas por las
orillas, si no quieres empezar el día barreado; este primer tramo concluye en
la conocida nueva pista de la presa del Búrdalo, por la que ya hemos pasado
varias veces, allí nos reagrupamos, y Domingo sufre un pequeño tropezón al
echarse su bici a hombros, lo que provoca las primeras risas de la mañana.
Cogemos la
pista hacia la derecha, alejándonos de la presa, el grupo permanece agrupado,
charlamos tranquilamente mientras vamos haciendo recuento de personal, al final
desembocamos en otro tramo bien conocido
por esta peña, el que siempre cogemos cuando volvemos de la ermita de la
Asunción, bordeado por dos muros de piedra, casi intransitable, cada uno como
puede va avanzando, sobre la mitad de dicho tramo Pedro Rony da con los tocinos
en el barro al intentar avanzar, quedando el costado embarrado, por lo que es
serio aspirante para el premio Croqueta Rebozá de este año; siguiendo hacia
abajo cruzamos el Burdalillo, por un paso distinto al del año anterior (donde
me rebocé), adecentado por la organización, donde aprovechamos para lavar las
bicis y quitar algo de barro, sobre todo los piñones y cadenas, que apenas se
ven.
En dicho paso, José Luís rompió su freno delantero, lo que provocó una nueva reagrupación para arreglarlo. Continuamos sin problemas hasta cruzar la carretera de Robledillo, y comenzar el temido ascenso que nos había avisado Juan Carlos, el hermano de Andrés, conocido como El Ventosillo. Comienza con unas estrechas y hermosas veredas de buen firme, en la que tenemos que esquivar piedras y retamas, hasta llegar a una zona empedrada y escalonada que apenas me permite avanzar unos metros, lo que me obliga a echar pies al suelo y a empujar la bici, imagino que como casi todo el mundo, exceptuando algún especialista en la materia. En la cima me esperaban Javi animando y Domingo cámara en ristre para echar la foto de la coronación.
De nuevo reagrupamiento y bajada conjunta hacia Robledillo, donde pensaba que nos esperaba el avituallamiento al igual que el año anterior, pero conforme cruzábamos el pueblo, el miedo se apoderó de mí, al ver que las flechas verdes continuaban hacia las afueras, haciéndome temer que no había parada, pero me alivió ver a lo lejos las carpas de la organización. Allí sentados estaban Pablo, David y Aparicio, con la digestión medio hecha, esperándonos.
Dimos cuenta de los exquisitos bocatas de jamón, tomate y aceite, acompañados por refrescos y cervezas, de postre manzanas y plátanos. Nos sentamos tranquilamente en la cuneta y tras 20 minutos partimos de nuevo. Pista alquitranada llana, a los pocos metros nos desviamos por un camino a la derecha que nos conduce a la carretera de Robledillo a La Zarza de Montánchez, por la que circulamos un pequeño tramo de bajada a alta velocidad y la organización nos desvía hacia la izquierda, de nuevo hacia el monte, sorteamos la cuneta con pericia, corona pequeña y piñón grande, e iniciamos uno de los tramos más bonitos de la ruta, donde de nuevo esquivamos piedras y retamas, animados de fondo con las voces de Juan Carlos, que cual cabrero, arenga al rebaño para que no pongamos pie al suelo. Seguimos vereando, y Aparicio pincha en una pequeña bajada, en una zona muy estrecha con paredes a ambos lados, lo que nos obliga a esperar por seguridad en una zona más ancha. Arreglado esto, giramos a la izquierda por una subida, y enlazamos nuevos caminos empedrados, una pequeña cuesta hormigonada, donde nos encontramos a un señor con su burra, al que alguno le propone un trueque a pelo, “bici por burra” .
En dicho paso, José Luís rompió su freno delantero, lo que provocó una nueva reagrupación para arreglarlo. Continuamos sin problemas hasta cruzar la carretera de Robledillo, y comenzar el temido ascenso que nos había avisado Juan Carlos, el hermano de Andrés, conocido como El Ventosillo. Comienza con unas estrechas y hermosas veredas de buen firme, en la que tenemos que esquivar piedras y retamas, hasta llegar a una zona empedrada y escalonada que apenas me permite avanzar unos metros, lo que me obliga a echar pies al suelo y a empujar la bici, imagino que como casi todo el mundo, exceptuando algún especialista en la materia. En la cima me esperaban Javi animando y Domingo cámara en ristre para echar la foto de la coronación.
De nuevo reagrupamiento y bajada conjunta hacia Robledillo, donde pensaba que nos esperaba el avituallamiento al igual que el año anterior, pero conforme cruzábamos el pueblo, el miedo se apoderó de mí, al ver que las flechas verdes continuaban hacia las afueras, haciéndome temer que no había parada, pero me alivió ver a lo lejos las carpas de la organización. Allí sentados estaban Pablo, David y Aparicio, con la digestión medio hecha, esperándonos.
Dimos cuenta de los exquisitos bocatas de jamón, tomate y aceite, acompañados por refrescos y cervezas, de postre manzanas y plátanos. Nos sentamos tranquilamente en la cuneta y tras 20 minutos partimos de nuevo. Pista alquitranada llana, a los pocos metros nos desviamos por un camino a la derecha que nos conduce a la carretera de Robledillo a La Zarza de Montánchez, por la que circulamos un pequeño tramo de bajada a alta velocidad y la organización nos desvía hacia la izquierda, de nuevo hacia el monte, sorteamos la cuneta con pericia, corona pequeña y piñón grande, e iniciamos uno de los tramos más bonitos de la ruta, donde de nuevo esquivamos piedras y retamas, animados de fondo con las voces de Juan Carlos, que cual cabrero, arenga al rebaño para que no pongamos pie al suelo. Seguimos vereando, y Aparicio pincha en una pequeña bajada, en una zona muy estrecha con paredes a ambos lados, lo que nos obliga a esperar por seguridad en una zona más ancha. Arreglado esto, giramos a la izquierda por una subida, y enlazamos nuevos caminos empedrados, una pequeña cuesta hormigonada, donde nos encontramos a un señor con su burra, al que alguno le propone un trueque a pelo, “bici por burra” .
Dejamos el
embalse de Navarredonda a la izquierda y giramos hacia una subida muy dura, con
terreno suelto y en la que Toni Nieto prueba el polvo del camino, reagrupación
en la parte superior, y bajada por la pista de la bola, giro a la izquierda y
cogemos dirección Valdemorales por las pistas y veredas que utilizamos cuando
visitamos La Bola. En la parte final al cruzar el badén donde Aparicio se cayó
hace dos años, Juan Luis Capilla le emuló y volteó su “doble suspensión” con el
consiguiente descojone de todo el grupo, y además estaba siendo grabado por
Diego; todo apunta que tenemos otro “vídeo de primera” para la colección de la
Peña. Cuando aún continuaban las risas por la caída, Javi Parejo, en
solidaridad con Juan Luís también toma tierra, en una aparatosa caída sobre
unas grandes piedras; ambas caídas no tuvieron consecuencias, solo grandes
carcajadas.
http://youtu.be/FhwgMAghOPE
http://youtu.be/FhwgMAghOPE
Video de la caída del Licenciado.
Continuamos
la marcha y cruzamos la carretera de Cáceres, cuando todos esperábamos bajar el
reventón. Para iniciar el tramo otro arroyo, que el personal cruza con mucha
precaución, unos por un lado, otros por otro, e iniciamos una peligrosa bajada
hacia Almoharín, sobre piedras y agua que corría aún de las últimas lluvias, tanto
Andrés como Tite sufrieron caídas en
esta zona aunque también sin consecuencias; ya en el tramo final antes de la
llegada al pueblo, Paco Cidoncha rompe su cadena, ante la ausencia de Javi,
nuestro reparacadenas oficial, que marchaba más adelante decidimos continuar,
utilizando Blanco su bicicleta sin cadena, para poder empujarle hasta el pueblo,
y Paco la bici de Blanco, lo que provoca las carcajadas y comentarios del resto
de participantes en la ruta. Con este espectáculo llegamos al último
avituallamiento en la plaza del pueblo, y a Paco se le suben las bolas al ir
encogido en la mini bicicleta de Blanco. Pablo se encargó de poner a punto de
nuevo las piernas de su primo.
El servicio
técnico de la ruta, Bike´s Raúl, arregla la cadena mientras reponíamos fuerzas
de nuevo, con más bocadillo de jamón, y refrescos, eran ya las 13:30 horas y
nos faltaban aún 16 kilómetros para la meta. Salimos de Almoharín con dirección
a la presa, cruzamos el canal, y el badén del Búrdalo, que lleva una corriente
muy considerable, e iniciamos una subida de nuevo muy complicada, entre barro y
piedras, en la cima me esperaban todos, y noto los primeros calambres, la
dureza de la ruta empieza a pasar factura. Pablo de nuevo ejerce de masajista y
me alivia los dolores, reemprendemos la marcha, David y Aparicio tiraron hacia
adelante porque la 29” de David tenía problemas en el eje pedalier y la cadena,
comenzamos la gran bajada hacia el pueblo, desembocando en la vía de servicio
de la autovía A5, nuevo reagrupamiento y entrada al pueblo, donde Domingo me
tiene que empujar porque de nuevo me dan calambres en la piernas. Son las 14:50
y por fin llegamos a meta.
Hacemos uso
de las duchas que pone a nuestra disposición la organización y partimos hacia
pueblo deseando pillar sofá o cama.
Objetivo
conseguido, el jamón esta en el bote. Hemos pasado un gran día de bicicleta,
nos hemos reído y también sufrido, pero todo esto forma parte de este deporte.
Crónica: Miguel Andrade
