lunes, 31 de octubre de 2011

Resolución Asamblea General

Punto 1 Pollada 27-11-2011
Punto 2 Rutas
Ruta a Aljucén
Ruta a Manchita
En breve se determinara las fechas de estas dos rutas pero se celebraran entre noviembre y diciembre, dando por terminadas las rutas especiales de este año.
Punto 3 Fichas federativas
Juan Carlos se enterara de los precios de 2012, una vez conocido el importe se le incrementará un euro para pagar parte del importe de la cuota de la federación de la peña.
Se ruega que antes del final de año esten todas la cuotas pagadas.
Punto 4 Ropa de invierno y de verano
Ante la falta de interesados en la reunión se aplaza este punto para el día de la pollada.

Los Cinco Lobitos






LOS CINCO CAPERUCITOS SE COMIERON A LOS 5 LOBITOS

Crónica Juan Carlos Muñoz:
Erase una vez cinco caperucitos, que vivían felizmente en Santa Amalia, eran miembros de una famosa peña ciclo turista, la Amaliense para más señas. Un buen día decidieron apuntarse en busca de nuevos caminos por recorrer, a una ruta ciclo turista conocida como los cinco lobitos por discurrir por cinco altos con nombre y casi con apellidos. Como siempre viene siendo costumbre, quedaron a las 8 menos cuarto de la mañana en la Plaza de España, una hora antes de la habitual partida para las salidas de su grupo.


Utilizando una furgoneta cedida por Carpintería el Molino, y un vehículo de uno de los caperucitos, pusieron rumbo al Velódromo de la capital extremeña, donde toda una manda de 102 participantes esperaba la salida. Todo estuvo muy bien organizado, la entrega de dorsales, los puntos de avituallamiento, los vehículos de asistencia tanto sanitaria como de guía, todo el mundo estuvo perfectamente coordinado en todo momento.


Comenzó el recorrido puntualmente a la hora prevista, como digo hay que felicitar a los organizadores del evento pues acertaron hasta en la hora de llegada. En manada y escoltados por la policía Local de Mérida el grupo abandonó la ciudad por su parte norte poniendo rumbo a la cercana localidad de Mirandilla. Siguiendo la calzada romana y el señalizado camino de Santiago que en su variante de la Ruta de la Plata pasa por Mérida. Una vez fue atravesada esta localidad se hizo una de las numerosas paradas para reagrupar el pelotón de participantes que se aproximaba a la primera subida.


Nada más entrar en el Parque Natural de Cornalvo se encara la cuesta de Sierra Bermeja, conocida por nuestro grupo de las numerosas ocasiones que hemos visitado estos parajes. Abuelita, abuelita ¿por qué pita el pulso-metro? Es porque palpita el corazón. El grupo se estiró para subir esta primera cuesta y seguidamente abordar la segunda que era casi seguida llamada del Terrero, tras la bajada paramos en el lugar denominado como cuatro caños, que por su nombre da la sensación de tener una fuente de agua con la que calmar la sed, pero no, se trata de un cruce de caminos. Tras esperar al resto de compañeros de ruta nos comimos unos cuantos plátanos troceados y unas latas de bebidas isotónicas.


A continuación se subió al pico conocido como La Vieja y casi sin tiempo para coger aire el conocido como El Remacho. Abuelita, abuelita ¿Por qué le llaman el remacho? Es una pared de piedra que algunos llamaban el “Meteoro”, tiene muy mal firme lleno de piedras sueltas, era casi imposible adelantar y poner pie a tierra dependía en gran medida de la velocidad y habilidad de tu compañero delantero, si se caía uno se caía el resto.

Tras superar el alto, comienza una bajada complicada donde lo importante es no bloquear las ruedas, se hicieron dos carriles uno para los más prudentes y otro para los valientes. Justo delante de mí uno de estos valientes perdía el control de su montura y daba dos vueltas de campana, no exagero lo más mínimo, dos vueltas de campana entre las jaras que bordeaban el empinado camino. Abuelita, abuelita ¿Cómo es tan duro el chaval? Después de la aparatosa caída, el tío se levantó, movió la cabeza, decía que le dolía el cuello, se limpió la sangre de los arañazos de la cara y brazos, provocados por el jaral, se montó en su bici y como si no hubiera pasado nada siguió su camino, los hay duros, de ahí vendrá lo de ¿Remacho?

Tras haber comido ya cuatro, de los cinco lobitos, el grupo atacó el quinto, no sin antes volver al punto de los cuatro caños, donde nuevamente nos dieron de comer, manzanas o dulces a elegir. El quinto lobito conocido como la Zarzuela, más que otra cosa supuso una dura prueba para los neumáticos, pues los laterales del camino estaban jalonados de ciclistas con la bomba en la mano. Nuestro compañero Javi, subió parte de este camino con la rueda delantera pinchada y una vez arriba paró para la reparación. Allí parados nos adelantó buena parte del pelotón, y pudimos ver que en otros grupos el compañerismo no es igualmente practicado ni cultivado por todas las peñas, nos sorprendió como miembros de una misma agrupación, con los mismos colores, no paraban para asistir a sus compañeros dejándoles completamente solos reparando su neumáticos, hombre no hace falta que paren todos pero, un par de ellos para dar un poco de ayuda no viene mal.

Una vez bajamos nuevamente hasta los cuatro caños y tras esperar a que las últimas unidades se reincorporan al grupo, tiempo que aprovechamos con la caída de baba, mirando las bicis del resto del grupo, vamos que las nuestras eran de la mitad de la tabla para abajo, pero para abajo. Nos llamó mucho la atención una bici de 29”, solo había una en toda la prueba, y además el hombre tuvo el problema de que pinchó las dos ruedas y como nadie tenía una rueda de repuesto de 29” no pudo continuar. Allí pudimos ver bicicletas con doble suspensión, de los más variados modelos, bicicletas de toma pan y moja, como digo se nos iban los ojos detrás de algunas, pero nuestro grupo destacó por los motores que desarrollaron más caballos que algunas de estas máquinas.

Desde Cuatro Caños una vez que nos dieron luz verde, es decir libertad para correr hasta el pueblo de Mirandilla, cogimos una bajada asfaltada en la que hubo una aparatosa caída producida creo que por un descuido del implicado quien al mirar para atrás metió la rueda en el escaloncillo lateral de la calzada cayendo a la cuneta, dando varias vueltas, esta vez hubo que esperar a la llegada de las asistencias sanitarias. El grupo en que íbamos siguió hacia adelante para no entorpecer la evacuación.

Tras pasar por una granja porcina que nos mareó con sus aromas, llegamos hasta la autovía y desde allí, nuevamente escoltados por la Policía Local hasta el punto de partida, donde los cinco caperucitos tomaron una merecida ducha caliente, se tomaron unas cervecitas y un bocadillito.
No eran tan fieros los lobitos como los pintaban, el grupo en general está en forma, estoy seguro que si el resto del compañeros hubiera venido, habría pasado la prueba con éxito, es de una enorme satisfacción personal, estoy seguro que los otros cuatro caperucitos pensarán igual que yo, y que disfrutaron mucho al haber pasado un día así. Os animo para el año que viene.
Y cogiendo la A-5 dirección Santa Amalia, colorín colorado, este cuento se ha acabado.

"¡Cuál fue nuestra sorpresa, que la Presa estaba tiesa!"


Participantes:
Jesús Beltrán
Juanma Barroso
Agustín Sosa
Angel Tomás Tena
Pablo Carrascosa
José Luis Jiménez
Paco Cidoncha
Alberto López
Juan Luis Capilla
Antonio Indias
Domingo Pablos
Domingo Junior
Santi
Andrés Nieto
Manuel Jesús
Tite


Itinerario: Carretera de Cáceres, pista del canal, finca Cuadradillo, finca Castillejos, finca Las Mezquitas, finca El Mentidero, finca Los lomos de Guillén, pista del Canal, finca Zambrano y carretera de Cáceres.


Crónica escrita por Paco.
De nuevo otra mañana dominguera en el paseo, a las nueve y coincidiendo con el cambio horario de invierno y la salida de cinco perrigalgos que ya han pasado por aquí a las 7:45 h. hacia la ruta de Mérida "Los cinco lobitos": los hermanos Javi y Diego, Lalo, Tomás David y Juan Carlos. Nos agrupamos el resto de los perrigalgos (un total de dieciséis) con la ausencia de Pedro Carrasco "el demontre" que se ha roto una pierna.Como siempre esperando al Licenciado para salir, aunque empieza a haber gente que no quieren demorar a más de las nueve en punto pero decidimos esperarle. Salimos dirección Sajonia en un mañana fresquita, que se agradece el pedaleo, aunque al subir Cuadradillo hacemos el primer reagrupamiento y aprovechamos para quitarnos las prendas que traemos demás. Una vez reagrupados, bajamos cuadradillo y a la altura de la finca de los Castello, el primer pinchazo. Andrés con la bici, que parecía que ni iba a pinchar nunca, incluso con banda antipinchazos. Aprovechando la parada del pinchazo, el presi, decide irse por el Borril, porque va a hacer los preparativos del cumpleaños de María.Seguimos adelante por el entalle, dirección hacia Las Mezquitas, con unas pistas de muy buen firme debido a las primeras lluvias del principio del otoño, que han acabado con el polvo del largo verano.Llegamos a Las Mezquitas dirección a la presa de La Muela, ubicada en el centro del parque de Cornalvo, campo a través fijándonos de mi GPS de Campo, ante la sorpresa de que está seco como el ojo de la tía Inés.Pasando por la pared de la presa con nuestras monturas, cada cual con su vértigo correspondiente, llegamos al mirador dónde aprovechamos para hacernos la foto correspondiente y reponer fuerzas.

Coincidiendo con unos guardas del parque, que muy amables nos dieron unos trípticos con las rutas alternativas. Aprovecho la ocasión para proponer una ruta yendo desde el pueblo en coche hasta Cornalvo y desde allí partir por El Gamo hasta Aljucén por pleno corazón del mencionado parque.Una vez repuesta las fuerzas nos dirigimos hacia El Mentidero, para regresar por Los Lomos de Guillén, pero como no ha venido Tomás David con la llave, nos toca saltar la cancela. Llegamos a la pista del Canal de Orellana, dirección Santa Amalia, con la buena suerte que pasando El Sajonia nos adelanta Juan Carlos Castro (el de los Iberitos), con el tractor y el que pudo se metió al rebufo y el que no a dar pedales hasta la piscina. Una vez allí nos volvemos a reagrupar para llegar a la sede, donde nos tomamos el tan ansiado tentempié, que nuestra madrina nos tiene preparado.Recuerdos a Pedro Carrasco para que se mejore de su rotura de tibia y peroné.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Nos llovió y uno sin gafas se quedó







Track de la ruta:

http://www.sports-tracker.com/#/workout/diegoparejo/fadapespmsbivm47

Me levanto como cada domingo, pero enesta ocasión me dirijo al patio para ver como ha salido la mañana ya que ayerllovió, el día esta bastante nublado pero sin pensármelo siquiera me pongo la
indumentaria, pero antes de salir cojo el chubasquero por si acaso y lo meto enla mochila.
Voy en busca de mi hermano y me le encuentro con la bici panza arriba y las dos ruedas pinchadas con lo que llamoal Presi para que no salgan sin nosotros ya que no nos Daria tiempo llegar a lahora. Arreglado el entuerto llegamos al paseo donde se encontraba un numeroso
grupo esperándonos. Hay dos propuestas para el día de hoy una es al embalse de
Las Muelas realizada por Paco que en el día de hoy nos presentaba su nueva
adquisición una Bh Zenit preciosa como la de nuestro bice salvando las distancias, la otra y la que haríamoses al Castillo de la Encomienda propuesta por nuestro mas ilustre explorador Don Pedro Carrasco.


Somos 25 los que salimos dirección al Castillo, por una serie de caminos llegamos a Hernán Cortés para luego pasada la localidad cogemos la N-430 un par de kilómetros
nos desviamos para ver dos Eucaliptos declarados como árboles singulares de
Extremadura al ser los más altos de nuestra región.





Empieza así esta mañana de visita turística por la zona. Después de hacernos varias fotos y ver lo impresionantes que son Pedro dirige al grupo hacia La Mahona lugar en el que se encontraba un asentamiento Romano. Llegados allí y viendo los Mosaicos y las Columnas Pedro y Emiliano nos intentaban explicar como era el Chalecito de ese “pobrecito romano”.





Después de empaparnos de cultura cogemos nuestras burras para ir al destino de hoy el Castillo, el cielo cada vez estabamás cerrado. Empiezan a caer las primeras gotas y los previsores que habíamos echado el chubasquero hacemos uso de el. Poco mas adelante un grupo de cinco perrigalgos se dan la vuelta ya empapados de agua, el resto continuamos hacia el objetivo pero el agua era cada vez más persistente con lo que llegados a la carretera del club Las Arenas desistimos y damos la vuelta dirección Don Benito. José Luis comenta que se le han perdido las gafas y cree que ha sido entre Santa Amalia y Hernán Cortés con lo que propone que volvamos por el mismo sitio. Le aconsejamos que por la tarde cogiera el coche y se acercará a buscarlas ya que algunos iban muy mojados. El grupo se estira, el primero llegada la rotonda del tordo sigue dirección Medellín al momento miramos hacia atrás y vemos como el segundo grupo va dirección Hernán Cortés suponemos que van a buscar las gafas.


Nosotros seguimos hacia delante ya que hay varios que están calados
hasta las orejas. Vamos a un ritmo bastante bueno, diría yo que impensable
cuando empezamos en esto de la bici. Desde Don Benito a Santa Amalia no se bajo
de 32 Km/h con lo que llegamos en un periquete. En la sede se encontraban el primer grupo que se dio la vuelta reponiendo energías, del grupo de las gafas no sabíamos
nada pero creo que de las gafas ni rastro.

martes, 18 de octubre de 2011

DE CUESTA EN CUESTA: ¡MADRE, QUÉ SIESTA!



Participantes:

Santi
Pedro Carrasco
Beltrán
José Luis
Germán
Andrés
Tomás David
Juan Luis
Paco
Antonio Indias
Diego
Javi
Domingo Junior
Ángel Tomás
Lalo
Juanma
Emiliano
Domingo
Manuel Jesús
Juan Carlos
Alberto
Manolo Tapia

primer video:
http://www.youtube.com/watch?v=xwgW8qz3kjY
segundo video:
http://www.youtube.com/watch?v=HHdPDccDHpA
tercer video:
http://www.youtube.com/watch?v=JLj4WKHIIWs
cuarto video:
http://www.youtube.com/watch?v=5VULEsQR7Ss

track de la ruta:
http://www.sports-tracker.com/#/workout/javiparejo/acd8e1jdag8j8hkr

Fecha: 16-10-11
Distancia: 48 km.

CRÓNICA

Después de andar de la Ceca a la Meca en las últimas semanas, en cumplimiento de nuestro calendario rutero, por fin este domingo no tenemos que madrugar y haremos una ruta por nuestra zona.
La última vez que escribí la crónica, a principios de septiembre, barrunté que se aproximaba el otoño y el fresquito. Pues la pinché como Mariano Medina. La mañana si comienza con fresqui, pero conforme avanza el día el caló aprieta de lo lindo. Vamos, que a este paso, “La Marimorena” la cantamos en bermudas.
Cuando llego a la plaza está casi todo el personal dispuesto para la partida. Me sorprende ver a míticos ausentes desde hace mucho tiempo. Los chicos del grupo de aquellos maravillosos años, véase Emiliano, Alberto, Juan Carlos, Antonio Indias, han decidido dar un paso al frente y unirse por fin a las rutas domingueras con el resto de parroquianos. El último en llegar es el Triki, quien nuevamente nos sorprende con su maillot de diseño, que para nada desentonaría en una exposición de arte abstracto. También contamos con la presencia de un novel, Manuel Tapia, que parece ser quiere iniciarse con nosotros. Una vez completa la tropa, hay que ponerle el cascabel al gato (decidir la ruta). Yo me he levantado con un trancazo de cuidado. Si me obligaran…Tengo la esperanza de que la ruta sea cortita y poco exigente, pues no me veo con capacidad para obligarme en exceso. Javi toma la voz cantante. ¡Peligro!. Propone ir a la sierra Bermeja, casi “na”. Mi consuelo está en Paco, que tiene previsto venirse pronto para recoger a Fati, que con un grupo de mujeres ha ido a las Cruces, y con él me vengo.

Iniciamos la salida, como suele ser habitual, bajando la calle de los muertos y cogiendo la EX 206. En el trayecto, Andrés parece haber hablado con Javi y se decide hacer otra ruta más corta y menos dura, en consideración con los que retoman la bici y el nuevo integrante. Cruzamos la autovía y nos dirigimos dirección al canal. Comento que me da el tufillo que vamos para la cuesta de Cuadradillo. Hay quien discrepa, pero la suerte estaba echada.

Una vez en lo alto, como de costumbre, al personal va llegando poco a poco. En esta ocasión la espera es mayor. Manolo Tapia viene un poco apretado y cuando corona, no parece estar en condiciones de seguirnos. Domingo, ejerciendo de buen Presidente, decide acompañar a Manolo en una ruta alternativa, más corta, para que el novel se vaya habituando a los recorridos. Alberto es de la partida y, con buen criterio, hace más de lo mismo. Sin saber a dónde nos dirigimos, salvo Javi y algún compinche, bajamos hasta los Castillejos de Abajo, lo que implica tener que subir una nueva cuesta.




Cuando llegamos a la altura de la finca de los Castillejos Reunidos, giramos en dirección al cortijo. Blanco y en botella: La subida al Picorro no hay quien nos la quite. El terreno pica hacia arriba, para luego realizar una bonita bajada que implica, al final de la misma, comenzar el primer ataque a la cima, que se complica, por la sequedad del terreno y gran cantidad de piedra suelta.




Una vez subido el primer tramo, toca machacarse el ascenso, propiamente dicho, al Picorro, cuya cuesta fue bautizada en su día como La Tiesa. Prolongada y con subida constante que, a primera vista, parece mucho más dura.





Llego bastante al límite, algún otro también. Después del gran esfuerzo acumulado y las preciosas vistas que se otean desde la cima, es el lugar apropiado para descansar comer y hacerse la foto.









Nos toca una bajada muy pronunciada, que unida al firme seco y la piedra suelta la hacen complicada, por lo que se requiere tener precaución. Ya, en tiempo, se produjo un percance protagonizado por el temerario Pablo (no me he olvidado de ti, cuñao). Al final de la bajada, mientras se espera el reagrupamiento, Juan Carlos da la voz de alarma. Ha pinchado, a pesar de contar con una pijería, cámara de gel, para evitar los pinchazos. Los técnicos en la materia divagan sobre términos que me suenan a chino (llantas tuboless, neumáticos tuboless, compuestos de gel). Y es que esta peña se está poniendo a la última (hace cuatro días íbamos en hierros). Al final ni gel, ni champú. Como estés de pinchar te tocó. En esta ocasión, en vez de girar hacia la casa, seguimos rectos entre unos zarzales para, posteriormente, continuar por un camino cubierto de plantas llenas de pinchos (nadie supo decirme su denominación), dando gracias de no tener que parar a solventar otro entuerto.



Salimos de la finca de los Castillejos Reunidos y vemos que los de adelante giran a la izquierda. No hay que ser adivino para saber que toca subir la cuesta Infernal. En este punto Paco, al que Fati ha dado un toque para que se dirija a recogerla a las Cruces, muy obediente él, junto a Emiliano, atrochan por el camino de la margen derecha de la finca que conduce a la Parrilla. Mis piernas me dicen que me vaya con Paco, pero soy un cabezón masoca y decido seguir al grueso del pelotón. Coronada como se puede la Infernal, ya queda tomar la pista de la Parrilla. En la entrada por esta pista a la finca de los Castillejos Reunidos, Domingo junior tiene que parar para arreglar un pinchazo cuyo origen seguro que se encuentra en el peligroso tramo antes comentado. Con el aire a favor vamos a gran velocidad hacia nuestro deseado destino. Diego me comenta que se me ha escuchado poco y ni le contesto, me quedan las fuerzas justa para llegar. Por fin en la sede. Menos mal que la ruta iba a ser corta y no muy exigente. Los bocatitas y refrigerios están más que merecidos… y la siesta ni te cuento.

Sin más tela que cortar, hasta la próxima

PD. Un saludo a uno de nuestros seguidores más participativos en el blog, GINETAS BIKERS, que desde Cataluña, domingo tras domingo, hacen algún comentario sobre nuestras rutas.

Juan Luis

viernes, 14 de octubre de 2011

EL SANTUARIO ASALTADO POR LOS PERRIGALGOS Y PERRIGALGUILLOS.



Participantes
Santi
Pedro Carrasco
Beltrán
José Luis
German
Andrés
Tomás David
Juan Luis
Paco
Antonio
Pablo
Agustin
Domingo Junior
Angel Tomás
Lalo
Juanma
Diego Barroso
Domingo



Crónica José Luis

Mañana fresquita la de este domingo, quedada inusual por el horario interpuesto para realizar la ruta pero justificado, ya que tocaba realizar ruta programada y aprobada en su día en la ajetreada reunión del mes de Enero. Toca rendir visita al Santuario de la Virgen de la Montaña situado en el punto más alto de la ciudad de Cáceres. Empiezan a concurrir parte todos los integrantes dispuestos a realizar la ruta, observando sobre el terreno la no asistencia de los hermanos Parejo, Julio, Emiliano, Juan Carlos, Tite, etc., y el jolgorio montado por un grupo de impresentables unos más que otros, (lo de impresentables es debido a sus avanzados estados de embriaguez), venideros de la ceremonia de algún allegado y que estaban hospedados en el Hotel regentado por nuestra madrina.
Reunidos todos los integrantes para realizar la ruta, un total creo que de 18 uds., después de los comentarios sobre el grupo del hotel, nos disponemos a iniciar nuestra ruta programada y enfilamos como de costumbre la carretera dirección para el Sajonia desviándonos nada más pasar el río a la derecha por la pista del Huerto Juarez en el cual enlazaríamos con la pista alquitranada de la Monjas para llegar posteriormente la finca de la parrilla.

El grupo anda liguero por los subes y bajas de dicha pista hasta llegar a la localidad de Arroyomolinos, en la cual y sin estar programada ninguna parada varios integrantes deciden hacer una paradina para algunos hacer sus necesidades, otros reponer algo de fuerzas y otros desprenderse de alguna prenda. Emprendimos el camino atravesando la localidad por su misma mitad, divisando en la travesía una churrería en la que algunos no les importaba parar para tomarse algún churro. Una vez incorporados a la carretera tomamos una variante a la derecha que nos llevaría a la siguiente localidad que es Albalá, sin antes sortear una pequeña subida que a algunos nos cogería de sorpresa. Una vez superado la dificultad el grupo vuelve ha unirse para atravesar todos juntos la población a la cual nos llevaba dicha pista asfaltada. Pedro Carrasco hizo de improvisado guía turístico para guiarnos y conducirnos a la pista que nos lleva a Torremocha en la cual se realizó la parada programada en la charca situada junto a la carretera. Una vez tomado el tentempié comprobamos que el amigo Agustín se dispone a arreglar un pinchazo, como le han quitado el primer puesto de la regularidad se va a dar habilidad a desbancar al Capi de la de los pinchazos porque hay que ver que racha lleva el chaval.
Arreglado el entuerto el grupo toma la carretera comarcal dirección a Cáceres atravesando los distintos pueblos que encontramos a nuestro paso sin nada que reseñar. A la altura de Torreorgaz nos adelanta el camioncillo de Carrascosa conducido por Chiqui el cual le decimos que nos espere en el cruce de Sierra de Fuentes, ya que a partir de ahí enlazarían con nosotros Jesús, Pablo y Antonio, los hijos de Paco, Pablo y Andrés, que completarían con nosotros el último tramo de la ruta incluida la subida.

Llegados todos al cruce reseñado el grupo se dispone a esperar al hijo de Andrés que lo trae su madre en el coche seguida de las demás mujeres. La espera empieza a desesperar a alguno hasta que por fin aparece el pelotón de coches. Una vez montados todos en las burras niños incluidos, nos despedimos cada cual de nuestras mujeres y emprendemos la marcha para realizar el último tramo y el más duro del día. Encabeza el grupo Antoñito (el hijo de Andrés), que hay que ver como anda, haciendo estirar el grupo un poco y reagrupándose otra vez a la entrada de Cáceres. Una vez reagrupados enfilamos todos juntitos atravesando la ciudad hasta llegar a un cruce de semáforos y girando a la derecha empieza nuestro reto el cual cada uno sube a su ritmo. Reseñar otra vez a Antoñito que hizo la subida como un tiro, al final todo el mundo incluidos Jesús y Pablo cumplimos nuestro objetivo de llegar a lo más alto donde nos esperaban nuestras señoras, niñas, niños, suegras y suegros para darnos ánimos en los últimos metros.

Con la satisfacción reflejada en los rostros de los perrigalgos y perrigalguillos por el reto conseguido y divisando las maravillosas vistas de Cáceres desde lo más alto el grupo inmortaliza la gesta con el aluvión de cámaras presentes en el sitio y eso que no tenías cámaras acreditados.

Después de la foto de rigor vino lo que algunos estábamos esperando después de tanto esfuerzo que fue la vertiginosa bajada, fue una pena que no durase lo que tardamos algunos en subir.

Juntos todos partimos hacia la Ciudad Deportiva en la cual el compañero Lalo tenía concertado la comilona y las duchas. Una vez repuesto fuerzas con la comida gran parte del grupo y acompañantes se disponen a realizar la segunda ruta del día que fue la visita guiada por el casco antiguo de Cáceres propuesta por el organizador de los actos del día (Lalo).

Pasamos una tarde agradable todos en compañía, en la cual algunos recordaron su época de estudiante y otros contemplamos la preciosidad del lugar que visitamos. Nos tomamos un heladito la Plaza Mayor y a continuación regresamos a nuestro punto de partida del día. En nuestra localidad se celebraba la I Ruta de la Tapa siéndonos imposible llegar a tiempo, pero pudimos degustar alguna de las tapas ofrecidas por nuestra madrina a la llegada a la plaza mientras llegaba el camioncillo con las burras.

Sin más agradecer el trabajo y organización desarrollado por el compañero Lalo, enhorabuena todo salió de puta madre tío.
Habiendo superado el grupo con nota y creces los retos propuesto para la temporada 2010-2011, solo nos queda disfrutar de las rutas venideras con todo el mundo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Aquellos maravillosos años.

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Participantes
Emiliano
Tite
Pancho
Antonio
El chaval de Badajoz
Alberto

Distancia: 38,60 km






Vínculo ruta:
http://share.abvio.com/0810/8cfb/4e0f/a920/Cyclemeter-MountainCycle-20111009-0914.kml

Recorrido: plaza, pistas, carretera de Valdetorres, Finca los Novilleros, El salto del rio Guadiana, Medellin, Castillo, Cordel, Fabrica de tomates, charcas y plaza.

Por Emiliano Andrade

Aquellos maravillosos años.


Con la ruta principal organizada hasta Cáceres con la subida al Santuario de la Virgen de la Montaña, a las 9 de la mañana no plantamos en la plaza un reducido grupo de 6 bicicleteros de pro, con renombrada valía en estos lares, llámense Antonio Indias, Alberto, Pancho , Tite, el chaval de Badajoz familia de Juan Puerto y el que escribe, que después de muchas semanas de ausencia tiene la intención de ir cogiendo forma para reincorporarme al grupo, aunque con mis condiciones habituales.



La mañana aunque algo fresca invita a pedalear y ante el limitado rodaje de algunos de nosotros después de tantos días sin montar, nos planteamos una ruta suave, como las que hacíamos antaño, de rodar fácil, de buen firme y con contadas y suaves pendientes.



Despues de esperar a Juancarlos algo más del tiempo permitido y haber intentado contactar por teléfono con él, salimos en dirección a las charcas y pisteando nos plantamos en el cruce de la carretera de Valdetorres con la pista de Cerro Mono.



Llegados al badén de Valdetorres giramos a la izquierda en dirección a las fincas Las Caballerías y entre las espadañas aparece subiéndose los pantalones un paisano nuestro de cuyo nombre no es no quiera acordarme, sino que no lo sé, que siendo la primera hora de la mañana le habían apretado las tripas y el hombre estaría evacuando, y creo que ante nuestro paso se alarmó y recogió bártulos sin haber acabado la faena.
Pasada la finca las Caballerías pasamos a Los Novilleros. Durante el trayecto Tite va ejerciendo de cronista-guía de la zona, y va indicando sobre la marcha, “pues aquí estaba la primera pista de aterrizaje de las avionetas, pues aquí estaba de guarda “fulanito de tal”, pues ese montón de tierra es de menganito”, etc, etc.



Llegados al Guadiana y en las primeras chorreras del río, Antonio rememora las buenas tardes de pesca que ha tenido en esa zona. Mientras comentamos sobre el puente el resto del grupo no ha parado y paralelo al Guadiana rueda en dirección a Medellín hasta llegar al sitio de parada programada, “El Salto”.



Con mucha cautela al ir llegando a esta antigua central hidroeléctrica nos bajamos de las monturas ante la abundante presencia de nuestro querido amigo “el abreojo”, que debido a la prudencia que pusimos al adentrarnos entre ramas y zarzas no causo estragos entre nuestras filas, pues algunas ruedas llevaban enclavados varios de ellos, pero en superficie.













Nos dimos un paseo por “las instalaciones” y llegados a la antigua zona de baños nos encontramos con la nueva invasión de camalote que está sufriendo el Guadiana, de nuevo prácticamente tapizado en verde en esta zona por esta planta invasora.






Comentamos sobre las buenas tardes que algunos habíamos pasado en esta antigua zona de baños y los hermosos torsos que se exponían al sol tumbados en toallas sobre la losa de ladrillos.



Cogemos al hombro las monturas para evitar los pinchazos y después de retirar los pinchos de las ruedas, rodamos en dirección a Medellín para afrontar la única cuesta de la jornada, con la ascensión al castillo. Emprendemos la subida al castillo cuando entrando entre las cadenas que cortan el paso a vehículos de cuatro ruedas, miramos para arriba y nuestro compañero de rodada de Badajoz está ya en el último tramo de la subida al castillo.






Alberto no se encuentra con fuerzas para ascender hasta arriba y después de haber parado en el teatro romano decidimos esperar a que descendieran Pancho, Tite, Antonio y el chaval de Badajoz cuñado de Juan Puerto, que con tanta alegría había ascendido al castillo.






Emprendemos el camino de vuelta por el puente de Medellín y la vía pecuaria que parte de la carretera de Yelbes hasta el pueblo, e intentamos ir siguiendo una marcas rojas y blancas de las que desconocemos el significado, hasta que llegados a la charcas, en un pozo pegado al camino, vemos una inscripción que pone camino de Guadalupe junto a las dos marcas de color rojo y blanco.



Resuelto el enigma de las marca de color, pasamos por las charcas, en las que hay bastante gente disfrutando de una apacible mañana de pesca.




Ha sido una mañana en la que disfrutamos de una jornada en la que rememoramos “aquellos maravillosos años” en los que aun se podía disfrutar del paisaje mientras rodábamos y el pedaleo era una actividad relajante.





Llegados a la sede, Alejandro se sorprende de nuestra llegada, pues pensaba que hoy no acudiría nadie por la ruta a Cáceres, y esto unido a la I ruta de la tapa,por lo que él andaba más liado de lo normal, al final nos tuvimos que “apañar” con un buen plato de aperitivos fritos junto al preceptivo refrigerio.



Después de una buena ducha, y ponernos de “guapo”, iniciamos la segunda ruta de la jornada, La I Ruta de la Tapa en Santa Amalia, pero esa es otra historia . . . . . .








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