jueves, 25 de febrero de 2010

Anexo ( 8+ 1 valientes y dos Caponatas)

e-correo de Pedro Carrasco:

De: Pedro Carrasco Cuesta [mailto:pedro. . . . . . . . . . . @hotmail.com] Enviado el: miércoles, 24 de febrero de 2010 21:52Para: mailto:so.......@.: Identidad de las Caponatas

Emiliano, tengo interés en saber quienes fueron las Caponatas del Domingo, para "juchearlos" un poco cuando los vea, por cagones.

Yo me incluyo en el bando de los Valientes, porque también salí a dar una vuelta con mi bici de carretera. Aunque, a decir verdad, no tuve tanta suerte como vosotros. Viniendo por Hernán Cortés en dirección al pueblo, vi venir una oscuridad que no presagiaba nada bueno. Apreté un guevo contra otro dando todos las pedaladas que me permitian mis fuerzas. Pero finalmente, a la altura del Cerro del Guijo, se desataron las nubes y empezaron a caerme los chuzos de punta de los que hablas. Como puedes imaginar, llegué a casa pingandito. Y, encima, tuve que aguantar estóicamente la reprimenda de mi mujer, que me puso de vuelta y media. Iba a decir que con razón, pero no; ¡qué coño, si aunque calado hasta los huesos yo me lo pasé de cojones!.

Un saludo.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ocho Valientes y Dos Caponatas


Domingo, 21 de Febrero de 2010

Asistentes a la ruta:

Emiliano Andrade
Paco Cidoncha
José Carlos Escobar
José Luis Jiménez
Javi Parejo
Alberto López
Santiago Sánchez
Pancho Velarde

Hora de salida: 9:00 h.
Hora de llegada: 11:45 h.
Tiempo empleado: 3 h y 45 min
Velocidad Máxima: 54,00 Km/h.
Velocidad Media: 16,8 Km/h.
Distancia recorrida: 38,100 Kms.


Recorrido: Plaza de España, Pista del pozo “la Bomba”, camino de “Casa Caballero”, Huerta del Serrano, Puente del río Búrdalo en N-430, N-430, Finca “El Corchito”, Cortijo del Guadalperal, Pista del canal de Orellana, “El Confesionario”, Camino Carretero, Cuesta del Borril, Mesas del Capitán, Pino de Alico, Camino de Alico, Cruce del Sajonia, Finca “Malmedra”, Huerto Juárez, Puente Río Búrdalo, Ctra Ex 206, Plaza de España.

Comentario:

¿Me levanto? o ¿no me levanto?, That is the question.

Con esta conocida frase, aunque no sé si está bien escrita, porque yo soy de francés, se podría resumir el ánimo reinante entre los bicicleteros de este grupo en esta desapacible mañana de domingo, donde hasta los pronósticos más benevolentes, presagiaban agua en cantidad.

Al llegar a nuestra remozada Plaza de España, me encuentro de todo. Hay algunos valientes equipados con su indumentaria para afrontar lo que sea, y otros (dos) que ante el temor, de la más que probable lluvia, no se atreven con la aventura y que prefieren, enfundados en sus confortables chándales, tomarse un café calentito en la sede.

Al partir el grupo de ocho valientes por la Calle La Reina abajo, se decide casi por unanimidad, el título de la crónica del día, Ocho valientes y Dos Caponatas, creándose sin querer, el título de la crónica del día, sin apenas haber tocado el pedal.

Como no podía ser de otra manera, nada más dejar el alquitrán, barro, barro y más barro, y también para ir variando, charcos, charcos y más charcos.

Rodar pesado, con las ruedas clavadas en el terreno, con las cañas dándonos en la cara y avanzando a duras penas, nos pusimos en la N-430.

Ante las perspectivas de lluvia amenazante, se decide (o lo pensé yo), no alejarnos en demasía del pueblo, por si hubiera que “salir a la tira”.

Por la pista del corchito nos ponemos en el cortijo del Guadalperal, al lado de la gasolinera de la familia Gil en la A-5.


El grupo va como un rayo, cuando el firme lo permite y cuando no, vamos clavados en el barro. En un santiamén nos ponemos en “El Confesionario”, donde pienso que nos tomaremos las barritas energéticas de rigor, pero ante mi asombro me indican que nos las tomaremos “arriba”.

“¿Arriba, de donde?”
En un principio se produce un silencio, y alguien dice - En el "Pino de Alico".



- “Pues no íbamos a dar una vuelta sin alejarnos del pueblo?”.
Además,

- "¿Habéis visto la oscuridad que viene?".
- "Nos van a caer chuzos de punta".
- "Que vamos a llegar a casa como una sopa".
- “Que se van a salir con la suya los que no han venido.”

¡¡ Ni puñetero caso ¡¡, el grupo emprende el camino en dirección a la Cuestecita del Borril.

Al cruzar el arroyo de la cuesta, el sonido que produce el agua, parece que estuviéramos en el Rugidero, mojándonos los pies y parte del tobillo al intentar vadearlo.

El firme del camino en la parte de abajo, es casi inexistente, solo hay piedras y más piedras, arroyado por el torrente de agua caída.



Entre todo lo anterior, destacar que el paisaje esta precioso, con todo el campo verde, con flores que quieren ir saliendo y un olor a campo fresco que da gusto, y todo esto aliñado de un bonito y buen ambiente de compañerismo “perrigalguil”.



Nos caen cuatro gotitas que nos obligan a mirar temerosos al cielo, apreciándose una oscuridad cada vez mayor, con las nubes por los suelos, por la carga de agua que llevan, y que bondadosas ellas, no la descargan sobre nosotros.




Ubicados en el pino de Alico tomamos el tentempié de forma rápida, y casi a la vez, la obligada foto, partiendo el grupo raudo y veloz en dirección al pueblo a velocidad de vértigo, en el descenso naturalmente.

No contentos con la suerte que estamos teniendo de esquivar la lluvia, en lugar de ir directos por la carretera, vamos por la Finca de Malmedra. Al llegar al puente del Búrdalo vemos el alquitrán empapado de un buen chaparrón. Parece que lo buscáramos, pero nada ni una gota.

Llegamos a la Plaza un poco antes de lo habitual, impolutos de agua de lluvia, pero con barro hasta en las orejas. Alejandro en seguida nos obsequio, con una tanda de montaitos calentitos de panceta, que cayeron de maravilla.

Y después de refresco y montaito cada mochuelo a su olivo.

Ya en la ducha, comenzaron a caer los ya nombrados chuzos de punta que habíamos presagiado, pero esta vez por suerte, los vimos a buen cobijo a través de los cristales.

Por Emiliano Andrade

lunes, 15 de febrero de 2010

JARA Y PEDAL


Domingo, 14 de Febrero de 2010



Asistentes a la ruta:

Emiliano Andrade
Juanma Barroso
Juan Luis Capilla
Pedro Carrasco
Pablo Carrascosa
Paco Cidoncha
Antonio Indias
Jose Luis Jiménez
Juan Carlos Muñoz
Lalo Muñoz
Andrés Nieto
Domingo Pablos
Javi Parejo
Alberto López
Pancho Velarde

Hora de salida: 9:00 h.
Hora de llegada: 11:59 h.
Tiempo empleado: 2 h 59 min
Velocidad Máxima: 50,3 Km/h.
Velocidad Media: 16,6 Km/h.
Distancia recorrida: 38,100 Kms.
Temperatura a la salida: + 2, 5 ºC
Temperatuta a la llegada: + 5 ºC

Recorrido: Plaza de España, Ctra Ex-206, Cruce del Sajonia, camino de cuadradillo, carretera vieja de Madrid, Venta la Guía, Mina de la Parrilla, Camino del “barro”, camino hasta los Castello, cortafuegos de la Finca de los Castello, camino de Cuadradillo, cruce del Sajonia, Ctra Ex 206, Plaza de España.


Videos: Nuestro cámara corresponsal hoy no ha asistido a la ruta, por lo tanto, no hay videos de esta dura jornada de pedaleo.

Comentario:

Nos hemos juntado quince Perrigalgos en la plaza a la hora señalada. Juanma pone la nota carnavalera al presentarse tocado con una especie de gorro, con una cresta roja parecida a la de una gallina clueca. La plaza está tan guarra que más parece que anoche hubiera pasado por ella una horda de hunos en son de guerra, con Atila al frente, que una muchedumbre de gente civilizada celebrando el carnaval.


Ha caído una pelona cojonuda y hace más frio que capando focas; solo nos faltaría que algún paisano en plan cachondo nos diga, al vernos vestidos de esta guisa: “Chacho, pero si el concurso de carnavales fue anoche”.

Arrancamos con dirección al Sajonia. El “ponente” de la ruta es Emiliano, que viene pertrechado con un manojo de planos, como si de un avezado explorador se tratara. Ha elegido una ruta por el monte cuyo itinerario nos cuenta a todos, pero pocos sabemos interpretar.


Cuando empiezan las primeras estribaciones de la cuesta de Cuadradillo, Emiliano vocea: “ Eh, pa la derecha”. Al poco de girar por un camino, se produce el primer incidente (¿o accidente?). Al cruzar un charco hondo, el que os escribe, hinca la rueda delantera en un hoyo y a punto está de dar la vuelta del carnero; al final, con suerte, solo he tenido que echar pie a agua (que no a tierra). Lo malo es el pie, que si antes ya estaba frio ahora ni le siento siquiera.

Paramos para reagruparnos y me doy cuenta de que, en el percance, se me ha caído el bidón (léase la botella de litro y medio de Acuarius).

Mientras el grupo de “notables” consultan los planos, Javi y Alberto vuelven para atrás a buscar la botella “perdida y hallada en el charco”.

Un poco más adelante, se produce un “aterrizaje” en toda regla; ha sido Emiliano quien, esquivando un charco, le ha resbalado la rueda delantera en una manguera y ha caído a plomo, como un fardo, poniendo los tocinos en el suelo. Algún cachondo comenta con morbo: “Qué lástima que no haya venido hoy Diego con la cámara, para grabar los costalazos”.


Subimos al castillo de La Parrilla y torcemos a la izquierda por un camino embarrado. Saltamos alambradas y portones cerrados, volvemos sobre nuestros pasos al llegar a caminos cortados, los expertos en topografía deliberan sobre el itinerario a seguir… y al final, la etapa cobra un tinte incierto, a caballo entre la ruta cicloturista y la aventura.


Andrés tiene problemas con el cambio (y con el “tercer punto”) y solo puede usar el plato grande.


Enfilamos por un simulacro de sendero lleno de jaras con lo que, al igual que don Antonio Machado, también nosotros hacemos “camino al rodar”.

Al copar un alto donde hay una bifurcación de caminos, alguien le pregunta al “director de ruta” por dónde seguir. Y Emiliano, que no había recuperado aún el resuello de la cuesta, solo acierta a hacer una indicación con la mano que se interpreta, sin necesidad de ser un lince, como “todo tieso”.



Topamos con una puerta de hierro alta, pintada de verde. Enseguida Javi se encarama encima para pasar las bicicletas por lo alto. Paco, al verlo, se lo recrimina haciendo gala de sus recurrentes ocurrencias: “¡Pero qué bruto eres! ¿Tú qué tienes, una carpintería o un molino?” Y es que la alambrada, a ambos lados, está mucho más baja que la puerta para pasar las bicis con mayor facilidad.

Nos comemos el piscolabis y nos retratamos. Mientras, Emiliano vuelve a extender los planos de marras, marcando con un dedo nuestra posición y dilucidando si coger hacia la derecha o hacia la izquierda.


Finalmente, los que conocen estos parajes, se decantan por una ruta conocida, dando por terminada la parte exploradora de la etapa, para volver bajando por el Cuadradillo, Canal de Orellana y carretera del Sajonia, ya para casa.

Rodamos a buen ritmo y entramos en el pueblo todos agrupados. Son las doce, pero el reloj de la villa marca las cuatro y cuarto, no sé de qué día.

En la sede, reponiéndonos del esfuerzo con el refresco y el bocata, se departe sobre futuras rutas. Javi busca “valientes” para afrontar la difícil ascensión de La Bola esta primavera. De momento, no encuentra muchos seguidores para tan exigente empresa. Seguiremos informando…

FDO.: PEDRO CARRASCO CUESTA.

lunes, 8 de febrero de 2010

Raíces Extremeñas





( domingo, 7 de febrero de 2010 )

Asistentes a la ruta:

Emiliano Andrade Rodríguez
Florencio Benítez-Cano
Jesús Cañamero Paulino
Juan Luis Capilla Camacho
Pablo Carrascosa Sánchez
Paco Cidoncha Carrascosa
José Carlos Escobar Dorado
José Luis Jiménez Dorado
Antonio Indias Fernández
Moisés López Calle
Gerardo Muñoz Lozano
Juan Carlos Muñoz Tapia
Andrés Nieto Cortés
Domingo Pablos Bautista
Javi Parejo Jiménez
Diego Parejo Jiménez
Santiago Sánchez Díaz
Francisco Velarde Dorado


Domingo, 7 de febrero de 2010

Tiempo empleado: 3 h. 8 m.25 sg.
Velocidad Máxima: 54,8 Km/h.
Velocidad Media: 15,7 Km/h.
Parciales: 49,320 Kms

Recorrido: Plaza de España, Carretera de Cáceres, Subida a San Isidro, Cruce del Sajonia, Pista del Canal, Camino de Cuadradillo, Cuesta de la Novia, Mesa del Capitán, Huerto de los Olivos, Camino del Cortafuegos, Pinos de Alico, Campo a Través, Pista de Alico, Casa de Braulio, Pinos de Alico, Cortafuego, Mesa del Capitán, Cuesta del Barril, Canal Principal de Orellana, Pista de Acequia, Cruce del Sajonia, Carretera de Cáceres, Plaza de España.

Videos de la jornada:

Comentario:
Aunque todavía parece pronto, ayer olía el campo a primavera, hoy, en cambio, no ha sido así, ya que al estar el día tan nebuloso, el olor era todavía invernal.


Un nuevo número se ha añadido en esta ocasión al grupo de “Los Perrigalgos”, JESÚS CAÑAMERO PAULINO, que ha tenido que sufrir los sinsabores del recorrido propuesto por Pablo Carrascosa, alias “El Maldito”, y otro de los componentes del grupo ha estrenado bici nueva, PACO CIDONCHA, que nos ha deleitado con su “NUEVA ORBEDA”, con buenos frenos de disco, ante todo y sobre todo para no verse en el apuro de tener que arremeter nunca más contra, los “Maestros Jubilados”.



Como he indicado anteriormente, el recorrido lo ha puesto en el día de hoy Pablo Carrascosa, y la primera la ha dado en la frente, con la subida de San Isidro, la segunda en la espalda, con la bajada de San Isidro, que ya cuando Moi y un servidor estábamos cerca de la carretera, oímos unas voces de que nos adentrábamos por un camino que sale a mano derecha y tuvimos que regresar. Luego fuimos a la temida cuesta del Cuadradillo y no conforme con eso torcimos por la Cuesta de la Novia. Pedaleando placenteramente por la Mesa del Capitán, pasado el Huerto de los Olivos, cuando todo parecía en orden, torcimos de nuevo por un camino indeterminado que nos llevó hasta el cortafuego de Alico.




Saltamos las bicicletas por la pared de piedra y bajamos por un camino sin definir, empinado y peligroso por la hierba mojada con el rocío de la noche. Nos incorporamos a la carretera del Alico y fuimos de nuevo hasta los Pinos y otra vez al cortafuegos, y otra vez a la Mesa del Capitán y por fin a la cuesta del Borril, para regresar por la pista del Canal de Orellana.

No es que sea, precisamente, el pino un árbol representativo de Extremadura, pero lo cierto es que los Pinos de Alico, son ancestrales, emblemáticos y tremendamente significativos para la inmensa mayoría de las personas de nuestro pueblo y sobretodo para aquellas personas que han tenido la suerte de tener un trocillo de terreno por esos parajes.

Además siempre han sido un lugar de referencia cuando se ha ido al monte, al estar situados en una privilegiada atalaya tan prominente del terreno. Sin embargo yo sólo conocía los que destacan en toda la cima, pero no había visto nunca los tres que estaban en la parte más baja, en los que hemos estado hoy. Ha sido para todos una verdadera sorpresa, algo desagradable, el hecho de ver tirado en el suelo, de aquella forma tan cruel y despiadada, un ejemplar tan majestuoso de pino, por el que nadie apostaría que los elementos atmosféricos acabarían con él de esa forma. Unas raíces tan tremendas desgarradas del suelo, un tronco tan enorme acostado sobre la tierra y unas ramas tan descomunales mutiladas como si fueran simples ramitas tiernas y delicadas.

Por eso alguien dijo: “Esto sí que son raíces extremeñas” y por ello me agarré a la frase como un clavo ardiendo para recordar este hecho tan significativo en el día de hoy, donde no ha faltado de nada, caídas, la de nuestro Moi, que nos dio un gran susto, y algotra más por ahí, pequeñas averías y el estado de tensión ante un recorrido tan atípico y malvado.

El número de componentes ha sido numeroso en esta ocasión, y sobretodo ha estado un día magnífico de pedaleo y de cicloturismo.

Según dijo Andrés, al final de la jornada, de la manera que pedalea el maestro jubilado, como le vea Zapatero, aumenta la edad de jubilación todavía más.

¡¡ Atención a la ortografía !!

Hasta la próxima.
Salud y felicidad.

martes, 2 de febrero de 2010

¡¡ Vaya vueltecita !!


Domingo, 10 de Enero de 2010

Asistentes a la ruta:

Emiliano Andrade
Juanma Barroso
Juan Luis Capilla
Pablo Carrascosa
Paco Cidoncha
Jose Carlos Escobar
Pablo Gallego
Antonio Indias
Jose Luis Jiménez
Lalo Muñoz
Alberto López
Domingo Pablos
Diego Parejo
Javi Parejo
Santiago Sanchez
Pancho Velarde

Hora de salida: 9:00 h.
Hora de llegada: 12:50 h.
Tiempo empleado: 3 h y 50 min
Velocidad Máxima: 60,50 Km/h.
Velocidad Media: 17,6 Km/h.
Distancia recorrida: 60,200 Kms.

Recorrido: Plaza de España, Ctra Ex-206, Cruce del Sajonia, camino de Alico, carretera vieja de Madrid, El Confesionario, Subida del Borril, Mesas del Capitán, Camino de las mezquitas, arroyo, via de Cornalvo, El Mentidero, vadeo de la presa de Cornalvo, Presa de Cornalvo, Pista a Trujillanos, Centro de Interpretación de Cornalvo en Trujillanos, pista servicio de la autovia hasta San Pedro de Mérida, San Pedro de Mérida, Via de servicio y camino de desvío hasta la casa de la Condesa, N-430, Pista de Caballeros, Pista del pozo la Bomba, Calle Canseco, Plaza de España.

Videos de la Jornada
primer video:
http://www.youtube.com/watch?v=0ISlFgEZz_g
segundo video:
http://www.youtube.com/watch?v=eRTvGTdY7hY
tercer video:
http://www.youtube.com/watch?v=4c3pMTLqB8I
cuarto video:
http://www.youtube.com/watch?v=LQSw4udh_bc
quinto video:
http://www.youtube.com/watch?v=GSFL3RG_7VI

Comentario:
Reunidos otra vez más, una mañana de domingo, el orden de llegada de los componentes como viene siendo habitual unos antes, y otros, que ya con normalidad llegamos después.

Mañana que se presenta con niebla intensa en el pueblo, difuminándose hasta desaparecer al alejarnos.

Al salir por la carretera y a la altura de la cruz de los caídos, ante la presencia de niebla intensa, los "iluminados" del grupo ponemos en marcha las luces para poder ser visionados a una mayor distancia en carretera abierta.

Me adelanto para poner a prueba el potencial lumínico de mi luz trasera, poniendo a Diego por testigo, el cual finalmente me dio el parabién del aparatejo chino que parece que se ve “algo” y al mismo tiempo también algún cachondo me indica que lo apage, por que la luz que desprende lo “ciega”.


Inicialmente y como temiéndose lo que vendría, el grupo rueda por la carretera del río hasta el Sajonia con una ritmo parsimonial impropio, hasta para mi.


Llegados al camino de Alico nos desviamos por la carretera vieja para ir tomando contacto con el terreno que nos gusta, tierra y agua. Nos ponemos rápidamente en el Confesionario, tirando en dirección al gran escollo de la jornada, la cuesta del Borril. Cada uno la sube como puede, yo para no variar, a duras penas.

En el ascenso de la cuesta nos sobrepasaron con “alegría pasmosa” equipados cual “powerrangers” unos moteros, a lo que Antonio espeto que “llevarían menos alegría en el ascenso si tuvieran que subirla a pedales”.

Ubicados en el alto de las mesas del capitán los potentados del grupo esperan la llegada cansina de los últimos en coronar la ascension de la susodicha “cuestecita del Borril”.

Al reunirnos el grupo al completo, Pablo que se ha vaciado completamente en la subida, decide que por ahora y como preparación es suficiente esfuerzo, y decide que va a realizar un recorrido más corto para ir cogiendo la forma perdida, uniéndosele Antonio como acompañante.

En este punto, yo que también estaba tocado, tengo que hacer de abogado del diablo y animar a algunos que también querían acompañarles y convencerles de continuar el trayecto hasta Cornalvo.

Cogemos la bajada del camino de las Mezquitas a toda velocidad, con una brisita mañanera húmeda y fresca que acompañada del frío, daba gusto recibirla en los mofletes descubiertos.

Este es un descenso muy atractivo tanto por la velocidad que se alcanza, como por lo espectacular del paraje que lo rodea. Llegamos al arroyo de la Flor, que unos cruzan atrevidos y otros esperan para tener seguridad en el mejor trazado, que vean hacer a los que van cruzando.


El camino prácticamente ha desparecido por la intensidad de la corriente del arroyo. La zona está totalmente embarrada, a la vez que llena de vacas. Algunas de la vacas se atreven a cruzar el “camino” a nuestro paso entre ellas, recordándome Pancho que ellas tienen preferencia porque salen por la derecha, y yo añado, además que también estamos en su territorio.

Una vez conseguimos salir de entre el ganado vacuno y a trochemoche como podíamos tocamos tierra firme y de frente aparecieron un grupo de bicicleteros, que por la indumentaria que vestían eran de los Rockeños, que es un grupo de cicloturismo de Mirandilla.


Rodamos con alegría por terreno encharcado y bastante irregular, con bancos de arena y charcos por doquier, entramos por la puerta de la finca “El Mentidero”, y el grupo enfila compacto hacia la cola de la presa de Cornalvo.





En los alrededores de la cola de la presa, más agua, más barro, más arroyos a cruzar y caminos cortados por el agua, cuyos trazados intentamos inventarnos vadeando la línea de agua de la presa.


Entre la espesura de la vegetación de los márgenes invadidos por el agua, nos encontramos con otro numeroso grupo de bicicleteros, que dicen ser de Mérida capital.

Entre hundimientos, y algún pie a tierra, patinajes, pedaleo pesado, terreno resbaladizo e incluso a través del agua en ocasiones, conseguimos llegar a la presa de Cornalvo propiamente dicha.

Llegados a este punto comienzan a faltar ideas claras sobre como volver, para lo que no había una alternativa definida.


Paco decía que por los Lomos, yo que “más o menos” sabía por San Pedro, otros decían que por donde habíamos venido y al final arrancamos sin saber por donde íbamos a tirar, y fuimos rodando por la pista alquitranada, hasta llegar al centro de interpretación de Cornalvo en Trujillanos.

Una vez llegados a este punto, ya no había vuelta atrás. Tan solo quedaba tirar y cuanto antes mejor por el camino que quedaba, la pista de servicio de la autovía.

En este trayecto, el personal, ya parecía que no hablaba, indicativo del estado de ánimo reinante.
Llegamos a San Pedro de Mérida y de ahí por lo de la Condesa bordeamos Torrefresneda para salir a la N-430 y en cuanto pudimos la abandonamos por la pista de Caballero para entrar en el pueblo por la calle Canseco y de ahí a la sede.

Al llegar “ancá Alejandro” también estaban allí, Andrés y José Joaquín, que por motivos familiares no habían podido acompañarnos en esta entretenida, variada, y sobretodo dura jornada de pedaleo. Mari Carmen que nos tenía preparado una tanda de bocadillitos estaba un poco sorprendida por la tardanza en la llegada del grupo.

Creo que sería conveniente una pequeña reflexión en esta jornada y como dice el chiste, “or ga ni za ci ón, or ga ni za ci ón”. (Antes de salir, hay que saber volver.)

Y después de refresco y bocadillo “cada mochuelo a su olivo”.

Por Emiliano Andrade.